La juventud campesina revela su visión: Declaración de la 5ª Asamblea Internacional de jóvenes
5ª ASAMBLEA INTERNACIONAL DE LA ARTICULACIÓN DE JÓVENES DE LA VÍA CAMPESINA – DECLARACIÓN FINAL
En esta tierra tenemos todo lo que hace que la vida merezca la pena
Mahmoud Darwish
En esta tierra
La señora de nuestra tierra
La madre de todos los comienzos
Y la madre de todos los finales
Se llamaba Palestina
Nosotrxs, lxs jóvenes campesinxs nos convocamos a nuestra 5ta Asamblea Internacional de la Articulación de Jóvenes de La Via Campesina en Bogotá, Colombia, el 1 de diciembre de 2023. Iniciamos el encuentro enfocando nuestro sentido de pertenencia a la tierra de la que venimos. Reafirmamos nuestra solidaridad y compartimos todo nuestro amor con el pueblo de Palestina y su larga lucha por la liberación, especialmente en el contexto del actual atroz genocidio, ocupación violenta y asedio a Gaza, por parte de Israel. Nos comprometemos a seguir difundiendo el mensaje de sus luchas entre nuestras comunidades y el público en general y a participar en acciones directas y continuas de apoyo al pueblo palestino.
Nos reunimos para abordar y contemplar las profundas crisis que amenazan la agricultura y los sistemas alimentarios mundiales, mientras afilamos nuestras estrategias, acciones y soluciones. Participamos en debates vitales, compartiendo experiencias y la sabiduría de nuestros pueblos, centrándonos en cuatro ejes temáticos críticos: la crisis de la continuidad generacional en la agricultura, la justicia climática y la agroecología, un análisis crítico de las nuevas tecnologías digitales y la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales desde la perspectiva de lxs jóvenes.
Comprometidxs con el avance de visiones y propuestas colectivas enraizadas en la solidaridad, el internacionalismo y la transformación sistémica, presentamos nuestras ideas consolidadas en la 8ª Conferencia de La Vía Campesina. En consecuencia, nuestra 5ª Asamblea Internacional de Jóvenes fue un acontecimiento histórico para revigorizar nuestras estrategias y nuestro compromiso con el movimiento. En cuanto transicionamos de un miembrx joven del Comité de Coordinación Internacional (CCI) por continente, a un miembrx joven del CCI por región, reforzamos y ampliamos nuestra participación activa comprometidxs con la inclusión, la equidad, la diversidad y el continuidad intergeneracional, fortaleciendo así el trabajo en y desde todas nuestras regiones.
Nos comprometemos a construir un futuro basado en la soberanía alimentaria y la agroecología como sistema agroalimentario sostenible, movimiento social, saber popular y forma de vida. Reconocemos nuestro papel y responsabilidad de preservar la sabiduría ancestral y el conocimiento del movimiento transmitido por nuestres mayores. Reafirmamos nuestro compromiso de trabajar hombro a hombro con las generaciones que nos precedieron. Sus luchas y esfuerzos sentaron las bases para garantizar la continuidad intergeneracional de nuestro movimiento.
La globalización económica neoliberal y otras crisis impulsadas por el capitalismo, como las catástrofes climáticas y medioambientales, las guerras prolongadas, la criminalización y la violencia contra lxs campesinxs, y la escalada de la pobreza violan sus derechos, amenazan la sostenibilidad y la vida misma de lxs jóvenes. La expansión del agronegocio desconecta a las personas de la tierra, contamina el planeta y degrada los tejidos sociales. Las subvenciones a la exportación, la competencia desleal, los acuerdos de libre comercio y la desregulación de los mercados liderados por la Organización Mundial del Comercio amenazan los medios de vida del campesinado y los mercados locales.
El acceso a la tierra es un enorme reto para lxs jóvenes. El agronegocio, la inversión especulativa, el extractivismo corporativo y el desarrollo turístico amplían su control de la tierra mientras el campesinado es desplazado. Las corporaciones multinacionales explotan a lxs trabajadorxs rurales, especialmente a lxs migrantxs, fijando salarios de miseria y violando sus derechos laborales. Este abuso desenfrenado de lxs trabajadorxs aleja a lxs jóvenes de sus aspiraciones agrícolas. Estos desequilibrios de poder provocan migraciones y éxodo rural que amenazan la continuidad intergeneracional, los sistemas alimentarios locales y la soberanía alimentaria.
Las tecnologías corporativas y las falsas soluciones climáticas plantean importantes desafíos para lxs jóvenes campesinxs que buscan una vida digna. Estas tecnologías, como la robótica, la digitalización y la genética, están controladas en gran medida por la agroindustria y los conglomerados de tecnología de la información, quienes se presentan como la única solución viable, pero en realidad refuerzan la desigualdad y la insostenibilidad. Éstas vienen con un precio elevado y costos ocultos, con consecuencias sociales y medioambientales que promueven un modelo agrícola sin agricultores y despreciando los conocimientos campesinos.
Exigimos investigaciones públicamente financiadas que hagan hincapié en la agroecología campesina y en el control popular de tecnologías apropiadas. Abogamos por fuertes regulaciones sociales y ambientales de la digitalización y de todas las tecnologías corporativas. Como Articulación de Jóvenes de La Vía Campesina, nos comprometemos a hacer frente a estas implicaciones perjudiciales para la agricultura.
El plan de acción de la Articulación Internacional de Jóvenes de La Vía Campesina contiene estos ejes críticos, resaltando la importancia de la agroecología y los derechos campesinos para cuidar la tierra, producir alimentos sanos y garantizar la continuidad intergeneracional en la agricultura. Nuestro plan colectivo salvaguarda la soberanía popular y protege a la Madre Tierra. Además, nuestro plan hace enfatiza la importancia de la solidaridad como forma de organizar y ampliar nuestro alcance a más jóvenes campesinxs. Con este espíritu nos comprometemos activamente con otros movimientos sociales formando alianzas en la lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el racismo, el patriarcado, el cambio climático y la neo-colonización.
Es crucial que nuestra generación se una para hacer frente a las fuerzas del agronegocio. Continuaremos abogando por la reforma agraria integral y popular, así como la implementación de políticas públicas de acceso justo a la tierra, robustecer la formación política, promover y practicar la agroecología campesina y garantizar un acceso justo a los comunes. El sueño que estamos forjando incluye comunidades rurales vibrantes, intergeneracionales e inclusivas de todas las diversidades.
La organización y movilización colectiva, el feminismo campesino popular, la continuidad intergeneracional y el intercambio horizontal de conocimientos son poderosas herramientas de resistencia. Lxs jóvenes campesinxs tienen la determinación de desmantelar los sistemas extractivos existentes, custodiar nuestras semillas campesinas y autóctonas y enfriar el planeta.
No sólo resistimos. Estamos aquí juntes con herramientas en la mano listes para continuar dándole forma a nuestro futuro colectivo, impulsando nuestras sociedades hacia una visión de esperanza para la humanidad con soberanía alimentaria, agroecología campesina, justicia social, equidad y solidaridad. Juntxs, lxs jóvenes de La Vía Campesina seguiremos cambiando el mundo. En la realización de nuestro sueño colectivo nuestra determinación es inquebrantable.