“Ni asesinadas, ni con miedo, ni con hambre, ni desplazamientos forzosos de las mujeres en Honduras”

En el Día internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, una vez más en diferentes partes del país, las mujeres salimos a las calles con nuestras acciones reivindicativas y simbólicas, plantones, caminatas y manifestaciones, para denunciar y expresar nuestro repudio hacia la violencia contra las mujeres y niñas.

Hoy recordamos a las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) asesinadas en República Dominicana y que en su honor las Naciones Unidas declararon este día para conmemorar la no violencia contra las mujeres, igual recordamos a Berta Cáceres, Margarita Murillo asesinadas por su lucha y muchas otras víctimas más de femicidio en nuestra matria y por las que aún se clama justicia para que los responsables de esos crímenes atroces sean castigados.

Como organizaciones que trabajamos y luchamos constantemente en este tema, sabemos que en la violencia perpetrada contra las mujeres el principal factor de riesgo es SER UNA MUJER. De ahí que las respuestas que se necesiten deben ser integrales, sistemáticas y dirigidas a la médula del sistema que desprecia, odia, discrimina y asesina a las mujeres por el hecho de serlo, por ello, se necesita el compromiso personal y político de todas las instancias gubernamentales, movimientos sociales, de todas las personas, hombres y mujeres de este país para poder avanzar en una vida libre de violencia para las mujeres.

Entre el 2003 y 2018 se han perpetrado 5,929 femicidios; del 2003 a 2009 el promedio anual era de 299 crímenes, y pasó entre el 2010 y 2018 a un promedio anual de 481 crímenes; al 20 de noviembre de 2018 van ya 339 muertes violentas de mujeres y femicidios; de los 389 casos reportados en el 2017 solamente 4 obtuvieron sentencia condenatoria como femicidio, lo anterior refleja la impunidad que se mantiene en más del 95%.

La violencia doméstica mantiene un promedio anual de 19,000 casos en los últimos tres años y más del 60% no son resueltos; la violencia sexual reporta un promedio anual de más de 2,000 casos y aún sigue prohibida la Píldora de Anticoncepción de Emergencia PAE y el aborto está absolutamente penalizado en una negación abierta de los derechos de las mujeres hondureñas.

Las instituciones encargadas de atender la violencia contra las mujeres reciben marginales presupuestos, aunque existen Disposiciones Generales de Presupuesto que obligan a la asignación de recursos destinados a las mujeres, en la práctica lo podemos constatar, tal es el caso de la Fiscalía Especial de la Mujer que solamente tiene el 1.27% del total asignado al Ministerio Público, de igual forma, los Juzgados Especializados en Violencia Doméstica que únicamente reciben el 1.14% del presupuesto asignado al Poder Judicial.

Si bien se crearon dos Unidades de Investigación de Muertes Violentas de Mujeres y Femicidios adscritas a las ATIC (UIMVM y F) en marzo 2016 y  la Comisión Interinstitucional de Seguimiento a las Investigaciones de Muertes Violentas de Mujeres y Femicidios en el mes de agosto 2018, no se cuenta con presupuesto para atender la problemática de violencia contra las mujeres. De 234,8 millones de Lempiras solicitados a la Secretaría de Finanzas para este efecto, solamente se etiquetaron 40 millones para las UIMVM y F adscritas a la ATIC, esto representan únicamente el 17% de la exigencia presupuestaria. Las mujeres observamos que cada año el presupuesto incrementa y que sube la asignación para Defensa y Seguridad en el país, no así los renglones dirigidos a las mujeres a pesar de los compromisos asumidos en las múltiples reuniones con tomadores de decisiones.

Por ello, hoy expresamos que la feminización de la pobreza, falta de empleo, falta de oportunidades, la inseguridad y un gobierno dictatorial que no respeta los derechos humanos de las personas, han provocado el desplazamiento forzado de miles de mujeres, niñas, niños, jóvenes y adolescentes del país, que han tenido que emigrar en caravanas consecutivas en los últimos meses como un mecanismo de acuerpamiento y esperanzas con destino a los EEUU, enfrentando los riesgos de la ruta migratoria.

Repudiamos el lenguaje estigmatizante, criminalizados, xenofóbico y acusatorios sin ningún fundamento vertido por gobernantes de diferentes países, sobre todo de los EEUU, contra las personas migrantes que fomenta el odio hacia las y los integrantes de la caravana.

Por tanto, en este día en contra de la violencia hacia las mujeres, exigimos:

  • La investigación efectiva de las muertes violentas de mujeres y femicidios reduciendo el grado de impunidad, de igual forma, la aprobación inmediata de los recursos solicitados para las acciones necesarias tanto para la prevención como la resolución de los casos de MVM y femicidios en el país.
  • La ampliación de los Juzgados Especializados en Violencia Doméstica en el país y resolver el 100% de los casos de violencia doméstica, mejorando la atención para las sobrevivientes de esta problemática.
  • Solicitamos a los países como Guatemala, México y Estado Unidos por donde transitan las personas migrantes, adoptar medidas tendientes a garantizar los derechos humanos de las y los miembros de la caravana y su derecho a solicitar y recibir asilo a las personas con necesidades de protección internacional, especialmente las mujeres, niñas, niños, jóvenes y adolescentes.
  • A las embajadas de Honduras en los países donde atraviesa la caravana de migrantes, hacer todas las acciones necesarias para proteger la vida y la integridad de las personas desplazadas de manera forzada de nuestro país.
  • El respeto a los derechos de las mujeres y las niñas y la implementación de políticas, protocolos y legislaciones para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas en el país
  • A las diferentes instituciones de gobierno vinculadas a la investigación, atención y rectoría de políticas públicas vinculadas a los derechos de las mujeres, declarar alerta roja extrema de femicidios en Honduras, esto significa dar un paso más allá y evitar que lo habitual, la violencia contra las mujeres, se haga normal, implica que hay que tomar acciones que permitan a las mujeres protegerse de la violencia, que oriente, que haga cambiar todos aquellos elementos que justifican la violencia, significa que el Estado elimine todas esas prácticas nocivas que sostienen la impunidad, además la colaboración de los medios de comunicación en cuanto al mensaje que trasmiten.

Tegucigalpa, M.D.C., 26 de noviembre de 2018.

¡NOS QUEREMOS VIVAS! ¡NI UN FEMICIDIOS MAS! ¡MIGRAR ES UN DERECHO HUMANO!

¡NO MAS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!

Organizaciones integrantes: Centro de Derechos de Mujeres CDM, Centro de Estudios de la Mujer Honduras CEM-H, Centro de Acción para el Desarrollo de Honduras CESADEH, CLADEM,  Vía Campesina, COHVISOL, CODIMCA, CONAMUCOPHN, Red de Mujeres de la Colonia Cruz Roja, Ramón Amaya Amador, Cantarranas, Ojojona, Santa Ana, M.D.C., Intibucá, Mesoamericanas en Resistencia por Una Vida Digna, Red de Trabajadoras Domésticas, Red de Trabajadoras Sexuales,  Red Nacional de Defensoras, JASS, Fundación Simiente, Alternativas y Oportunidades AYO, Ecuménicas Por el Derecho a Decidir, CPTR.