Campesinas de la India: un año de intensa lucha
Chukki Nanjundaswamy, de La Vía Campesina, nos habla de lo que ocurrió tras las movilizaciones y protestas de agricultoras y agricultores del país
Por Capire
Desde noviembre de 2020, las campesinas y los campesinos de la India luchan por sus derechos, amenazados constantemente por el gobierno autoritario de extrema derecha liderado por el primer ministro Narendra Modi. El país lucha contra la agenda de Modi en asociación con las multinacionales, que pone en peligro la vida de muchos agricultores del país, especialmente de las mujeres. El 80% de los alimentos de la India son producidos por mujeres. Son la mayoría en los campos y plantaciones, aunque no se les considere oficialmente agricultoras, y son las que más sufren la falta de políticas.
Chukki Nanjundaswamy forma parte del movimiento de agricultoras y agricultores desde su juventud. Es una de las coordinadoras de una escuela de agroecología con sede en el sur de la India, en Carnataka, y ha formado parte del Comité de Coordinación Internacional de La Vía Campesina. En esta entrevista, Chukki habla de este último año de grandes luchas en el país, de la movilización por el precio mínimo y contra la privatización de los mercados, de la violencia que sufren las mujeres agricultoras y de los acontecimientos de este último año de protestas. Para saber más sobre la lucha de las mujeres en la India, lee otros contenidos de Capire aquí.
Las movilizaciones campesinas contra las nuevas políticas del gobierno de Narendra Modi, que favorecen a las grandes corporaciones en detrimento de los productores agrícolas indios, tienen lugar desde noviembre de 2020 y obtuvieron un resultado: la derogación de las tres leyes propuestas por Modi. Ahora, poco más de un año después del comienzo de esta lucha, y con este logro, ¿cuál es la situación de los agricultores indios?
La situación no ha cambiado. El sector agrícola, los agricultores de las zonas rurales estaban en una grave crisis mucho antes de que existieran estas tres leyes. En lugar de ocuparse de la crisis transitoria que existe en el sector agrícola, el gobierno se aprovechó de la pandemia para sancionar estas leyes sin discutirlas en el Parlamento. Pero nuestra resistencia y nuestra movilización obligaron al Primer Ministro a ceder ante la democracia, y se vio obligado a derogar esas leyes. Al mismo tiempo, teníamos otra demanda, que era la de regularizar el precio mínimo.
Queríamos hablar de un mecanismo planteado hace muchos años por M.S. Swaminathan, que fue Director General del Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI). Se le considera el padre de la Revolución Verde en la India. Recientemente, ha hecho algunas recomendaciones en apoyo a los pequeños agricultores. El movimiento campesino de la India pide al gobierno que aplique estas recomendaciones. No pedimos nada nuevo. Fue una promesa que hicieron en el manifiesto antes de las elecciones generales. Básicamente, el gobierno hizo una declaración jurada ante el Tribunal Supremo de la India en la que afirmaba que no era posible aplicar una determinada recomendación relativa al mecanismo de fijación de precios de los productos agrícolas.
En este sentido, el gobierno no ha cumplido con todas las demandas de los movimientos de agricultoras y agricultores en el último año. La situación sigue siendo la misma; nada ha cambiado. La India es una federación, y hay muchos estados en los que la privatización del mercado está ocurriendo realmente. Esta fue una de las leyes que intentaron implementar a nivel nacional. La han derogado, pero muchos estados la han aplicado; no la han derogado a nivel estatal. Uno de esos mercados llegó incluso a nuestro estado, Karnataca. Por lo tanto, ya estamos luchando contra la privatización del mercado.
¿Podrías hablarnos un poco sobre el Precio Mínimo (MSP por sus siglas en inglés)?
Existe un consejo nacional que se denomina Comisión de Costes y Precios Agrícolas. Está conformado por científicos y economistas agrícolas que calculan el coste de la producción de un acre o una hectárea de un cultivo específico. Llevamos 40 años luchando contra la metodología que utilizan para calcular el coste porque tiene muchos problemas. La cifra ni siquiera alcanza para pagar los gastos y el sustento de los agricultores. Todos los años vienen y anuncian un precio mínimo de unas 23 a 26 cosechas.
El gobierno no compra todos los 23 cultivos. El MSP adquiere unas tres o cuatro cosechas principales, como el trigo y el arroz, y las envía a la Corporación Alimentaria de la India [la agencia nacional de adquisición de cereales], para luego distribuirlas a través del sistema público de distribución. Así funciona el MSP. Lo que pedimos es que sea regularizado. No hay ningún requisito legal; es sólo una recomendación. Si los comerciantes compran por debajo del precio mínimo declarado por el gobierno, uno no tiene protección legal. Por eso pedimos que haya una normativa legal.
Como has dicho, los campesinos del país siguen luchando contra los procesos de privatización y tercerización del aparato político vinculado al campo. ¿Qué significa esta privatización para las agricultoras indias? ¿Cómo afecta a sus vidas?
El gobierno busca desesperadamente la privatización. Están privatizando el agua potable en las zonas rurales y pretenden privatizar la electricidad utilizada en la agricultura. Actualmente, gracias a la lucha de las agricultoras y los agricultores, tenemos energía gratuita para la agricultura; pero quieren privatizarla y exigir que paguemos por ella. Quieren privatizar las semillas. Hay muchas leyes de este tipo en el Parlamento; básicamente, quieren privatizarlo todo. ¿Qué significa esto para las mujeres? La agricultura ya se ha vuelto muy cara. Ya no es una opción viable.
