FEMUCARINAP: Mujeres del campo y la ciudad un sólo puño para defender sus derechos

En Perú las mujeres que participaban junto a los hombres en organizaciones sociales, sentían que no tenían espacio para tratar temas como la defensa de los derechos de la mujer, para muchos dirigentes estos eran cosas secundarias y en otros ellas eran silenciadas. Es ante esta necesidad de la mujeres que surge en el 2006 la FEMUCARINAP (Federación Nacional de Mujeres Campesinas Artesanas Indígenas Nativas y Asalariadas del Perú). Lourdes Huanca fundadora de esta organización afirma que había una necesidad de visibilizar la exclusión, porque las mujeres del campo y de la ciudad tienen que dar triple batalla.

“Dentro de nuestro hogar tenemos que luchar para que nuestros esposos entiendan que la mujer también puede salir de casa, dentro de la organización mixta tenemos que demostrar a los compañeros que las mujeres también sabemos plantear propuestas y también luchamos contra la política económica neoliberal, que nos está despojando y que nos ven a las mujeres como algo descartable, entonces no es fácil nuestra lucha”.

En este contexto había una inquietud de hacer visible que las mujeres campesinas son las que aportan económicamente al país, porque son las que labran la tierra, las que protegen las semillas, las que siembran y las que cosechan. Además había la necesidad de organizar sindicatos en sectores productivos como la agroexportación -en la costa norte de Perú- donde gran cantidad de mujeres son explotadas.

Lourdes Huanca, presidenta de la FEMUCARINAP, es de la región Moquegua -ubicada al sur de Lima- desde 1995 ha sido dirigenta de movimientos sociales como el del Frente de Defensa de los Intereses del Pueblo de Moquegua (FEDIP) y la Confederación Campesina del Perú (CCP). En el 2005 decide dejar la CCP y trabajar para construir una Federación Nacional de Mujeres Campesinas y Trabajadoras.

La FEMUCARINAP articula a las mujeres del campo y la ciudad como una respuesta al individualismo y sexismo propio del modelo neoliberal predominante. La mujeres que trabajan en la ciudad son explotadas, maltratadas, marginadas, acosadas, ellas han entendido que solas no van a poder luchar, mientras las mujeres campesinas también son excluidas y maltratadas.

“No nos estamos victimizando porque igual luchamos” señala Huanca, asimismo agrega: “Entonces, nosotras unimos estas fuerzas del campo y la ciudad y hacemos un sólo puño para poder defender nuestros derechos. Esa es nuestra mirada, sólas no vamos a hacer nada, tenemos que articular las alianzas por eso nuestra organización también lo hace con las feministas.

La presidenta de la FEMUCARINAP dice que a las mujeres campesinas les han inculcado que tienen que defender la tierra y el territorio con la vida si es posible, porque eso les da para sobrevivir, pero nunca les han inculcado que tienen que defender el territorio de su cuerpo conocerlo, el qué cosa es el ser mujer, eso -señala- lo saben las compañeras feministas.

“Por eso nosotras hemos hecho esta alianza estratégica con las compañeras feministas donde nos hacen ver más a lo interno como mujer que también es una lucha de nosotras mismas, que muchas veces no nos cuidamos, pensamos que somos de fierro y trabajamos sin parar y cuando estamos enfermas recién nos damos cuentas. Pero ahora hemos llegado a entender que también valemos mucho”.

La bases de la FEMUCARINAP han liderado y participado en importantes luchas como en el distrito de Lastay, Concepción (Junín) en el 2008 cuando la represión asesinó a la compañera Doris Mendoza por defender el medio ambiente. La lucha era contra la Municipalidad porque querían construir un relleno sanitario en una zona donde la gente vive de la agricultura e incluso exportan alcachofas, entonces la basura acumulada iba a contaminar el agua. Pero finalmente la batalla se ganó y no se construyó nada. También las compañeras de la FEMUCARINAP participaron en el levantamiento del Moqueguazo (2008).

