La Articulación de Mujeres de ECVC exige la protección de los derechos de las mujeres
Este 8 de marzo 2022, Día Internacional de las Mujeres, junto con La Via Campesina, La Coordinadora Europea Via Campesina saluda a las mujeres organizadas en los campos y las ciudades y sus luchas históricas por sus derechos y una vida digna.
Las mujeres alimentan los pueblos, la memoria colectiva y las resistencias en todo el mundo. Sin embargo, el valor y el peso de su papel en la sociedad siguen siendo ignorados y subestimados, tanto en el medio rural como en el urbano. En un escenario de brutal violencia y explotación capitalista, patriarcal y racista que oprime a las mujeres, campesinas, sin tierras, migrantes, temporeras, niñas, indígenas, negras y las personas LBGTIQ+, llamamos a la unidad de acción. Queremos visibilizar y denunciar este sistema político y económico que utiliza la explotación de la fuerza de trabajo de las mujeres, sus cuerpos y los bienes naturales para generar más beneficio, lo cual causa desempleo, hambre, mendicidad, vivienda cada vez más precarizada, y donde la salud y la educación han pasado a ser un privilegio.
La grave crisis política, económica y social que atravesamos como sociedad intensifica las contradicciones del sistema capitalista, y amenaza las condiciones reales de vida y supervivencia, no solo de las mujeres y la gente con diversidad sexual y de género, sino de toda la humanidad y del planeta.
Es vergonzoso que mientras esta crisis sanitaria ha traído graves problemas para las mayorías, las diferencias entre ricos y pobres también han aumentado, de acuerdo con el informe de Oxfam. El poder económico lo concentra una minoría, mientras que a los trabajadores se les aplican paquetes neoliberales y de emergencia que incluyen graves retrocesos en los programas sociales.
En 2021 la agroindustria batió récord de ganancias en la producción y comercialización de productos agrícolas para la exportación, a pesar de promover un modelo de muerte y nada sostenible, basado en el monocultivo, el uso intensivo de agrotóxicos, los transgénicos y la expulsión de campesinxs, que contamina y que no ayuda al desarrollo para los territorios. De hecho, todo lo contrario, genera hambre, miseria y enfermedades.
Estos problemas y desigualdades suelen afectar en primer lugar y con mayor intensidad a las mujeres, la comunidad LGBTQI+ y otros grupos marginados.
Tras reflexionar sobre la situación de las mujeres rurales y de las agricultoras y trabajadoras agrícolas en Europa, las miembros del ECVC subrayan las dificultades y preocupaciones contra las que luchan: “Con esta crisis sanitaria las campesinas hemos sufrido retrocesos de derechos, hambre, desempleo, volvemos a treinta o cuarenta años atrás, incluso en Europa. Por eso es importantísimo reorganizarnos y fortalecernos como articulación de LVC para conectarnos con la vida diaria de las mujeres. Las campesinas estamos sufriendo la violencia, el acaparamiento de tierras, y el tema de la atención y cuidados sigue siendo preocupante en este periodo post pandemia” comenta Sonia Vidal del Sindicato Labriego Gallego y miembro de la Articulación de Mujeres de LVC.
Estas preocupaciones se han concretado aún más en las últimas semanas, con la dramática realidad de la situación en Ucrania. Miles de personas están muriendo, millones tienen su integridad en riesgo, y cientos de miles huyen en busca de refugio como consecuencia de la guerra en Ucrania motivada por la invasión de Rusia. Además, a estas alturas, es probable que los agricultores ucranianos no puedan sembrar este año. Este 8 de Marzo, hacemos un llamamiento a nuestras organizaciones miembras y aliadas para que alcen su voz y muestren su solidaridad para exigir el fin de la guerra y encontrar una solución diplomática con el objetivo de restablecer la paz en la región. Estamos con lxs campesinxs y otras personas que viven en zonas rurales y urbanas en Ucrania y que resisten y defienden los derechos humanos.
Mas allá de eso, durante todo el año 2022, desde la ECVC y La Vía Campesina seguiremos defendiendo la Reforma Agraria Popular, la Soberanía Alimentaria, la Agroecología y el Feminismo Campesino y Popular. Estas son propuestas concretas para el dialogo y se trata de soluciones para generar un conjunto de políticas públicas capaces de promover un desarrollo real, a partir de acciones concretas, como la distribución de las tierras y las ganancias, y de promover justicia social y paz en los campos y ciudades.
Durante este día de acción convocamos a nuestras organizaciones miembras, aliadxs y amigxs a exigir que haya más compromiso y acciones concretas para empoderar, proteger y apoyar a las mujeres a través de un cambio de política y de paradigma. Pedimos el fin a todo tipo de violencia y opresión, tanto en Europa como en solidaridad con nuestras hermanas de todo el mundo. Pedimos programas de prevención, educación y comunicación que construyan sociedades y relaciones de género más justas y sanas. Pedimos ingresos justos para los agricultores, como parte fundamental de la valoración del trabajo de las mujeres campesinas de todo el mundo. Pedimos el acceso a la tierra para las mujeres, para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria de las generaciones futuras. Y hacemos un llamamiento a la unidad y a la acción de los aliados, las instituciones y los individuos para avanzar en la lucha por la igualdad de las mujeres en todo el mundo.
¡Sembrando Soberanía Alimentaria y solidaridad cosechamos derechos y vida digna! ¡Las mujeres y niñas campesinas siembran la paz!