España: El SAT denuncia la situación de precariedad que sufren las mujeres en el trabajo el #25N
Desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores/as, en este 25 de noviembre queremos expresar todo nuestro rechazo a cualquier forma de violencia contra las mujeres. Conocemos lo que supone la relación entre capitalismo y patriarcado, y por eso creemos que es necesario recordarlo hoy.
Llevamos años luchando y denunciando la situación de precariedad que sufren las mujeres en el trabajo, y este año, hemos podido comprobar y visibilizar su peor garra: la esclavitud de las mujeres temporeras en Huelva. Una situación que se expande por otros rincones de Andalucía y por todo el territorio estatal, y que tiene su fundamento en un sistema patriarcal, racista y capitalista.
Además de esto, en nuestra tierra, la feminización de la pobreza es un hecho, con cerca de un 30% de desempleo femenino. Ser mujer es un aliciente que se suma en la escala de la desigualdad. Es más, ni si quiera tener un trabajo es sinónimo de escapar de las garras de la pobreza, dado que según la EPA, el 22% de las trabajadoras andaluzas están en riesgo de exclusión social, subiendo hasta un 41% en el caso de las mujeres en situación de desempleo.
A pesar de esto, no podemos limitar la denuncia al ámbito laboral. Hay muchos otros lugares en los que se ejerce esta violencia: la casa, la calle, etc. En estos espacios, la pertenencia a una clase social también determina la forma en que es vivida. El machismo golpea con mayor crudeza a quien carece de recursos. Por ello, queremos debunciar que los recortes presupuestarios en materia de lucha contra la violencia de género, también tienen un carácter de clase.
No queremos dejar de recordar los asesintos que se han cometido en lo que va de año: según la plataforma contra la violencia machista feminicidio.net, son 89 las mujeres asesinadas en el Estado español (solo 44 de ellas son oficiales), 13 se cometieron en Andalucía, una cifra que debería alertarnos sobre el avance del machismo.
Desde nuestro sindicato, trabajamos para crear espacios seguros para las compañeras. Desde el Área de la Mujer, este propósito se materializa en un trabajo continuo, donde todos y todas estamos llamadas a participar y llevar a cabo un objetivo concreto: acabar con todas las desigualdades, ya sean de clase, raza o género.