República Dominicana: Manifiesto del Movimiento Feminista y de Mujeres.

Día de las Mujeres

EN ESTE 8 DE MARZO, PROCLAMAMOS QUE LO PERSONAL ES POLÍTICO. ¡SUMA TU PODER EN FAVOR DE TRANSFORMACIONES REALES!


En este 8 de marzo 2024, casi terminando el primer cuarto del siglo XXI, las mujeres dominicanas seguimos enfrentando los mismos desafíos, y por eso, volvemos a concentrarnos en este monumento emblemático de nuestra historia colonizada, que pone a la mujer originaria a los pies del colonizador patriarcal, reflejando el orden del poder perpetuado hasta hoy, y la condición de ciudadanas de segunda clase de las mujeres dominicanas, cuyos derechos fundamentales continúan siendo negados por el Estado, y por eso hoy aquí proclamamos que LO PERSONAL ES POLÍTICO.

Hace tres semanas, Paula Santana fue violada y asesinada. A pesar de que había denunciado el acoso sexual al Departamento de Recursos Humanos, la empresa no actuó para protegerla. Hoy lloramos su ausencia. Su tortura y asesinato pudieron evitarse. El silencio cómplice es una decisión política.

Asumir lo personal como político implica entender que lo que ocurre en el espacio privado de las personas depende del accionar político que ocurre en el espacio público de un país y que, por lo tanto, las políticas públicas que se formulan e implementan deben atender los derechos y las necesidades que se expresan en el espacio privado.

Lo personal es político porque a pesar de que la Constitución dominicana establece los principios y preceptos para la igualdad de las personas, y condena todo privilegio y toda situación que tienda a quebrantarla, a las mujeres se les violentan sus derechos fundamentales, en todas las formas de relaciones sociales, fuera y dentro de los hogares, en las empresas, en los partidos políticos, en las iglesias, en el gobierno central, en el Congreso, en la justicia y en todas las formas de organización existentes.

Lo personal es político porque Rosaura, Damaris, Carmen, Dionelys, Winifer, Adilka, hoy estarían vivas si las tres causales estuvieran en el Código Penal. Sus muertes eran prevenibles. Las causales salvan vidas y protegen derechos fundamentales de niñas y mujeres. Obligar a una niña a parir el hijo de su padre es tortura. Porque obligar a una mujer a continuar un embarazo inviable es someterla a arriesgar su salud. En 2023, más de 174 murieron por causas vinculadas al embarazo, y una de cinco niñas o adolescentes fueron embarazadas.

A través de la tradición y las políticas públicas estructuradas, las dominicanas somos subordinadas al terreno de lo privado, propiciando el dominio de unas personas sobre otras, y fortaleciendo una propuesta social institucionalizada violenta para todas, desde una visión androcéntrica y machista, profundamente antidemocrática que deja a las mujeres fuera de su derecho a la igualdad. Por eso, LO PERSONAL ES POLÍTICO.

La brecha de género en RD se sitúa en 70.4%, lo que coloca al país en el puesto 81 de los 155 países del mundo según medición 2024 del Banco Mundial Para el tercer trimestre de 2022, según el MEPYD 2023, las mujeres representaron el 41.7% y los hombres, 58.3% del total de la población económicamente activa, manteniendo una brecha en los empleos formales de 9.2% en promedio en los últimos 5 años. Igualmente, según ONE, para el segundo trimestre de 2023, la pobreza entre las mujeres se situó en 24,6%, mientras que en los hombres fue de 22.2%.

En materia de Violencia contra las Mujeres, a pesar de la pobreza de datos confiables, -por registros incompletos o segmentados-, los datos oficiales revelan que se mantienen los altos índices de feminicidios y de agresiones sexuales contra mujeres y niñas.  Basta recuperar las informaciones de los medios de prensa que reportan que, solo en el mes de febrero pasado, 3 mujeres fueron torturadas y asesinadas en feminicidios cometidos por sus exparejas: Alexandra Liriano de 51 años, Susana Santana Fabián de 27 años, ambas quemadas con gasolina, y Paula Santana, de 23 años, violada y asesinada, tirando su cadáver en una alcantarilla en su centro de trabajo.