Pero la más importante es la de Trujillo (2007) cuando más de 14 mil personas se movilizaron en Virú en una marcha de sacrificio, la protestas duraron una semana. Esta se produjo porque las empresas transnacionales de la agroexportación de espárragos no permitían que se organice un sindicato. Entonces, las militantes de la FEMUCARINAP lideradas por la dirigenta trujillana Gladys Campos, se instalaron un mes en Trujillo, organizaron esta jornada de lucha y también vencieron porque hoy los trabajadores y trabajadoras de la empresas Camposol, Calsa y Virú pueden formar sindicatos.

La FEMUCARINAP nace con dos ejes fuertes de trabajo: el empoderamiento de las mujeres en el tema político, como empoderar a las mujeres en su participación activa, como levantar la autoestima de la mujer y la soberanía alimentaria. El empoderamiento incluye la salud, la educación y la economía.

Para la organización, en salud uno de los objetivos es cómo lograr de que el gobierno invierta más recursos en las zonas rurales tanto en equipamiento como en médicos y enfermeras. También en salud, gracias a la alianza estratégica con las feministas -quienes les enseñan a entender sus cuerpos- se incluyen temas como el aborto y la diversidad sexual.

Lourdes nos dice porque para ellas la diversidad sexual es importante. “Porque las madres, las hermanas son las que sufren y son maltratadas sicológicamente. Un ejemplo, si yo tengo mi hijo homosexual o lesbiana, si se entera la comunidad campesinas esta familia sicológicamente es maltratada, pero peor sufre la madre porque el padre dice “bota a ese maricón o machona”. Pero la madre es madre, la madre no los va a botar, entonces sicológicamente sufre esta compañera. Entonces nosotras entramos a romper los tabúes, lentos pero seguros”.

En el tema de la soberanía alimentaria es importante hacer visible, trabajar y luchar por la tierra y territorio, el agua, la semilla que tiene que ver en el sustento de sus vidas. “Nosotras las mujeres somos las que sembramos, las que guardan las semillas para la otra siembra, cosechamos. Eso te da una idea de porque sigamos sobreviviendo a pesar de tanta exclusión de los gobiernos” agrega Huanca.

 

La lucha por la soberanía alimentaria es en rechazo a las transnacionales como Monsanto que quieren apoderarse de las semillas andinas y además es una lucha a nivel mundial que forma parte del trabajo de la CLOC Vía Campesina de la que la FEMUCARINAP es miembro.

Las militantes de la FEMUCARINAP son de la costa, los andes y la amazonía, del campo como de la ciudad.

Karina Puma es de la provincia de Anta, Cusco, pertenece a la Asociación de Productores Cusco (ARPAC), allá están apoyando la lucha contra la privatización del agua en Espinar. “Como en nuestra región la mayoría vivimos de la agricultura, esto nos afecta, porque si permitimos que las transnacionales se posicionen, es como decir que le estaríamos abriendo puertas. Entonces nosotros nos hemos levantado en solidaridad para decir no a la privatización, y esa lucha ha sido un éxito”.

Para Karina la mujer es el pilar fundamental de una familia. “Entonces nosotras como mujeres tenemos que tener esa conciencia no pensando en el presente sino en el futuro, de qué va a ser de nuestros hijos. Es por eso que la FEMUCARINAP está en defensa del agua, de nuestras tierras y por eso nosotras nos hemos unido. Todos estos eventos internacionales con la mujer del campo, nos está abriendo espacios y todos los temas que se están tratando, estamos haciendo las réplicas en nuestros pueblos y de esta forma todas vamos tomando conciencia”.

Isabel Alvarez Aquino es secretaria general de la Central Regional de Organizaciones de Mujeres Rurales Yachaq Mama en Huancayo, Junín, como organización social de base trabaja con mujeres que son contratadas y explotadas con míseros sueldos por pequeños agricultores

“Estas mujeres son vulneradas en todos sus derechos, no tienen seguro de salud, ni beneficios laborales porque es un trabajo informal, es un gran sector de madres solteras, viudas, desplazadas por el terrorismo y también las trabajan en el comercio ambulatorio. En el Valle del Mantaro todavía no hay sindicato de trabajadoras como en Lima, esperamos que las compañeras hagan una bajada de bases de Junín para que se pueda concretar” advierte Isabel.

