Dentro del sistema alimentario industrial, la “seguridad” tiene que ver con la gestión de los altos riesgos creados por este modelo de producción de alimentos. Los alimentos se producen en campos de monocultivo o granjas industriales, con razas uniformes de plantas y animales que son altamente vulnerables a plagas y enfermedades. En este contexto, las enfermedades pueden crecer o mutar a formas más letales. Para hacer frente a sus vulnerabilidades, los cultivos se modifican genéticamente o se rocían con pesticidas tóxicos, y los animales reciben antibióticos y medicamentos.
