Declaración de la sociedad civil en la clausura del Foro Europeo sobre Desarrollo Rural Sostenible
Nosotros, las organizaciones de la sociedad civil que representamos varias zonas de pobreza rural, hemos participado activamente en el Foro Europeo sobre Desarrollo Rural Sostenible durante los últimos cuatro días, y nos gustaría poner de manifiesto las siguientes opiniones a la finalización de la conferencia:
Reconocemos las mejoras significativas en esta conferencia europea en cuanto a la participación de la sociedad civil: de tener sólo un representante de las organizaciones de agricultores durante la primera conferencia en el año 2002, a tener un número relativamente significativo en la conferencia actual. Expresamos nuestro agradecimiento a la Unión Europea, los organizadores de esta conferencia y las ONG europeas que han hecho posible este proceso. Sin embargo, el marco establecido por el Foro y la variedad de ponentes y líderes en el debate nos deja la sensación de que aún queda mucho por hacer para tener un debate en el que haya respeto mutuo y posiciones igualitarias entre las organizaciones de la sociedad civil, los movimientos sociales y los representantes institucionales. Reconocemos que hubo un consenso general en relación a la importancia de la agricultura familiar y otros productores rurales como pastores, familias pesqueras, artesanos, trabajadores agrícolas, indígenas y, especialmente, jóvenes y mujeres en la desaparición de la pobreza y en la lucha contra la exclusión. Asimismo, reconocemos que la conferencia revalorizó la importancia del papel del Estado en el proceso de desarrollo. También es alentador el hecho de que hubo consenso en cuanto a que la sociedad civil, incluidas las organizaciones de campesinos y agricultores, desempeñan un papel fundamental en cualquier proceso de desarrollo rural. Esperamos que los donantes mantengan su compromiso con estos puntos del consenso. Existen, sin embargo, tendencias alarmantes en los debates y las conclusiones de la conferencia. En primer lugar, el debate sobre la tierra fue débil y omitió las cuestiones de redistribución y restitución de la misma. El marco más completo establecido por la declaración final ICARRD, que fue firmado por 94 gobiernos, la normativa de la Unión Europea y las políticas sobre la tierra y la normativa sobre el Derecho a la alimentación que todos los estados miembros de la FAO ratificaron en 2004, fue totalmente olvidado. La preferencia principal se basó en instituir marcos legales, normalmente construidos como formalización de los derechos de la propiedad privada individual en los recursos naturales.
En segundo lugar, el debate sobre la migración se basó estrechamente en la asunción problemática de que es un proceso natural del desarrollo humano, haciendo oídos sordos al hecho de que la mayoría de los procesos de migración son desubicaciones políticas y socioeconómicas y que suelen ser los resultados de procesos de desarrollo de exclusión en las zonas rurales. El desarrollo sostenible no puede ni debe depender de la migración forzada dirigida por el hambre.
En tercer lugar, la comunidad donante defendió abiertamente los EPA como característica clave del desarrollo rural, a pesar de los constantes recordatorios por parte de las organizaciones de agricultores de que estos acuerdos a menudo perpetúan, no solucionan, la pobreza rural. A pesar de la declaración del Ministro Heidemarie Wieczorek-Zeul de que la Unión Europea no tiene una agenda de acceso al mercado en África, los oficiales se negaron a reconocer la necesidad de espacios para políticas en los gobiernos africanos que protejan a los productores locales de la competencia desleal. Mediante la presión a favor de la liberación del mercado a través del EPA y WTO, la Unión Europea está amenazando los medios de vida rurales en África que pretende promover.
En general, hubo una predisposición muy constante y sólida por parte de la comunidad de donantes para definir el desarrollo rural meramente como "desarrollo económico". Presionando a favor una perspectiva tan estrecha en cuanto al desarrollo, se ignora el hecho de que la vida rual incluye las dimensiones y los valores sociales, políticos y culturales.
Por lo tanto, haciendo un balance, tuvieron lugar debates y conclusiones tanto alentadores como alarmantes en la conferencia. Seguiremos llamando la atención de la Unión Europea sobre estas cuestiones alarmantes. Supervisaremos de cerca el desarrollo de iniciativas propuestas en este Foro, concretamente la adopción de un Código de Conducta para Donantes. Una vez que los donantes lleguen a un acuerdo en cuanto al mismo, nos gustaría recomendarles que inicien un debate con movimientos sociales y otras organizaciones de la sociedad civil sobre este tema a todos los niveles. Mientras tanto, también nosotros nos movilizaremos para consolidar nuestros logros a partir de este proceso. El compromiso de la Unión Europea durante esta conferencia de atender de forma activa a la sociedad civil, especialmente a las organizaciones de campesinos y agricultores, para mejorar su autonomía y capacidad es un paso de gran importancia para esto.
P.D. Les agradecemos el que nos hayan librado de un debate sin sentido sobre una "Nueva Revolución Verde" a favor de África.
Berlín, 21-06-2007