Además afirma que su organización como base de la FEMUCARINAP ha levantando dentro de su agenda el tema de los derechos laborales de las mujeresa nivel nacional “Estamos trabajando juntas porque nosotras tenemos un proyecto a nivel regional sobre el fortalecimiento de capacidades para generar el empleo digno en trabajadoras agrícolas que se va a ejecutar el 2011 a raíz de la incidencia que hemos hecho el 2010. Entonces, lo que queremos es sensibilizar a la población, a los medios de comunicación, que las mujeres del campo también tenemos derechos”.

María Teresa Sangama es de Nauta, Loreto, presidenta de la Organización Social Base Mayor Loreto Nauta, OSB Las Nautinas que representa a 102 comités de la zona. En su contexto de extrema pobreza, una de sus luchas es el reclamo a las autoridades para que el programa social del Vaso de Leche se preparen con complementos necesarios para una nutrición de calidad para los niños.

Asimismo luchan contra la contaminación del agua y de los peces, porque la empresa Plus Petrol, por un periodo de 40 años viene trabajando en esa zona. Los ancianos, mujeres y niños se están enfermando y los peces están contaminados o aparecen muertos. “Los campesinos nos hemos organizado para pelear contra la Plus Petrol. Ya hemos formado una delegación, incluso para viajar a Lima e intentar que el Ministerio del Ambiente se interese por el tema.

“Pertenecer a la FEMUCARINAP es la esperanza a través de la organización que podamos tener respaldo y fortaleza a nuestras agremiadas y poder tener una lucha más solida para beneficio de nuestros pueblos de nuestros niños y sobre todo por nuestra agua, por nuestra tierra que están contaminadas”afirma María Teresa.

Aurora Díaz es de Celendín, Cajamarca, es miembro de diversos espacios de participación política de la mujer, igualdad de género, soberanía alimentaria y cuidado del medio ambiente. Además organiza talleres sobre liderazgo y autoestima de la mujer. Junto a otras jóvenes apoya a otras mujeres que han sido víctimas del machismo, también para que mejoren su alimentación, mejoren su agricultura, para que participen activamente en la vida política, en la vida social, para que se quieran y para que aprendan a dirigir a otras mujeres.

En algunos distritos organizan talleres para que se capaciten e informen sobre la soberanía alimentaria. Sobre todo ahora que han aparecido los transgénicos y la utilización de fungicidas e insecticidas. Además existe la desnutrición infantil y de personas de la tercera edad. “La mujer es la que sufre casi todos los temas que tocamos. En lo que es participación política por ejemplo, si un hombre inclusive para votar es un problema, porque como el marido va a sufragar la mujer tiene que atender a los bebes. Por eso, nosotros queremos promover la participación política no sólo en la provincia sino en los distritos” dice Aurora.

“La FEMUCARINAP me ha dado esa oportunidad, de que el pequeño grupo con el que empezamos a trabajar se haga grande. Por ejemplo, venir acá, participar y llevar lo aprendido allá para mí es un sueño, de verdad porque de alguna u otra manera, estoy ayudando a muchas personas y se que voy a ayudar y enseñar a otras personas” finaliza.

Lucy Salas es de Rioja San Martín, perteneces a la Federación Provincial de Mujeres Organizadas (FPMO) y a la Red Social de Promotoras de la Lucha Contra la Violencia

En la FPMO estamos luchando por vigilar el buen funcionamiento de las organizaciones sociales de base, que haya las atenciones necesarias por ejemplo en los programas de Vasos de Leche y de Comedores Populares. La Red Social es un grupo de mujeres que lucha contra la violencia familiar y contra la violencia hacia la mujer. En esta Red también trabajan con instituciones como la Fiscalía, la Policía Nacional y la Municipalidad, que las apoya gracias a la alcaldesa, quien las respalda para que sean reconocidas en Rioja y en sus distritos. Y así para poder hacer el trabajo talleres educativos, de ver los casos de violencia familiar, sexual y la trata de señoritas. Estos no son exclusivos de mujeres, tratamos de que sean hombres y mujeres para que reciban los mensajes de lucha contra la violencia familiar

Para Lucy pertenecer a la FEMUCARINAP es importante porque: “A nivel nacional nos abre espacios para coordinar y tener más capacitaciones y poder llevar a nuestras compañeras de Rioja más conocimientos e intentar erradicar estos problema, que no sólo son a nivel de la familia sino a nivel de la sociedad. Y por lo tanto que cuando nuestra familia vive un problema de violencia familiar, los perjudicados son los niños. Por eso nuestra lucha es para erradicarlos”.

