Brasil: Mujeres Sin Tierra en contra del capital por la Reforma Agraria Popular

Todos los años en el mes de marzo, las mujeres campesinas realizan una serie de actividades en todo Brasil conocida como Jornada Nacional de Lucha de las Mujeres sin Tierra. Este año  2014, la jornada organizada por las  mujeres de la Vio Campesina trajo el lema Mujeres Sin Tierra en lucha contra el capital y  por la Reforma Agraria Popular.  

Al recordar  el  8 de marzo, la Jornada de Lucha  de las Mujeres  Sin Tierra 2014 tiene como objetivo denunciar al capital extranjero en la agricultura (controlado por las empresas transnacionales) y llamar la atención  de la sociedad para que el  modelo destructivo del agronegocio, que amenaza tanto  el medio ambiente como la soberanía alimentaría del  país y  la vida de la  población brasileña, afectando de forma directa a realidad de las mujeres.

Con la consigna Mujeres Sin Tierra en la lucha contra el capital y  por la Reforma Agraria Popular, las mujeres del MST abren  la jornada de luchas  del año y  también buscan denunciar el retroceso de las conquistas de los trabajadores y trabajadoras del campo, en especial la Reforma Agraria.

Como alternativa al  modelo del  agronegocio, la Jornada defiende la realización  de la  Reforma Agraria Popular para desarrollar el país y eliminar la pobreza. 

El  modelo de agricultura que defendemos se basa en la agroecología  y en la defensa de la soberanía alimentaria, que tenga condiciones de generar empleos directos, vivienda y producción de alimentos saludables para toda la población, superando la miseria al interior de país y  la concentración en los grandes centros urbanos. 

La Jornada Nacional de Lucha de las Mujeres también coloca como desafío la divulgación y la construcción de formas de vivir y producir que contribuyan a la soberanía alimentaria del país y a la preservación de la biodiversidad.

 

Violencia contra la Mujer

La violencia masculina contra la mujer es fruto del modelo patriarcal de  la sociedad, donde las relaciones personales afectivas están fundamentadas en el principio de propiedad, de control y de dominio sobre la mujer. 

El agronegocio, en cuanto implementa la  concentración  de las  tierras  y  riquezas en poder de algunos, expulsa millares de familias de sus tierras, destruyendo su cultura y generando vacios e desolamientos  en el interior del país, En esos  casos, las mujeres son as primeras en vivir las consecuencias, no teniendo donde trabajar, siendo obligadas a permanecer en  el espaçio doméstico, con su trabajo invisibilizado y no reconocido.  En este sentido, es importante destacar también  la toral vulnerabilidad a las que están relegadas   las mujeres en su exposición constante a los agrotóxicos  y  venenos utilizados en la  agricultura química del agronegocio.

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