Las trabajadoras de hogar siguen sin tener protección en cuanto a jornada laboral o salario mínimo, por lo que seguimos con el lema: TRABAJO COMO NINGÚN OTRO, DERECHO COMO CUALQUIER OTRO.

Igual frente al acoso sexual en el ámbito laboral, lo que llevó al gravísimo caso de Paula, por lo que exigimos la ratificación del convenio 190 de la OIT sobre el entorno laboral libre de violencia contra las mujeres.

Además de las particularidades que estamos denunciando sobre la situación de las dominicanas, este 8 de marzo nos encuentra con situaciones extremadamente dolorosas e injustas en este mundo globalizado, donde se pretende por mandatos ejecutivos, eliminar en documentos normativos las referencias a la condición de género, como en Argentina y El Salvador.

Contrariamente, y a pesar de las características políticas del gobierno de turno, en Francia el derecho al aborto se constitucionaliza, lo que debemos entender como un nuevo rumbo en los procedimientos jurídicos del derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su vida y su cuerpo.

Miramos con espanto las condiciones específicas y complejas que viven las mujeres y los pueblos haitiano, palestino, congoleño, sudanés, ucraniano y sirio para solo mencionar los casos más extremos.

Rechazamos el trato racista, xenófobo, discriminatorio y vejatorio a las migrantes haitianas, especialmente a las embarazadas, incluyendo a dominicanas y dominicanos de ascendencia haitiana, sustentado por una cultura política negadora de derechos a las personas migrantes de piel negra.

El momento es crítico a nivel internacional, el genocidio en los territorios palestinos, en particular en la franja de Gaza propiciado por el sionismo y las acciones de “limpieza étnica,” que está llevando a cabo el régimen de Israel, con apoyo del imperialismo norteamericano y europeo, (EU ha vetado tres veces un alto al fuego en Gaza).  Igual son dramáticas las situaciones de pueblos hermanos como los del Congo y Sudán. Las dominicanas en fecha como hoy, llevamos nuestros abrazos y apoyo a la lucha de los pueblos del mundo, especialmente a las mujeres en Gaza.

En este 8 de marzo, las dominicanas reiteramos nuestras demandas frente al Estado de enfrentar de raíz las grandes desigualdades sociales que afectan a las mujeres:

  • Regularización del trabajo doméstico
  • Ratificación del convenio 190 de la OIT sobre acoso y violencia en el ámbito laboral.
  • Fortalecer las políticas de cuidado para permitir a más mujeres insertarse en el mercado laboral
  • Reducción de la brecha salarial
  • Educación para la igualdad! Que nos permita superar la cultura patriarcal, autoritaria, clasista y racista
  • Aprobación de las legislaciones por años estancadas en el Congreso, necesarias para garantizar vidas más seguras, dignas, y con derechos a todas las niñas y mujeres, como:
  • Código Penal con tres causales y tipificación del feminicidio
  •  Ley integral de atención, prevención y sanción a la violencia de género y contra las mujeres
  • Así como el reconocimiento de especificidades de género en las leyes de trata y tráfico, ley migratoria, ley electoral y de partidos, así como en las consideraciones medioambientales y la defensa del medio ambiente y los recursos naturales
  • Las dominicanas alertamos en torno a actividades no remuneradas como los cuidados de la familia y la crianza de hijas e hijos son temas de políticas públicas, que ha llegado a convertirse en violencia estructural que sólo puede ser erradicada desde la colectividad, y la inclusión
  • Mientras nos acercamos a las elecciones presidenciales y congresuales, queremos reiterar que LO PERSONAL ES POLÍTICO, por lo que invitamos a la ciudadanía a usar con sabiduría y responsabilidad el poder que tiene su voto, y llamamos a la clase política a asumir estas demandas

Por una República Dominicana más justa, digna y con derechos para todas…
¡SUMA TU PODER!

Santo Domingo, 10 de marzo, 2024