Solidaridad con los trabajadores emigrantes y asalariado/as

Marruecos: el campesinado se opone a la privatización de la tierra y pide políticas acordes con la UNDROP

la FNSA señala las difíciles condiciones de trabajo y vida de los campesinos en Marruecos, caracterizadas por la pobreza y la marginalización. Recordamos a las autoridades el papel crucial que desempeñan en la alimentación de nuestro pueblo, en contraposición a la agricultura de exportación, que recibe gran atención en la política agrícola oficial, marginalizando la mano de obra y afectando negativamente la fertilidad de nuestras tierras y agotando nuestras reservas de agua para satisfacer las demandas de los mercados extranjeros.

Declaración de solidaridad y compromiso con los derechos de las personas migrantes y refugiadas de todo el mundo

La situación de millones de personas y familias migrantes en todo el mundo sigue empeorando. Cada día aumenta el acaparamiento y saqueo de recursos y la destrucción de las economías locales, principalmente campesinas, por parte del poder económico transnacional, además de las guerras, el terrorismo y los desastres medioambientales y climáticos, todo ello agravado por el capitalismo global y el colonialismo.

ECVC: Boletín #03 del grupo Trabajadorxs Rurales y Migración

El grupo de trabajo Trabajadores Rurales y Migración publica hoy su tercer boletín. Echa un vistazo a nuestras acciones en relación con el apoyo a las luchas de los trabajadores agrícolas, la presión comercial hacia los distribuidores y el apoyo mutuo de los sindicatos de ECVC. Gracias por compartir el boletín y el llamamiento a la movilización contra la agroindustria en Cordóba en septiembre.

Haití: 36 años después de la masacre, la lucha campesina continúa

Hace 36 años, una tragedia enlutó a los campesinxs haitianxs cuando 139 pequeñxs campesinxs miembros de la organización Tèt Kole Ti Peyizan Ayisyen perdieron la vida en una de las mayores masacres jamás vistas en el país. El régimen de Henry Nanphy, la familia Lucas, la familia Poitvien y una facción de la iglesia católica en complicidad con la embajada estadounidense en Haití fueron responsables de esta terrible atrocidad.