Declaración de solidaridad y compromiso con los derechos de las personas migrantes y refugiadas de todo el mundo

#18D23 En el Día Internacional de las personas migrantes, La Vía Campesina pide a los Estados que ratifiquen y apliquen la Convención de la ONU por los derechos de lxs migrantes y sus familias. LVC rechaza la propuesta de acuerdo sobre migración de la Unión Europea y propone un Pacto Global de Solidaridad por los derechos de migrantes y refugiadxs.


Declaración de solidaridad en el marco de la 8va Conferencia Internacional de La Vía Campesina

La situación de millones de personas y familias migrantes en todo el mundo sigue empeorando. Cada día aumenta el acaparamiento y saqueo de recursos y la destrucción de las economías locales, principalmente campesinas, por parte del poder económico transnacional, además de las guerras, el terrorismo y los desastres medioambientales y climáticos, todo ello agravado por el capitalismo global y el colonialismo. Todo ello obliga a las personas a abandonar sus territorios.  Los gobiernos autoritarios y las instituciones internacionales son cómplices, poniendo en marcha una estructura normativa y militar que estigmatiza, reprime y asesina en las fronteras a quienes deciden emigrar. Una vez que llegan a su destino, estas personas (muchas de las cuales trabajan en el sector agrícola), sufren explotación, discriminación y racismo. Tanto en las economías que se aprovechan de la mano de obra migrante, como Europa o Estados Unidos, como en los países por los que pasa la migración, la segregación y opresión a la que se enfrentan estas personas se ve agravada por políticas de odio y violencia contra los más vulnerables. Esto es promovido por la extrema derecha y el fascismo, y juega a favor del poder político y económico de quienes ya son dueños de nuestro planeta.

La Vía Campesina incluye a muchas organizaciones de migrantes y trabajadores rurales asalariadxs. El movimiento se ha pronunciado para exigir el reconocimiento y apoyo tanto de lxs campesinxs que permanecen y luchan en sus territorios como de aquellos que deciden migrar para mejorar sus vidas y las de sus comunidades.

Ambas formas de resistencia encajan en el marco de la defensa de los derechos de lxs campesinxs a la tierra, la Soberanía Alimentaria, la libertad de movimiento y la igualdad de derechos civiles, laborales, sociales y políticos para todxs lxs migrantes. A través del Pacto Mundial de la ONU, el Pacto de Migración de la UE y las políticas xenófobas de Estados Unidos, vemos que se incrementa el control, la vulnerabilidad y la represión de las personas migrantes, en una violación sistemática de sus derechos humanos más básicos que resulta inaceptable e intolerable para nuestros movimientos.

En diciembre de 2023, en la VIII Conferencia Internacional de La Vía Campesina en Bogotá, LVC subraya su compromiso inquebrantable con el sector más vulnerable de la sociedad campesina, pidiendo, junto con nuestros aliados, un Pacto Mundial de Solidaridad sobre los Derechos de los Migrantes y Refugiados. Los campesinos de todo el mundo, incluidos los jóvenes, las mujeres, los niños y los trabajadores rurales, continuarán resistiendo y luchando contra todas las guerras, las dictaduras y un sistema comercial y agroalimentario que destruye nuestro planeta y a todas las poblaciones vivas. A través de nuestra unidad campesina, seguiremos sembrando la reforma agraria, la Agroecología Campesina, la Soberanía Alimentaria, la organización sindical y la movilización por los derechos campesinos para construir una nueva sociedad en la que nadie se vea obligado a emigrar y se garanticen plenos derechos a quiénes decidan hacerlo.

Si luchamos juntos, desde abajo, podemos acabar con el capitalismo, las fronteras y el racismo. Apoyo y solidaridad a las personas migrantes y ¡Vivan lxs campesinxs de todo el mundo!