ECVC : La sociedad civil denuncia conjuntamente el instrumento filtrado sobre el acuerdo UE-Mercosur como un flagrante greenwashing
Documentos filtrados de una fuente confidencial revelan que el anexo propuesto del acuerdo UE-Mercosur, supuestamente destinado a salvaguardar el medio ambiente, el clima y los derechos humanos, no contribuye en absoluto a ello. El anexo expone una peligrosa brecha entre los objetivos climáticos y los compromisos de protección de los derechos humanos de la Unión Europea, y lo que realmente respalda a puerta cerrada.
Audrey Changoe, de Amigos de la Tierra Europa, ha declarado: “En lugar de ofrecer cambios genuinos como afirma la Comisión de la UE, el instrumento conjunto propuesto sólo ofrece ajustes cosméticos, aspiracionales e inaplicables. No se incluye ninguna medida nueva que aborde las cuestiones de la deforestación, el cambio climático, las violaciones de los derechos humanos o el bienestar de los animales. El acuerdo UE-Mercosur sigue empujando activamente a Sudamérica hacia un mayor colapso ecológico, apuntala un sistema económico neocolonial destructivo e impulsa las desigualdades sociales”.
En cuanto a los bosques, el anexo dice que “la UE y Mercosur establecerán un objetivo provisional de reducción de la deforestación de al menos el 50% de los niveles actuales para 2025″. Sin embargo, las importaciones de la UE desde la zona Mercosur de productos como la soja y las aves de corral, que impulsan la deforestación, están aumentando, y el acuerdo incrementará aún más estas exportaciones”
El instrumento también afirma incluir a la sociedad civil y a las comunidades indígenas como partes interesadas clave en las negociaciones del acuerdo y valorar la participación democrática. Pero los pueblos indígenas, lxs pequeñxs agricultorxs y la sociedad civil han sido marginados desde el inicio de las negociaciones y nunca formaron parte de ningún proceso de toma de decisiones. De hecho, el acuerdo debilita la protección de los derechos indígenas [8], y precisamente este anexo se ha negociado en secreto y se ha descubierto a través de una filtración. Mientras tanto, los grupos de presión empresariales de la contaminante industria automovilística y de la gran agroindustria, con un amplio historial de violaciones de los derechos humanos y de protestas medioambientales, recibieron un asiento en la mesa de negociación de la UE.
Morgan Ody, campesina francesa y coordinadora general del mayor movimiento campesino mundial, La Vía Campesina, declaró: “Este TLC se basa en un paradigma obsoleto que ignora los derechos humanos, las crisis climática y de biodiversidad, la soberanía alimentaria y los derechos de lxs productorxs de alimentos a tener unos ingresos justos. No hay forma de que un instrumento conjunto haga aceptable este tipo de acuerdo para lxs campesinxs de ambos continentes. Estamos dispuestxs a movilizarnos en masa en toda Europa para detener este acuerdo”.
En resumen: el instrumento conjunto no es más que otro intento cínico hecho a medias para sacar adelante un acuerdo totalmente destructivo que, en el fondo, pretende impulsar la exportación de materias primas que fomentan la deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero, las violaciones de los derechos humanos y empujan a la Amazonia y a otros biomas cruciales más allá del punto de no retorno. Como sociedad civil, rechazamos este intento de greenwashing y pedimos a los gobiernos que abandonen de una vez el acuerdo comercial UE-Mercosur.
Comunicado de prensa conjunto de la Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC), Amigos de la Tierra Europa, Ecologistas en Acción, Colectivo Nacional Stop CETA-Mercosur, Aitec, PowerShift e.V. Alemania, Handel Anders.