Movimientos Honduras readecúan estrategia

En cualquier caso, imprescindible Asamblea Nacional Constituyente

Fernando Crespo/MOCASE

(now present in Honduras)

A la par que continúan desarrollándose, día a día con más fuerza, las multitudinarias movilizaciones convocadas por el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, los movimientos sociales de Honduras profundizan en su análisis de la realidad, presente y futura, para de modo asombrosamente asambleario dar respuesta al reto, histórico y actual, de que en cualquiera de los supuestos, los previsibles escenarios políticos y sociales sigan resultando favorables a la consolidación sin vuelta atrás del poder popular ya existente. Ante el abanico de posibilidades que se abren en el horizonte político del país centroamericano, tanto en el futuro inmediato como a más largo plazo, mujeres y hombres en Tegucigalpa y restantes localidades del país han convertido sus calles y centros de reunión en asamblea permanente. Urgida, quizás, en las últimas jornadas, ante la percepción generalizada de que el régimen de facto impuesto tras el golpe de estado del 28 de junio está viviendo sus agónicos estertores. Mientras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) prosigue su ardua, por dificultada, misión de recoger testimonio de los innumerables y muy graves atentados contra la vida y las libertades y los derechos humanos de los ciudadanos y ciudadanas de Honduras supuestamente cometidos por los golpistas, autoridades militares y “civiles” desde que perpetraran el golpe de estado contra la legalidad institucional encarnada en la figura del presidente legítimo José Zelaya Rosales.

Habituados los hondureños y hondureñas, a lo largo de los casi últimos dos meses, a una masiva participación en cuantos actos tienen lugar contra los golpistas y sus cómplices, no puede dejar de sorprender la presencia de miles de hombres y mujeres de casi toda edad y condición en las marchas celebradas ayer lunes.

Durante toda la mañana las calles de Tegucigalpa volvieron a ser ocupadas pacíficamente por campesinos y mujeres, estudiantes, obreros y empleados de diferentes edades en una muestra más de la decidida voluntad de Honduras y sus habitantes por dejar de ser una vergonzante excepción en el proceso de emancipación y recuperación de los valores originarios del continente americano que se desarrolla al unísono en Centroamérica y el Cono sur americano. Para lo cual, resulta impostergable para el movimiento popular de Honduras, y los diversos movimientos sociales que le conforman, la inexcusable Reforma Agraria y la convocatoria sin dilación a una Asamblea Nacional Constituyente que plasme la realidad experimentada por sus ciudadanos y ciudadanas en los últimos años, y que se ha visto acelerada en sus ritmos y urgencia a consecuencia del golpe de estado y la ejemplar respuesta, pacífica pero firme e inflexible, del pueblo de Honduras en los casi dos meses transcurridos desde la violenta e ilegal irrupción castrense en la escena política de este país.

Corte Suprema de Justicia: “¡¡¡Libertad para los presos políticos!!!”

Tras recorrer el itinerario previsto entre policías y militares apostados en diferentes lugares, en algunos casos se supone que protegiendo determinados bienes de empresas privadas acusadas de golpistas que al parecer en pasadas jornadas fueron objeto de las iras de jóvenes no identificados pero ajenos al Frente de la resistencia contra el golpe de estado —no se sabe si únicamente provocadores, o no, de la violenta represión militar-policial contra pacíficos manifestantes subsiguiente a los ataques a dichas empresas golpistas— las columnas de ciudadanas y ciudadanos llegaron ante las puertas, fuertemente protegidas por militares y policías, del Poder Judicial de Honduras-Corte Suprema de Justicia de Tegucigalpa Francisco Morazán.

Simultáneamente, en el interior del edificio judicial —ejemplo flagrante de injusticia en opinión de las miles de personas concentradas, que no dejaron de exigir alto y claro la libertad de los 24 encausados— tenía lugar una vista previa contra algunos de los detenidos en los últimos días. En una sesión que entre receso y receso se prolongaría toda la mañana para ser postergada la resolución al día de hoy, se produjo una paradoja que por única y excepcional viene a ser fiel reflejo de la evidente descomposición y falta de legitimidad del régimen de facto impuesto en Honduras: durante un breve espacio de tiempo algunos de los procesados pudieron sentir directamente y en vivo el calor popular que no dejó, en todo momento, de alentarles y expresarles su solidaridad. Casi irrepetible situación, la que bajo una “autoridad” militar permite a los acusados de sedición, etc, etc., …, abandonar por unos breves instantes la lóbrega sede “judicial”.

