Guatemala, mujeres víctimas de desalojos, intimidaciones, persecuciones, por defender la vida
comunicado de las mujeres integrantes de la CLOC Vía Campesina a la comunidad nacional e internacional
(Guatemala, 08 de marzo de 2013)
Nuestra preocupación por la situación actual en que vivimos las mujeres en el territorio guatemalteco, el incremento de asesinatos violentos de mujeres sin importar edad, hoy día se registra el incremento de muertes violentas de niñas, violando el derecho plasmado en la Constitución Política de la República de Guatemala que en su artículo 3: Derecho a la Vida El Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona.
Datos de diversas organizaciones coinciden que en el 2013 se ha incrementado las muertes violentas de mujeres, desde la Comisión Presidencial contra el femicidio hasta el 22 de febrero reportaron 36 asesinatos registrados de mujeres, y en enero se registró 75 casos de muertes de mujeres violentas.
Denunciamos que en la actualidad somos víctimas de desalojos, intimidaciones, persecuciones, por defender la vida somos víctimas de la justicia porque en la actualidad hay miles de muertes de mujeres que siguen impunes, somos víctimas por quienes siguen saqueando nuestros bienes y contaminando nuestros territorios -empresas mineras, de monocultivos, hidroeléctricas, cementeras-, entre otras, y las repercusiones de contaminación y despojo de los ríos que causan las empresas cañeras bananeras que se han asentado en diferentes comunidades el modelo capitalista y patriarcal con visión de la acumulación y mercantilización de nuestra Madre Tierra dichos modelos desconocen la organización de las comunidades, y violan los derechos individuales y colectivos de hombres y mujeres.
La situación de miles de mujeres a nivel nacional es desfavorable, continúa la violación a los derechos de las mujeres, la discriminación, la persecución, y la falta de acceso a los servicios básicos como salud, acceso a tierra, educación, trabajo con remuneración económica igual que los hombres. Y la grave violación a los derechos humanos de hombres y mujeres cuando se dan desalojos violentos por parte de elementos de la policía nacional y el ejército así como de trabajadores de las empresas mineras hidroeléctricas y cementeras.
Según informe de la Organizaciones de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- “El Estado Mundial de la Agricultura y la Mujer 2010-2011” detalla que las mujeres representan el 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo, desde el 20% en Latinoamérica hasta casi el 50% en Asia oriental y el Sudeste asiático y África.
Nuestro aporte es por el bienestar y desarrollo de la familia, la comunidad y el país por ello pedimos el fortalecimiento de nuestra participación sobre las bases de igualdad como lo establece la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer -CEDAW- en su artículo 7: “Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y en particular garantizando igualdad de condiciones con los hombres…”, porque creemos que nosotras tenemos los mismos derechos que los hombres exigimos también que se cumpla con lo descrito en uno de los incisos sobre Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria firmado por el gobierno de Guatemala en 1996 que señala: “Reconocer la igualdad de derechos de la mujer y del hombre en el hogar, en el trabajo, en la producción y en la vida social y política y asegurarle las mismas posibilidades que al hombre, en particular para el acceso al crédito, la adjudicación de tierras y otros recursos productivos y tecnológicos”.
Además el gobierno se ha comprometido a no ser ajeno a la situación económica y social de las mujeres en programas de desarrollo que incluye educación y capacitación: “Con este fin, el Gobierno se compromete a tomar en cuenta la situación económica y social específica de las mujeres en las estrategias, planes y programas de desarrollo, y a formar el personal del servicio civil en el análisis y la planificación basados en este enfoque. Esto incluye: “b) Garantizar que la mujer tenga igualdad de oportunidades y condiciones de estudio y capacitación, y que la educación contribuya a desterrar cualquier forma de discriminación en contra suya en los contenidos educativos”. En cuanto a organización y participación: “f) Garantizar el derecho de organización de las mujeres y su participación, en igualdad de condiciones con el hombre, en los niveles de decisión y poder de las instancias local, regional y nacional”.
Según documentos de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Las Naciones Unidas, señala que las mujeres constituyen la población más pobre del mundo, realizan dos tercios de las horas laborales de todo el mundo y producen la mitad de los alimentos a nivel mundial; sin embargo percibimos únicamente el 10 por ciento de los ingresos a nivel mundial.
Nosotras las mujeres de los países centroamericanos y del mundo siempre hemos estado presentes según el Instituto Nacional de Estadística -INE-nosotras constituimos más del 50% del total de la población en Guatemala, la participación de las mujeres ha sido activa en todos los espacios, espacios que hemos ganado con nuestros aportes, demandas y propuestas. La contribución de las mujeres en el desarrollo económico social, político, cultural, familiar entre otros espacios no es reconocida en su totalidad pero seguimos aportando.
Ante la realidad que vivimos las mujeres del campo y la ciudad las mujeres que integramos la CLOC Vía Campesina
Exigimos:
A las autoridades de gobierno cumpla con su mandato de velar por la vida de las mujeres del campo y de la ciudad, y se haga la investigación contundente para alcanzar la justicia en memoria de tantas mujeres asesinadas
Atención en salud, educación y desarrollo implementando políticas y proyectos que atiendan las necesidades de las mujeres de forma integral y no de forma paliativa.
Que las autoridades de Gobierno no continúen con la discriminación y división de las comunidades como producto de los programas asistencialistas, por el contrario demandamos la aprobación de la iniciativa de ley 40-84
A los entes encargados del tema agrario de respuesta a la demanda de tierra y de proyectos productivos para las mujeres.
El cese de los desalojos, violencia, represión y asesinatos de hombres y mujeres indígenas y campesinos.
Se castigue a los responsables de los asesinatos de campesinas y campesinos, del Polochic, Totonicapán, y recientemente el asesinato del Tomas Quej de la comunidad de Moxonté, Purulha Baja Verapaz y el resarcimiento a las viudas de compañeros víctimas de la violencia generada por las empresas que saquean la Madre Tierra.
¡Globalicemos la lucha, globalicemos la Esperanza!