Paraguay: Comunicado conjunto de las mujeres campesinas e indígenas
(Asunción, 7 de Marzo de 2015) Nosotras, campesinas e indígenas, agricultoras, madres, estudiantes, jóvenes comprometidas con la soberanía alimentaria, el cuidado y defensa de las semillas, la agroecología y en lucha permanente contra la violencia del patriarcado, nos dirigimos a la opinión pública en general, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, para manifestar cuanto sigue:
La lucha que emprendemos las mujeres en el mundo por alcanzar nuestros derechos e igualdad de oportunidades en sociedades profundamente machistas, no se detiene al culminar esta jornada de marchas en las calles, de puños levantados y cánticos libertarios, aunque ello sirva para contextualizar y, sobre todo, para visibilizar que la humanidad todavía no ha avanzado en el debate y la crítica respecto a las discriminaciones, prácticas culturales sexistas y necesidades legislativas, como un primer paso hacia las acciones más contundentes y la consecuente transformación social que esto implica.
Vemos con preocupación el retroceso en el cumplimiento de nuestros derechos como personas, cuando es el propio Estado el que nos golpea con la ausencia de políticas públicas y la violación sistemática de nuestros derechos, como vivir en un ambiente saludable, acceder a la tierra y el agua y alcanzar derechos sociales como salud y educación, una alimentación libre de agrotóxicos para nosotras y nuestros hijos e hijas, o decidir sobre nuestros cuerpos.
El Estado es, por lo tanto, responsable por el no cumplimiento efectivo de nuestras históricas demandas, añadiendo a ellas las condiciones laborales que siguen siendo injustas para nosotras, y reclamando atención a los trabajos de cuidado que busquen la corresponsabilidad social y política de los mismos.
Nos pronunciamos contra el acaparamiento y el extractivismo de los bienes comunes por parte de las corporaciones transnacionales y el capital extranjero por propiciar situaciones de mucho sufrimiento para nuestras comunidades y en desmedro de los derechos difusos y la calidad de vida.
En ese sentido, este 8 de marzo, las mujeres del campo denunciamos a las transnacionales del agronegocio como enemigas de nuestro pueblo al robarnos las semillas nativas y criollas, las tierras, el agua, la salud y la vida de nuestras familias. El modelo de producción a gran escala está atropellando nuestras prácticas tradicionales de agricultura campesina e indígena y con ello nos desplaza convirtiéndonos en las más grandes víctimas de sus acciones y su impunidad.
Este 8 de marzo, también, queremos recordar a todas las grandes luchadoras que dejaron sus huellas abriendo camino hacia el horizonte de la igualdad entre hombres y mujeres, especialmente a las obreras que fueron asesinadas en una fábrica textil por exigir trato digno como trabajadoras en la ciudad de Nueva York; asimismo en la figura de Klara Zetkin, revolucionaria de origen alemán que puso los cimientos para la lucha posterior del voto femenino y la igualdad de género. Su vida y su tiempo entregados a la lucha feminista no han sido en vano, si bien en nuestro país los progresos y conquistas están siendo amenazados por el recrudecimiento de un modelo de exclusión cada vez más agresivo, con el aval del gobierno de turno. A pesar de todo, seguiremos avanzando hacia la justicia social, sosteniendo las banderas de nuestras reivindicaciones.
Mujeres en Lucha por la Soberanía Alimentaria, Contra la Violencia y el Agronegocio
Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas CONAMURI; Organización de Lucha por la Tierra OLT; Instituto Agroecológico Latinoamericano IALA Guaraní