Muchos agricultores ya se suicidaron. Según datos oficiales, desde 1995 se suicidaron más de 300.000 agricultores. Y estas no son las cifras reales porque, para el gobierno, sólo son agricultores los que tienen tierras en su nombre; pero muchos no las poseen. Estas personas no tienen documentos; son arrendatarios. La mayoría de estas personas son mujeres, y si se suicidan, no figuran en los datos del gobierno. Creemos que la cifra puede ser dos o tres veces mayor. Cuando un agricultor se suicida, la que tiene que hacerse cargo de la familia y soportar toda la carga que queda es la mujer.
La mujer no tiene el privilegio de simplemente abandonar todo; es la responsable de los hijos; es la que se ocupa de la casa y de todos los ancianos de la familia. Ella es la que tiene que cuidar la finca y devolver el dinero que le han prestado. Se está produciendo una gran feminización en la agricultura, pero todavía hoy no se le considera a una mujer como agricultora. Hace el 99% de las tareas domésticas, el trabajo en el campo y todo lo demás; pero todavía hoy, siempre es la esposa, la madre y la hija de un agricultor. El 80% de los alimentos del país son producidos por mujeres, y son ellas las que producen, procesan y cocinan; así que todo lo hacen las mujeres.
Movimientos del mundo entero estuvieron al tanto de la intensa lucha de las mujeres y los hombres indios por el derecho a la tierra, pero también estuvieron atentos a la represión: alrededor de 700 personas fallecieron durante las movilizaciones. ¿Qué significa esta violencia por parte del Estado?
La mayoría de los 700 agricultores que dieron su vida durante el año de lucha en Delhi realizaban una protesta sentada. Eran agricultores mayores, de entre 60 y 70 años. También conocí a algunos de más de noventa años. Muchos de ellos han entregado su vida allá. Se enfrentaron al duro invierno, al monzón y al verano extremo. Básicamente estaban sentados en las carreteras federales alrededor de Delhi. El gobierno afirmó que no tenía datos cuando dijimos que primero tenían que pagar las indemnizaciones; que debían compensar a estas familias. Nuestro gobierno habla con mucha tranquilidad que no existen datos sobre las mujeres y hombres campesinos que dieron su vida en las protestas.
Además de estos casos, se produjo el brutal asesinato de agricultores por parte del hijo de un ministro en el estado de Utar Pradexe. Un grupo de mujeres y hombres agricultores exhibieron una bandera negra en protesta contra una reunión celebrada por uno de los ministros. Tras la protesta, cuando volvían a casa, el hijo del ministro Ajay Mishra lanzó su cuadriciclo contra los agricultores, y mató a cinco de ellos. Hubo disparos y represión por parte de la policía en muchos lugares, especialmente en los peajes de las carreteras nacionales. A lo largo del año, eso es lo que hemos visto. Esa fue la respuesta que el gobierno dio a las campesinas y campesinos que protestaban. Intentaron todo para deslegitimar a las personas que se manifestaban, para no reconocer que eran agricultoras de este país, que alimentan al país por generaciones.
El 26 de enero de 2021 tuvo lugar el histórico desfile de los agricultores. En esta fecha se celebra el Día de la República en la India y, por primera vez en la historia, las mujeres y los hombres agricultores realizaron un desfile de tractores en Delhi. Más de 500.000 tractores estaban en las calles de la ciudad, y la policía hizo que la manifestación se desviara intencionadamente y entrara en el Fuerte Rojo, un monumento de la India. Un grupo de infiltrados en la marcha trató de decir que las personas que se manifestaban no eran agricultores, llamándolas antinacionalistas. Hubo todo tipo de rumores, pero se trata de una democracia, y debe ganar.
Aunque las mujeres son mayoría en el campo, siguen teniendo muchos retos para que se les reconozcan sus derechos. ¿Cuáles son las reivindicaciones de las mujeres indias en 2022? ¿Cuáles son los siguientes pasos en esta lucha?
La primera reivindicación de las mujeres indias en el la agricultura es que se nos reconozca como agricultoras. En segundo lugar, queremos una ley que permita la titularidad conjunta de la tierra. La tierra nunca se registra a nombre de una mujer. En cuanto se case, el título de propiedad de la tierra debe ser conjunto con su marido. La feminización de la agricultura está ocurriendo en todas partes, y el gobierno está totalmente ciego; las políticas que desarrollan son totalmente ciegas. Queremos que el gobierno cree una comisión especial que se ocupe de las mujeres agricultoras, que estudie la situación de las mujeres en la agricultura y elabore políticas para ayudarlas. Así las mujeres pueden disponer de un sistema de recursos, incluido el crédito.Dentro de las organizaciones, aunque tuvimos una protesta de mujeres agricultoras muy exitosa, las mujeres no tuvieron tanto éxito. Muchas mujeres participaron en la base, pero muy pocas en la dirección. Así que estamos tratando de construir este liderazgo desde la base. Nuestro objetivo es lograr al menos un 50% de participación de las mujeres en la dirección.
Entrevista realizada por Bianca Pessoa
Traducido del portugués por Luiza Mançano
Idioma original: inglés
Fuente: https://capiremov.org/es
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