Los movimientos mundiales exigen responsabilidades por la militarización de los alimentos israelí: Piden medidas inmediatas contra el genocidio en Gaza
Representantes de cientos de organizaciones de la sociedad civil y de Pueblos Indígenas de todo el mundo se han reunido en Roma para denunciar la inacción y la complicidad de los gobiernos a la hora de alimentar el genocidio y la campaña de hambruna masiva que el Estado de Israel está infligiendo actualmente al pueblo palestino en Gaza. También condenan los ataques ilegales contra la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación de la población palestina y libanesa.
Roma, Italia. Del 21 al 25 de octubre de 2024, representantes de la mayoría de los gobiernos del mundo se reunirán en Roma con motivo de la 52ª sesión plenaria del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la ONU. Aunque celebrarán el 20 aniversario de las Directrices Voluntarias sobre el Derecho a la Alimentación, no hay nada que celebrar. El hambre, la malnutrición y las violaciones del derecho fundamental a la alimentación van en aumento. Esto no es inevitable; es el resultado de la inacción política y de la falta de un mecanismo de rendición de cuentas.
En lugar de celebrar, cientos de delegados de Pueblos Indígenas, movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo transmitirán un mensaje claro a los gobiernos y a la comunidad mundial: No más silencio ante la impunidad de los países y gobiernos que violan sistemáticamente el derecho a la alimentación y convierten los alimentos en armas en guerras ilegales, ocupaciones y conflictos prolongados.
El Mecanismo de la Sociedad Civil y los Pueblos Indígenas (MSCPI) insta a los Estados reunidos en el CSA a:
- Asegurar que el CSA asuma plenamente su mandato y rol como el principal y más inclusivo organismo de la ONU que trabaja para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición para todxs, a fin de asegurar una acción coordinada en situaciones de crisis.
- Predicar con el ejemplo y tomar medidas decisivas para condenar y detener la militarización de los alimentos, la hambruna y la limpieza étnica en Gaza y en toda la Palestina histórica.
- Incluir en el orden del día las medidas urgentes que deben tomar todos los Estados miembros para respetar, proteger y hacer efectivo el derecho a la alimentación de la población de Gaza, especialmente en lo que respecta al acceso sin trabas a la ayuda humanitaria.
- Reconocer que el genocidio en curso en Gaza y la ocupación duradera de Palestina representan violaciones del derecho a la alimentación e impiden la soberanía alimentaria del pueblo palestino.
- Pedir un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza y Líbano, junto con un acceso incondicional a la ayuda humanitaria.
- Garantizar una financiación coherente y adecuada para la UNRWA.
- Comprometerse a adoptar un enfoque de “responsabilidades comunes pero diferenciadas” en los futuros esfuerzos para reconstruir los sistemas y las infraestructuras alimentarias de Gaza.
- Garantizar la paz y defender el derecho de los pueblos a la autodeterminación y la justicia, en Gaza y en otros lugares.
- Responsabilizar a los infractores de las violaciones del derecho a la alimentación y a la nutrición, especialmente en situaciones de crisis prolongada, ocupación y guerra.
- Garantizar la supervisión basada en los derechos humanos y el apoyo a la autodeterminación de los pueblos para mantener sus sistemas alimentarios en zonas de conflicto y ocupación colonial.
- Garantizar la financiación de la ayuda humanitaria para garantizar la seguridad alimentaria de la población en zonas de conflicto; y proteger y condenar enérgicamente los ataques contra los trabajadores humanitarios y de ayuda humanitaria que suministran alimentos y ayuda médica.
- Promover y utilizar eficazmente el Marco de acción para crisis prolongadas del CSA para cumplir con las obligaciones en materia de derechos humanos.
El genocidio en curso en Gaza y la negación del derecho a la alimentación están profundamente arraigados en normas patriarcales y en el legado del colonialismo, perpetuados por el poder empresarial y financiero en medio de un autoritarismo creciente en todo el mundo. El 96% de la población se ha visto empujada a una grave inseguridad alimentaria por la última ronda de violencia y asedio del gobierno israelí. Del mismo modo, en Yemen y Sudán, millones de personas se ven obligadas a vivir al borde de la inanición. A nivel mundial, los conflictos alimentados por la ocupación, las catástrofes y la desigualdad están empujando a 135 millones de personas a la crisis alimentaria. Y en Líbano, 1,3 millones de campesinxs y agricultores han sido desplazados a la fuerza de sus aldeas del sur y el este -que forman la mayor región agrícola del país- y sus tierras bombardeadas e incendiadas, en lo que se espera tenga un efecto devastador sobre la soberanía alimentaria del país.
Durante la semana plenaria del CSA, la sociedad civil y las organizaciones de los Pueblos Indígenas se están movilizando para recordar a la comunidad internacional que no puede permanecer en silencio ante tales crímenes. La credibilidad de las instituciones multilaterales, incluido el CSA, se basa en su capacidad para tomar medidas decisivas contra las violaciones prolongadas de los derechos humanos y el uso de los alimentos como arma, un crimen de guerra y un acto de genocidio, ya sea en Gaza, Sudán, la República Democrática del Congo o en cualquier otro lugar. Los Los Estados deben respetar los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario, y cumplir con sus obligaciones internacionales, para proteger estos derechos.
Ver la intervención de la representante palestina del MSCPI, Lisa Shahin, en la Sesión Plenaria del CSA el 21 de octubre de 2024.
Recursos
- Descargar este comunicado de prensa
- Unirse a la conversación en línea: #StopGazaStarvation #SolidaridadConPalestina #DerechoAlaAlimentacion
- Contacto para los medios de comunicación:: Betsy Díaz betsy.diaz.millan@csm4cfs.org
Esta entrada está disponible también en Français.