Por Comunicação MPA 6 de marzo de 2019

Es con mucha mística revolucionaria que las mujeres campesinas del Movimiento de Pequeños Agricultores, MPA,  comienzan el 2019 reafirmando los pies y las manos en la lucha contra el avance del conservadurismo y sus prácticas neofascistas, contra las diversas formas de violencia hacia las mujeres y contra la pérdida de los derechos de la clase trabajadora, en especial los ataques a  la Seguridad Social.

Sabemos que en América Latina las mujeres campesinas producen más del 45% de los alimentos y es por nuestras manos que pasan hasta el 80% de los alimentos consumidos por el pueblo del mundo. Además, las campesinas desempeñan un papel importante en la preservación de la biodiversidad, garantizando tanto la soberanía como la seguridad alimentaria, tan amenazadas en esta coyuntura con el riesgo del retorno efectivo del hambre y del desmantelamiento institucional de políticas esenciales dedicadas a la población pobre.

Vivimos un momento de derrota estratégica, pero también de un reposicionamiento de nuestras fuerzas para promover la lucha de a clase trabajadora, teniendo como horizonte la construcción del poder popular.  En esta construcción, ¡las mujeres tienen una importancia significativa, entendiendo la marca fuerte del patriarcado en tiempos de conservadurismo agresivo y la contribución histórica de nuestras luchadoras en los enfrentamientos recientes!
Por esto, nuestra lucha iniciada en 2019 estará marcada por el carácter anticapitalista, antirracista y antiimperialista, para relejar la decadencia del modelo de desarrollo hegemónico y sus impactos en la vida del pueblo y la naturaleza.

Así, con la fuerza de la acumulación de la contribución histórica de las mujeres campesinas y a partir de la práctica del cuidado, pero también con espíritu místico de la lucha es que saldremos a las calles y los campos con el lema:  Mujeres en lucha contra la violencia: Por derechos, soberanía  y seguridad social, y a partir de esta convocatoria, promoveremos las luchas unitarias que la coyuntura nos provoca y nos pone como desafío para los enfrentamientos en los territorios y en las capitales.

¡Vamos a las calles, camaradas, pues es hora de la rebeldía popular!

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