#1Mayo2020 – ECVC exige medidas urgentes ante el agravamiento de la situación de las personas que trabajan el campo en el contexto de la COVID-19
Bruselas, 30 de abril de 2020
Este 1 de mayo de 2020, conmemoramos el Día Internacional de las personas trabajadoras en un contexto único y extraordinario. En las zonas rurales de toda Europa, la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 está agravando la ya difícil situación de l*s trabajador*s agrícolas y migrantes. Por ello, junto con otras organizaciones de productores de alimentos y varias organizaciones aliadas, ECVC ha enviado una carta abierta a las instituciones europeas para denunciar las condiciones de l*s trabajador*s agrícolas y migrantes en Europa y exigir una lista de medidas urgentes y necesarias para l*s trabajador*s rurales en el contexto de la COVID-19 (enlace a la carta abierta).
La membresía de ECVC observa que, hoy en día en Europa, los intereses económicos de las grandes empresas de producción y comercialización tienen prioridad sobre la salud y los derechos básicos de l*s trabajador*s rurales y migrantes.
Además de la grave vulnerabilidad estructural y la precariedad que ya experimentaban antes de la crisis, est*s trabajador*s se enfrentan ahora a nuevas discriminaciones y dificultades. Entre ellas se encuentran la falta de material de protección en el lugar de trabajo, como máscaras o equipos de prevención, o la escasez de las medidas de control necesarias, como pruebas, condiciones de higiene, transporte seguro y distancias entre las personas; todo ello en unas condiciones de trabajo bastante estresantes y bajo una presión permanente. En particular, l*s trabajador*s migrantes sufren una violación extrema de sus derechos, debido a la discriminación que genera su condición de migrantes.
Ante esta situación, ECVC y las demás organizaciones firmantes de la carta abierta, no pueden aceptar que la continuación de la producción de alimentos durante la pandemia se haga a expensas de la salud, los derechos y la dignidad de l*s trabajador*s rurales y migrantes.
De conformidad con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales (UNDROP), ECVC y sus aliad*s exigen medidas inmediatas y a corto plazo; por ejemplo, en relación con la vivienda y las necesidades básicas, la ayuda de emergencia y la protección sanitaria en el lugar de trabajo, a fin de garantizar la salud, el bienestar y los derechos humanos básicos de esas personas. Además, los Estados Miembros y las instituciones deben trabajar juntos para crear políticas públicas coherentes a medio y largo plazo, incluida una reforma de la PAC que incorpora la condicionalidad social. Estas políticas deben trabajar para eliminar las barreras y los obstáculos a los que se enfrentan desde hace tiempo l*s trabajador*s migrantes y temporer*s, y allanar el camino hacia un sistema alimentario más justo, sostenible y equitativo.
Durante la celebración del 1 de mayo, ECVC quiere invitar a toda la ciudadanía de la UE a repensar nuestras sociedades desde otro modelo socioeconómico, agrario, alimentario y cultural anclado en los derechos humanos y la sostenibilidad del planeta, en el que la integración, el respeto y el papel central de l*s trabajador*s rurales y migrantes es fundamental.
Contactos:
Federico Pacheco – Comité de Coordinación de ECVC: +34 690 651 046 – ES, FR
Andoni García Arriola – Comité de Coordinación de ECVC: +34 636 451 569 – ES, EUZ
Ramona Duminicioiu – Comité de Coordinación de ECVC: +40 746 337 022 – FR, ES, EN, RO