Mozambique: Encuentro de mujeres Africanas y Asiáticas de varios movimientos sociales

En Maputo, Mozambique, a la ocasión del seminario internacional sobre la construcción de alianzas para la soberanía alimentaria y contra la violencia hacia las mujeres, La Via Campesina trabajó en conjunto con la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), Amigos de la Tierra Internacional (FOEI) y diferentes mujeres provenientes del campo en Asia y Africa, compartiendo ideas sobre la planificación de nuestro trabajo sobre mujeres.

Estamos siendo testigos del mantenimiento de antiguas formas de violencia ejercida hacia las mujeres y del refuerzo de otras nuevas. Un ejemplo nos muestra como cuando las transnacionales asumen el control de la tierra para la expansión de monocultivos, las familias campesinas son expulsadas. Frecuentemente deben migrar y buscar puestos de trabajo precarios que no observan el cumplimiento de los derechos mínimos y están sujetos a condiciones de explotación.

Son las mujeres quienes sufren en mayor grado los efectos derivados del cambio climático y especialmente del resultado de las falsas soluciones propuestas como los monocultivos agrícolas, las grandes presas hidroeléctricas, la energía nuclear, la captura y el almacenamiento de carbón, la modificación genética y otros tipos de opciones no sustentables. Muchas de estas propuestas necesitan grandes extensiones de tierra que conducen a conflictos violentos sobre las tierras y los territorios.

El futuro de la humanidad se encuentra amenazado. La agricultura y ganadería industrial y la comercialización dentro del sistema alimentario, junto con la contaminación atmosférica causada por la expansión industrial, están provocando esta crisis climática. Los medios de vida, la sabiduría, los conocimientos ancestrales y toda la cultura de las comunidades campesinas e indígenas se encuentran en riesgo así como su producción alimentaria con la que se pueden abastecer de forma sana.

La soberanía alimentaria es la alternativa global que puede confrontar al sistema capitalista y a la crisis multidimensional generada por las crisis alimentaria, financiera, energética y de biodiversidad. Es una alternativa que engloba a la sociedad como un todo, como un conjunto. Para lograr, para realizar la soberanía alimentaria, nos comprometemos a continuar nuestra lucha comjunta con el objetivo de eliminar todas las formas de violencia generadas por los modos capitalistas de producción y patriarcado.

La lucha contra la violencia hacia las mujeres empieza en nuestros corazones y en nuestras conciencias. Poner fin a estas formas de violencia requiere de nuestro esfuerzo y de nuestra unidad en la lucha; requiere de nuestro compromiso por la construcción de una sociedad más justa. Vamos a organizar varias actividades para enfriar el planeta como parte de nuestra estrategia para luchar contra las falsas soluciones al cambio climático. Juntemos nuestras voluntades para la construcción de un mundo sin violencia.