Brasilia, 19 de marzo de 2024.
Nosotros, los Movimientos Sociales del Campo, Aguas y Bosques, articulados en La Vía Campesina Brasil, reunidos en Brasilia del 17 al 19 de marzo de 2024, manifestamos públicamente nuestro total repudio al Acuerdo Unión Europea – Mercosur. El Acuerdo en cuestión representa un retroceso para Brasil y para los países del Mercosur en el ámbito del desarrollo socioeconómico, así como un ataque frontal a la soberanía de nuestros países. Nada nuevo se presenta en los términos actuales del Acuerdo, que ya fue rechazado hace más de 20 años. El texto actual del Acuerdo, retomado en 2019, refleja el ADN bolsonarista en su esencia sin ningún compromiso con el desarrollo de nuestro país.
El Acuerdo asume características neocoloniales en su concepción y, en sus términos, amenaza a nuestros pueblos y territorios, amenaza la agricultura campesina, las comunidades tradicionales y entrega nuestros bienes comunes a los intereses del capital internacional, consolidando así el carácter agroexportador de nuestra economía, que básicamente consiste en continuar exportando materias primas para abastecer las demandas de los países europeos a cambio de productos industrializados. Por lo tanto, queremos denunciar públicamente al pueblo brasileño los riesgos que el Acuerdo presenta tanto para la agricultura familiar campesina como para la industria brasileña, en caso de ser firmado. Pedimos que el presidente Lula escuche el clamor de los pueblos del Campo, Aguas y Bosques y ponga fin a las negociaciones en curso y dé espacio a la construcción de un proyecto popular de desarrollo nacional para Brasil.
Publicaciones relacionadas:
Acuerdo Comercial UE-Mercosur: Una Amenaza para los Derechos Campesinos y la Naturaleza.
Bruselas: ECVC se unirá a las acciones contra los acuerdos comerciales (y de inversión) UE-Mercosur, UE-México y UE-Chile
ECVC : La sociedad civil denuncia conjuntamente el instrumento filtrado sobre el acuerdo UE-Mercosur como un flagrante greenwashing
TLC UE-MERCOSUR viola los derechos de lxs campesinxs y los compromisos climáticos
