Via Campesina Condena Enérgicamente La Declaracion De Doha
Los Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto una Nueva Ronda de Negociaciones en Doha, empujando aún más a la ciudadanía por el camino del neoliberalismo transnacional. Tras un escandaloso proceso, los EE.UU. y la U.E. maniobraron para hacer avanzar sus propios intereses y hacérselos tragar a la mayoría de miembros de la OMC. En lugar de hacer valer su liderazgo para lograr una cooperación constructiva, "los dos grandes" solamente defendieron los intereses de sus corporaciones transnacionales frente a la mayoría de la población mundial. La declaración final es extremadamente injusta y sesgada contra los intereses de los países en vías de desarrollo. Fué redactada de manera antidemocrática utilizando retorcidas tácticas manipuladoras, totalmente inaceptables en una organización internacional. El proceso de toma de decisiones volvió a ser aún peor que en Seatle, por lo que, fuera de una pequeña referencia en el mecanismo de resolución de conflictos, la esperanza de reform de la Organización Mundial del Comercio (OMC), parece inexistente de momento.
Una oposición cada vez mejor organizada ha hecho que, un gran número de gobiernos del Sur, sintiéndose apoyados y fortalecidos por una coalición internacional de movimientos sociales con fuerza creciente, hayan resistido las tácticas intimidatorias de "los dos grandes". Con una exitosa iniciatiaca de la India y otros tantos países fué bloqueado el lanzamiento de las negociaciones en cuatro nuevos temas que habrían incluído esencialmente una reanimación del Acuerdo Multilateral de Inversiones. Pero cualquier intento de evaluar y reparar los efectos desastrosos de las decisiones ya tomadas por la OMC es efectivamente bloqueado por los países ricos, mientras que al contrario, se aceleran las negociaciones por la liberalización del sector agrícola y los servicios. Los gobiernos continúan bajo una fuerte presión para liberalizar aun más sus economías.
En cuanto a la agenda ya acordada sobre agricultura, Vía Campesina se queda extremadamente preocupada. Las negociaciones sobre agricultura siempre resultan ser una pelea entre los "elefantes" de la agroindustria, representados por EEUU, la UE y el grupo CAIRNS, en lugar de una negociación para llegar a relaciones comerciales justas y equitativas que protejan la producción y el consumo alimentario doméstico.
Después de la Reunión Ministerial en Qatar, Vía Campesina está aún más convencida de que es necesario y urgente otro marco alternativo para tratar sobre la producción alimentaria. Un marco que sea capaz de poner límites y reglas a la OMC y establecer el derecho a la soberanía alimentaria a nivel internacional. Vía Campesina, junto a otras organizaciones miembros de la coalición "Nuestro mundo no está en venta", ha lanzado sus propuestas dando "Prioridad a la soberanía alimentaria de los pueblos".
Dicha coalición "Nuestro mundo no está enventa" va a reunirse a primeros de diciembre de 2001, en una convocatoria amplia, con representantes de todas las redes involucradas en definir una posición común frente a la declaración de Doha, y va a lanzar, tras una fase inicial hacia Doha, una amplia campaña contra la Nueva Ronda que está llegando, poniendo por delante todos los esfuerzos para bloquear dichas negociaciones y forzar a los EE.UU., la U.E. y otros países industrializados a tomar en cuenta de manera más seria los intereses de la gran mayoría de la población mundial.Vía Campesina quiere ser una de las principales fuerzas movilizadoras de esta coalición.