María Témpora Pintado es de Tambogrande, Piura, pertenece a la Asociación Distrital de Mujeres de Tambogrande. La organización se inicia a raíz del conflicto que hubo con la minería Manhattan Sechura que se instaló en Tambogrande, pretendía explotar minerales ahí y sacar a la población, entonces el pueblo se levantó, se organizó en comités de defensa. Este comité estaba integrado sólo de hombres y las mujeres estaban contratadas, específicamente para ser el cordón humano de la empresa Manhatan.

Como las mujeres no conocían sus derechos y cuáles eran las consecuencias de la minería, aceptaban porque les pagaban 50 soles diarios, pero gracias a una ONG que le dio un taller de capacitación, les hizo ver los grandes daños que causa la minería. Entonces, las mujeres dejaron de trabajar para Manhattan y se unieron al Frente de Defensa de Tambogrande.

“Es ahí cuando valoramos que venían a destruir el medio ambiente, que los 50 soles que ganábamos no iban a compensar el daño que iba a provocar a nuestra tierra a nuestros productos, los productos bandera nuestros son el mango y el limón. Y así se organizaron las mujeres y se formó la asociación y hoy somos base de FEMUCARINAP” afirma María Témpora.

La empresa minera fue expulsada con las luchas y la consulta popular, pero los alrededores de Tambogrande está siendo nuevamente amenazados porque se ha instalado la minería artesanal, que hacen pequeños túneles, extraen el material, no hay relaves pero el agua que consume la población está siendo amenazada. “En Tambogrande consumimos el agua de San Lorenzo y esta se nutre de las nacientes de Ayabaca y Huancabamba, ahí ya está la minería artesanal, ya hay relaves y se está contaminando el agua, esa es nuestra preocupación y nuestra lucha”.

“Pertenecemos a la FEMUCARINAP, porque trabaja diversos temas, además de luchar contra la minería, están luchando a favor de la soberanía alimentaria, de la no violencia contra la mujer. Su organización es a nivel nacional, también tiene muchos aliados. Eso es lo que a nosotros nos da fortaleza, porque sin nosotros tenemos un problema en Tambogrande coordinamos con FEMUCARINAP y como ellos están enlazadas a nivel internacional, ya tenemos un espacio más amplio donde venir y poder exponer nuestros problemas, concertar y llegar a una solución”.

En octubre del 2010 en Quito, Ecuador la FEMUCARINAP logró la membresía de la CLOC-Vía Campesina. Lourdes Huanca nos explica que significado tiene esto para la FEMUCARINAP en sus casi 5 años de existencia. “Para nuestra organización ha sido un logro muy importante hemos ido 86 mujeres a Ecuador, el tener la membresía es como tener un respaldo legal de la organización a nivel internacional es tener la fuerza de que te van a dar las oportunidades como becs para que nuestras compañeras mujeres campesinas vayan a estudiar.

A parte de eso te enseñan políticamente ¿Cómo tu puedes defender a tu país? ¿Qué clase de política queremos para nuestro país? Es una organización amplia que te da el respaldo a nivel internacional, que cuando nosotros luchamos acá sabemos que tenemos un respaldo afuera porque estamos luchando y articulados a nivel mundial por medio de la CLOC – Vía Campesina. Ahora se vienen varias reuniones en Argentina y Francia donde la FEMUCARINAP participará”.

Esta membresía le permitirá a la FEMUCARINAP intercambiar mucho más experiencias y conocer otras realidades como las del MST de Brasil, los compañeros del MNCI de Argentina, del Ezequiel Zamora de Venezuela, de la FENOCIN de Ecuador, esto también es parte de reforzar la integración continental.

Lourdes dice al respecto: “Lo que nosotros tenemos como CLOC Vía Campesina, es que para nosotras las mujeres en general los campesinos y campesinas no debe haber fronteras, porque -por ejemplo- una mujer mapuche de Chile sufre como una mujer campesina en Perú, la mujer rural en Venezuela sufre lo mismo que nosotras, en el mismo EE.UU. donde supuestamentes es el país de los ricos hay hermanos, hermanas, compañeros, compañeras productores que están sufriendo lo que nosotros padecemos.

