Guatemala: Luchadoras por la vida

Guatemala   22 de febrero  2012

Durante los años que duró el conflicto armado interno en Guatemala, muchas familias fueron desintegradas miles de muertos, desaparecidos y mujeres que sufrieron violación sexual por parte de elementos del Ejército de Guatemala.

El Informe de la Recuperación de la Memoria Histórica -RHEMI, en su apartado violencia  sexual contra la mujer, señala: “Las mujeres fueron víctimas de todas las formas de violación de los derechos humanos co­me­tidas durante el enfrentamiento armado, pero además sufrieron formas específicas de violencia de género.

En el caso de las mujeres mayas se sumó, a la violencia armada, la violencia de género y la discriminación étnica. Este apartado se refiere de modo especial a la violencia sexual contra las mu­je­res.”

Foto: (archivo) Marcha de CONAVIGUA 2011 en el día de la Dignidad de la Víctimas

Rosalina Tuyuc responsable  del programa de acompañamiento a mujeres víctimas de violencia sexual de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala -CONAVIGUA- integrante de la CLOC Vía Campesina, dijo que aun existen miles de mujeres como: “que estuvieran muertas en vida”,  por la situación de insomnio, diferentes enfermedades y ganas de morir por todo lo que sufrieron durante el conflicto, agregó que uno de los objetivos de la organización es darle acompañamiento a mujeres para que vean las posibilidades de vida y que la disfruten al lado de la familia que aun tienen.

Tuyuc dijo que es necesario que se conozca la situación actual de las mujeres víctimas de violaciones sexuales en los años de guerra, para denunciar al Estado y a las instituciones de gobierno la falta de cumplimiento a sus obligaciones, “no es fácil que las mujeres cuenten lo que vivieron pero es importante para que inicie el proceso de sanación, es difícil porque las mujeres víctimas cuentan lo que pasó con sus hijos maridos y demás familia y no de lo que ellas mismas vivieron”, señaló Tuyuc.

Lo que menos se ha tomado en cuenta hasta el momento en el Programa Nacional de Resarcimiento -PNR-, es la atención integral a las mujeres víctimas de violación, agregó la lideresa  que es fundamental el proceso de salud mental para que superen  el trauma vivido, asimismo dijo que desde CONAVIGUA se ha implementado acompañamiento a las mujeres porque están convencidas que las sobrevivientes tienen el derecho a vivir bien, “No es fácil abordar dicho tema porque ni el Estado ni los políticos tienen interés ni propuestas de apoyar en la implementación de un programa de sanación interna para las mujeres”, dijo Tuyuc.

Al enfatizar la importancia del acompañamiento a las mujeres víctimas de violencia se indicó que lo que prevalece en las mujeres es crisis nerviosa, diferentes enfermedades, y un silencio sobre lo ocurrido.

Aunque es un proceso difícil muchas mujeres aun cargan el trauma de vergüenza porque fueron violadas frente a sus familiares. “cuando existen muchas enfermedades en el cuerpo es porque el corazón está enfermo”, señaló Rosalina Tuyuc.

Quien también criticó que desde el    -PNR- no hubo capacidad para implementar el trabajo psicosocial para acompañar los procesos, nunca se dio atención personalizada a las víctimas enfocado a recuperar la salud emocional. El proceso ha sido lento pero las mujeres han realizado su propio esfuerzo se han aperturado a iniciar el proceso de sanación interna con el apoyo de  varias terapias entre las que se mencionaron está la acuaterapia.

Pocos avances

La representante de CONAVIGUA dijo que se estima que existe un promedio de 80 mil mujeres que pasaron por experiencia de abusos sexuales siendo éste un tema silenciado porque no se aborda desde la familia ni en las organizaciones aunque existe un avance pero no se toma en cuenta lo que realmente viven las mujeres. Agregó que las prácticas de violación hacia los derechos de las mujeres se continúan implementando  aunque en otras circunstancias pero existen, ejemplificó  lo que sufren las mujeres que luchan en contra de las empresas  mineras, también contra quienes defienden sus territorios y los actos de violencia que se  dan en los centros de trabajo, uno de los problemas es que se ha creado un estigma contra las mujeres y por ello se deja de hablar de la realidad en que éstas viven, lamentó que existan historias que se repitan  en distintas épocas.

Denunció que el poco interés en atención a las víctimas a través de un resarcimiento integral se refleja en el poco presupuesto que tiene el -PNR-, que en años anteriores contaba con un presupuesto de 300 millones de quetzales el año pasado contó con 30 millones únicamente.

Expresó la lideresa que continuarán exigiendo juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de las miles de violaciones cometidas a mujeres, además exigirán que el estado cumpla con las cinco medidas de resarcimiento para las víctimas

La CLOC-Vía Campesina Centroamérica