Poco antes, uno de los abogados defensores del equipo jurídico que asiste a los procesados se dirigió a la asamblea formada en el exterior para hacerla partícipe del desarrollo de la sesión que puertas adentro tenía lugar. Después de informar de la recusación formulada contra el ministerio público “por las formas despectivas en que se dirige a los acusados”, así como que el tribunal debería resolver sobre la petición de nulidad del proceso seguido “por violación de sus derechos constitucionales”, el letrado defensor comunicó asimismo que las “noticias” publicadas en el diario «El Heraldo» constituían la prueba más sólida, quizás única? de la acusación, por lo que prosiguió afirmando que “ahora en Honduras lo político está, y prevalece, sobre lo jurídico”.

El abogado concluyó su exposición ante la asamblea haciendo referencia a que de acuerdo con el artículo 102 de la Constitución de Honduras, ningún ciudadano hondureño puede ser enviado fuera de su país, en alusión directa al presidente de la República, además de que se le pide a la Corte Suprema de Honduras que resuelva los recursos de amparo interpuestos, dado que los procesados no tienen intención alguna de huír o evadirse a la acción de la justicia.

Denuncian la fumigación de campesinos con gases

En la propia asamblea se tuvo conocimiento de que las fuerzas represivas habían fumigado con gases tóxicos, en diversos lugares, a campesinos y otros ciudadanos y ciudadanas hondureños movilizados contra el golpe de estado; situación y testimonios de los afectados que se animó a denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que estos días se encuentra en Honduras a fin de recabar información sobre la violación de los derechos humanos a manos de los golpistas.

Coste del golpe: mil millones de dólares

En el transcurso de la asamblea tomó la palabra un conocido profesor de la Facultad de Económicas de Tegucigalpa para evaluar el triple coste del golpe de estado.

La destrucción de la institucionalidad, en primer lugar, llevada a cabo por los golpistas, lo que hace aún más urgente y perentoria la necesidad de la Asamblea Constituyente.

En segundo lugar, pero no menos importante, los muertos debidos directamente al golpe de estado y sus consecuencias represivas, que constituyen un delito fundamental ejecutado por los golpistas, contra el derecho a la vida; agravado además porque, según el ordenamiento constitucional vigente en Honduras, no existe acá la pena de muerte.

Y tercero, respecto a la evaluación económica del coste del golpe de estado, el economista y profesor le cifró en unos mil millones de dólares: “La mitad del presupuesto del Gobierno central“, o el monto equivalente al uso de “Cuatro años de los recursos procedentes del exterior“, en una sociedad, la de Honduras, en la que un 70% de su población son pobres.

A continuación, contrapuso la legalidad institucional y democrática de Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela que ha ganado 8 elecciones de las 10 habidas en su país, a pesar de lo cual ha sido y es fuertemente atacado e injuriado por la oligarquía hondureña, que tras dar el golpe de estado se ha encontrado en las arcas de Honduras, y está dilapidando, casi 200 millones de dólares, propiedad del pueblo de Venezuela.

Como posible salida a la situación actual de Honduras, aludió al Acuerdo de San José, que los militares están de acuerdo en suscribir 9 de sus 11 puntos: no aceptan la vuelta de Zelaya , tampoco el punto referente a la amnistía cuando precisamente son los golpistas los que la necesitarían. Pero, concluyó: “No se la vamos a dar” y, en el contexto de la Asamblea Constituyente, se juzgarán por tribunales populares los expedientes de corrupción de las décadas previas al acceso de Manuel Zelaya Rosales al cargo presidencial.

Democracia participativa y protagónica

El profesor universitario se extendió a continuación sobre aspectos que en realidad reflejan prioridades y necesidades populares.

Habló de la necesidad de modificaciones constitucionales que posibiliten la elección popular directa de los poderes judicial y legislativo, lo que entronca con aspiraciones también de los movimientos sociales. De la sustitución de la democracia representativa por una democracia participativa y protagónica.

Devaluación frente a reevaluación de la moneda

Una devaluación nunca se ha justificado en Honduras. Sólo beneficia a la oligarquía el hecho de que el poder de nuestra moneda disminuya respecto a las monedas extranjeras“. Frente a ello, abrogó por una reevaluación monetaria.

Papel de los partidos, sindicatos y campesinos

Estimó que los partidos políticos Liberal y Nacional: “No deben sentarse en la Asamblea Constituyente“, que “el poder lo tiene el pueblo“, así como que, por el contrario: “Sindicatos y campesinos deben ser los protagonistas” de la nueva fase político-social ya iniciada.