Por eso decimos que no existen fronteras, esa es nuestra política, eso es lo que somos. Cuando mencionas a los hermanos del FENOCIN, del MST de Brasil, de Bartolina Sisa de Bolivia… cuando nos reunimos somos hermanos, compañeros y en la cual estamos articulando una fuerza tal ves estaremos haciendo realidad de una América Latina unida y poderosa”

La FEMUCARINAP ha asumido la la Sub Comisión de la Mujer y de la Juventud de la CLOC – América Latina y el Caribe. A mediados de marzo tendrán una escuela de liderazgo de mujeres y una escuela política de la mujer rural de la CLOC en Ecuador, de la CLOC donde se van a juntar todas las mujeres del continente.

“Estamos empujando el empoderamiento, porque -afirma Lourde- en las elecciones del 2016 queremos tener compañeras que postulen a autoridades pero capaces de plantear propuestas para el desarrollo de su comunidad, compañeras capaces de decir un momento esta es la agenda de las mujeres, esta es la propuesta, no para colgar el saco ni para pasar el café.

Porque lamentablemente hoy tenemos autoridades mujeres que sin la preparación asumen, porque por ejemplo una cosa es ser dirigenta y otra cosa es ser autoridad dentro de una Municipalidad y para eso nos estamos preparando”.

En el 2011 la FEMUCARINAP quiere hacer visible la participación de la mujer, el 8 de marzo que es el Día Internacional de la Mujer se realizará un encuentro en Lima donde se tratará el tema de la mujer rural, cómo el cambio climático las afecta y cuánto de la inversión pública está yendo a las zonas rurales para la mujer. Además ese día realizarán una actividad conjunta
con la Municipalidad Metropolitana de Lima.

Otra actividad importante será el Foro Andino que se realizará en Lima en el mes de septiembre junto a las otras organizaciones del Perú (CCP-CNA) que pertenecen a la CLOC-Vía Campesina.

Y como FEMUCARINAP están trabajando una actividad grande desde el 12 hasta el 24 de octubre próximo. Una de nuestros sueños que queremos hacerlo realidad -por llamarlo de alguna forma- es la toma de las Macroregiones Sur, Centro y Norte como FEMUCARINAP, en defensa de las semillas andinas, en defensa de sus vidas porque sienten que está en peligro.

Entonces en la Macroregión Sur se reunirán las bases en Cusco y discutirán el tema de la soberanía alimentaria, la tierra, el territorio, el agua, la semilla, el cambio climático. En el centro será en Huancayo, donde se debatirá sobre la violencia política y familar contra las mujeres. En el norte, será en Trujillo y se tocará el tema de las asalariadas, la explotación de las mujeres en el trabajo. Nuestras bases del oriente que están en Iquitos viajarán a Lima y el 14 de octubre realizarán una gran movilización con un aproximado de mil mujeres. Y el 15 de octubre se inaugurará la Feria de Soberanía Alimentaria

Un importante proyecto productivo de como conservar nuestro clima, nuestro medio ambiente tiene la FEMUCARINAP, consiste en construir un biohuerto en un distrito o provincia cercano a Lima Metropolitana, para hacer visible de cómo las mujeres campesinas lo hacen en sus comunidades, será un proyecto piloto, también tendremos un banco de semillas y la preparación del abono orgánico. A este espacio se le invitará a los alumnos de las escuelas para que aprendan cómo se tiene que conservar la tierra y también tiene que ser enlazado con una política educativa dirigida a los niños.

Además la FEMUCARINAP podrá visibilizar como trabajan en sus comunidades las mujeres campesinas, indígenas y productoras, de la misma forma en Lima tendrán un pedazo de terreno para las semillas, las flores, para criar a las vacas. Es decir, todo como si fuera una comunidad campesina, esto se puede concretar en un año.

Yásser Gómez / Mariátegui

http://mariategui.blogspot.com/2011/03/femucarinap-mujeres-del-campo-y-la.html?spref=tw