Venezuela: Lucha unitaria, cohesionada y despliegue territorial por la igualdad y plenitud de derechos de las mujeres
(Comunicado de Junt@s – CRBZ) Llegamos a un nuevo 8 de marzo, y nos encontramos en la misma lucha incansable por conquistar nuestras reivindicaciones y la plena igualdad de género. Nosotras, mujeres militantes del movimiento Junt@s-CRBZ, conmemoramos una vez más esta fecha histórica y significativa convencidas de que sin la igualdad y plenitud de derechos para las mujeres no construiremos una sociedad justa y más humana.
Hoy, apenas iniciada la segunda década del siglo XXI, es más que evidente la crisis profunda que atraviesa el mundo en todas las dimensiones de la vida (política, social, ambiental, económica, ética, sanitaria). Eso ha estallado en el rostro del planeta con la pandemia de Covid-19, que ha dejado en evidencia la agudización de los niveles de desigualdad y vulnerabilidad de la mujer frente a los intereses del sistema capitalista y patriarcal. Queremos rememorar la lucha incansable de las mujeres trabajadoras por visibilizar y conquistar derechos históricamente negados por un sistema deshumanizante y opresor como el capitalismo patriarcal, y queremos a la vez enviar un mensaje de ánimo, fuerza y convicción para la continuidad de la lucha organizada para hacer frente a este perverso sistema. Creemos que esta lucha, además, no debe ser solo por los derechos de la mujer, sino también por la plenitud de derechos políticos y civiles de la diversidad sexual.
En este sentido, proponemos a las mujeres hoy dispersas u organizadas en la base, el impulso y articulación de un movimiento de mujeres que contribuya no solo a la organización para materializar la justicia y combatir la desigualdad, sino también para proponer y construir alternativas frente a grandes temas como la crisis social y económica, el bloqueo y el asedio que vive nuestro país, lo cual nos afecta a todos y todas, en especial a las mujeres.
Por ello en Venezuela, desde el movimiento de mujeres Junt@s, denunciamos y condenamos firmemente el criminal bloqueo impuesto por parte del gobierno de los EEUU y que tanto daño ha causado al pueblo venezolano a través de acciones de guerra económica y de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales e ilegales que amenazan la paz y la estabilidad política y social del país. Si bien es cierto que estas medidas ilegales afectan al pueblo en general, debemos hacer énfasis en que estas recaen con mayor fuerza sobre nosotras las mujeres, violando el derecho fundamental a la vida y por ende vulnerando nuestros derechos humanos con afectaciones graves y diferenciadas en las mujeres y las niñas.
Hoy, ante este escenario tan complejo que nos demanda mayores niveles de unidad y organización, nuestro llamado es a reorganizar nuestra fuerza como mujeres desde el chavismo de base contenido en nuestros territorios. Allí, en nuestras bases y territorios, la mujer ha jugado, fuera y jugará un papel central en estos años de revolución. Por eso decimos que tanto para la conquista de la igualdad plena de las mujeres como para la construcción de alternativas a la actual situación de dificultades, es allí donde debemos estar y actuar fundamentalmente.
Desde el movimiento Junt@s convocamos a todas y todos aquellos(as) que luchan por la transformación social, a las diversas instituciones de Estado, a las organizaciones sociales de base, a hacer causa común por profundizar la materialización de los derechos de la mujer ganados en revolución. La participación política excepcional lograda a partir de la llegada de la revolución bolivariana y de Hugo Chávez al poder, que hoy se encuentra afectada o reducida, amenazada por la creciente despolitización de la sociedad venezolana, con mucha más razón y fuerza creemos que las mujeres requerimos mayor organización (o reorganización) y cohesión para hacer frente en mejores condiciones a los nuevos desafíos para construir esa sociedad más justa, más igualitaria y más humana.
En este orden de ideas proponemos:
Generar espacios de debate necesarios para la discusión y proposición de alternativas viables para la participación de la mujer en todos los ámbitos, desde una postura ética y democrática, inclusiva y amplia, que convoque a la mayoría en función de profundizar la lucha por la superación de la sociedad patriarcal.
Debe fortalecerse, sobre todo en términos operativos y de capacidad de actuación, todos los mecanismos, instancias e instrumentos del Estado para la lucha por la erradicación de la violencia contra la mujer. Aquí es clave el fortalecimiento de un sistema de abrigo y protección que pueda efectivamente salvar vidas de nuestras mujeres. La denuncia de los casos de violencia debe significar eficazmente, por un lado, su protección, y por el otro, el castigo a los agresores. Al respecto, un tema urgente es generar procesos formativos y de sensibilización en materia de género de todos y cada uno de los y las funcionarios(as) de los distintos cuerpos de seguridad, desde aquellos(as) que reciben las denuncias hasta quienes tienen como responsabilidad dictar sentencias.
Es clave la permanente elaboración y difusión de una sostenida campaña comunicacional y educativa en contra de la violencia hacia las mujeres, en contra del patriarcado como sistema opresor. La capacidad comunicacional del Estado debe ponerse en función de esta tarea, que debe implicar la producción de esos contenidos y la apertura de espacios en sus medios para la diversidad de materiales que se producen desde las organizaciones populares.
Denunciamos el bloqueo económico y financiero como un agravio que afecta a la gente en general pero sobre todo a las mujeres de escasos recursos: la caída de los ingresos de las mujeres, el aumento de las necesidades materiales producto del deterioro de los servicios, son consecuencia de esta agresión y como tal requieren la atención especial y diferenciada por parte del gobierno. En este sentido, creemos que debe existir prioridad para las asignaciones monetarias dirigidas a las mujeres y definir aportes especiales destinados a las mujeres jefas de hogar. Al mismo tiempo, es necesario desarrollar alternativas económicas y productivas específicas para nuestras mujeres: apoyo concreto al emprendimiento, financiamiento, formación y capacitación, a fin de contribuir a fortalecer la capacidad adquisitiva de sus ingresos y el empoderamiento económico de nuestras mujeres.
Revisar y profundizar el estudio y análisis del tema de la migración de las mujeres, para determinar con mayor exactitud sus causas, rasgos y características. Seguras estamos de que el tema de la migración a nivel mundial es complejo, y que de fondo están los intereses corporativos y del imperialismo como otra más de sus diversas y novedosas formas de dominación.
Es necesario que el Estado propicie y proporcione los recursos necesarios a las organizaciones, institutos, centros investigativos y afines que se dedican a los estudios sobre la mujer y la desigualdad de género. Sabemos que somos consecuencia de un sistema opresor y patriarcal que construyó esta sociedad injusta, violenta y desigual, pero también es cierto que como pueblo nos hemos trazado un horizonte distinto sobre nuestras aspiraciones como país y como sociedad. La herencia patriarcal de la cultura machista no puede ser excusa que justifique prácticas que choquen con este horizonte transformador y nuestro profundo y liberador sentido de humanidad, justicia e igualdad. ¡Mujeres: avancemos por encima de las dificultades