Luchamos por la Paz en Colombia y en el mundo

La Via Campesina comparte este boletín sobre Colombia, a fin de difundir información sobre la agudización de la crisis humanitaria en el país, la persecución del movimiento social, la criminalización de los hijos del campo, de los pobres. Continúa el genocidio del movimiento social colombiano: dos históricos dirigentes, Teófilo Acuña y Jorge Tafur, miembros del Coordinador Nacional Agrario – CNA, fueron asesinados a finales de febrero, junto a ellos ya son 57 las y los líderes sociales asesinados en 2022.

Las comunidades rurales siguen siendo atacadas no sólo por los grupos armados ilegales, sino también por el propio Ejército Nacional. Se están cometiendo graves vulneraciones a derechos de las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes como consecuencia de la estrategia militarista de protección del medio ambiente que impulsa el Gobierno Duque. También siguen presentándose casos de ejecuciones extrajudiciales por parte del Ejército, a finales de marzo tropas militares perpetraron una masacre de 11 civiles en el Putumayo.

Estos primeros meses del año han estado marcados por la profundización de la violencia, algo común en Colombia en época pre electoral, sobretodo cuando el movimiento progresista tiene posibilidades reales de llegar al poder. Las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo dieron la victoria a los sectores que convergen en la coalición de centro izquierda Pacto Histórico, posicionada como la primera fuerza política del Congreso. Hay mucha expectativa por las elecciones de Presidencia el próximo 29 de mayo, pues es probable que por primera vez en la historia del país un candidato con afinidad de izquierda gane la carrera por la Presidencia.

Las agresiones que sufren hoy líderes y organizaciones sociales son promovidas por órdenes locales que temen perder el control territorial. Los terratenientes y el uribismo se encuentran en jaque por la avanzada de los sectores alternativos agrupados en el Pacto Histórico. Hay fuerte preocupación por las posibilidades de fraude electoral, de hecho, miles de personas se han inscrito voluntariamente como testigos electorales para hacer veeduría el día de las votaciones.

Las organizaciones sociales y populares continúan su labor de defensa de la vida, la tierra y el territorio. Desde distintas regiones del país se vienen impulsando Acuerdos Humanitarios como mecanismo para mitigar las vulneraciones a derechos humanos producidas en el marco del conflicto armado y con la perspectiva estratégica de promover el diálogo estatal con los actores armados ilegales. Llamamos a todos los sectores democráticos a apoyar estas propuestas y exigir al Estado colombiano el diálogo con los grupos armados y la salida política del conflicto. La búsqueda de la paz adquiere renovada importancia en medio de los tiempos convulsos que vivimos. Parar la guerra en Colombia, en Ucrania, en Palestina y en otras partes del mundo es nuestro compromiso. Frente a la avanzada de la guerra, unidad y solidaridad entre los pueblos.