«Vamos a desintoxicar la información, igual que hacemos con los labores en la huerta»
El pasado 16 de octubre, el Instituto Agroecológico Latinoamericano (IALA) María Cano de Colombia conmemoró el Día de la Soberanía Alimentaria con el comienzo de una nueva aventura: El lanzamiento del podcast ‘Alerta María Cano’, un programa de radio hecho por y para el campesinado que se emite cada dos semanas. Esta radio es una apuesta por educar, debatir y reflexionar sobre campesinado y agroecología más allá de su alumnado. Estos programas pueden escucharse en su página de Facebook.
Mundubat lleva años apoyando el trabajo de esta ‘Universidad Campesina’, como la llama el profesorado y alumnado, para fomentar la agroecología, la soberanía alimentaria y el feminismo campesino popular en las comunidades de Colombia.
Hemos hablado con Daymer Ríos Cifuentes, del equipo de Coordinación Política y Pedagógica de Comunicaciones del IALA María Cano, para que nos cuente más sobre esta nueva iniciativa.
M: ¿Cómo surgió la idea de hacer un programa de radio del IALA?
Daymer Ríos: Desde el momento en el que nace la propuesta de crear una Universidad Campesina, hemos tenido una responsabilidad grande con nuestra clase trabajadora, con el campesinado, con nuestrxs hermanxs indígenas y afros, con las comunidades que apuestan por las pedagogías críticas, la soberanía alimentaria, el feminismo campesino y popular, la educación de calidad y publica… Tenemos también una responsabilidad con las organizaciones y personas que luchan por la reforma rural y popular, la unidad, cerrar la brecha entre el campo y la ciudad, que trabajan por un país en paz, por una nueva Colombia con justicia social.
Ahora utilizamos la radio como una herramienta para debatir, reflexionar, construir y socializar en los territorios. No es la primera iniciativa que hacemos desde el ámbito de la comunicación. Iniciamos con una comunicación escrita, con nuestro boletín y tres cartillas de sistematización de experiencias en la metodología de campesinx a campesinx. De ahí saltamos al siguiente paso: los materiales audiovisuales. Hemos hecho breves cortometrajes sobre el diario vivir y herramientas en el cultivo de sueños y de nuestros alimentos. Desde ahí, la fotografía se fue volviendo un medio de expresar las transformaciones del alumnado del instituto, del territorio y de las comunidades. Todo esto, como decimos en el IALA, lo aprendemos haciendo y enseñamos produciendo. Todas estas experiencias nos han traído hasta donde hoy estamos: un programa de radio que cuenta ya con cuatro emisiones.
El camino ha estado lleno de muchas alegrías, risas, malgenios y hasta lágrimas. En cada propuesta para sacar adelante el proyecto está nuestra esperanza de poder generar todo lo que el campo nos da, ese amor representado en los alimentos, en la lluvia, en el sol, en el suelo por el que caminamos, en el cantar de las aves todas las mañanas, en el compartir con lxs vecinxs una taza de café, en la vida misma.
M: ¿Qué tipo de contenido podemos encontrar en estos programas?
D.R.: Le apostamos a varias sesiones donde podamos conversar sin tapujos sobre las acciones en desarrollo de la Universidad Campesina, de organizaciones y personas que día a día siembran esperanza. Tenemos varias secciones durante cada programa. En ‘Desintoxicando la noticia’ miramos los acontecimientos actuales y hacemos un análisis desde la desintoxicación que produce la desinformación de los monopolios de la comunicación. En la sección ‘Reminiscencias’, como su nombre indica, recordamos eventos, obras y personajes que han generado hitos históricos para humanidad, resignificando y contextualizando nuestro compromiso para seguir construyendo un proyecto de sociedad. Seguimos con ‘Ecos de la montaña’, que es el epicentro del programa. Se trata de un espacio para las voces de la montaña que nos acompañan para compartir, debatir y construir temas cruciales con referencia al campo. Otro de los apartados se llama ‘Con aroma a pueblo’ en el que compartimos poemas, trova, coplas, música y una amplia gama de expresiones culturales que dan vida a nuestro ser campesinx y que tienen un espacio para resignificar el hacer en este mundo dominado por la cultura globalizada. Finalmente, tenemos la sección ‘Escuchando a la huerta’. La huerta es símbolo de resistencia, de construcción de nuestra sociedad, es allí donde las semillas hacen vida, por ende, nosotros y nosotras también, un espacio para compartir los saberes y haceres para el cuidado, no solo de la huerta, también de las plantas y sus contribuciones a la mitigación o extinción de males, como los dolores de cabeza, el estrés, entre otros.
M: Su grito de ‘guerra’ para esta radio es “Labramos la tierra, abonamos el cultivo, desintoxicamos la noticia, somos ¡Alerta María Cano!” ¿A qué se refieren con ‘desintoxicar’ la noticia?
D.R.: Entre risas, café y una de esas noches fríos en nuestra centro de formación, capacitación y producción campesina Raúl Valbuen Ferla, en el municipio de Viota, Cundinamarca, donde funciona la sede la de la Universidad Campesina IALA María Cano, conversábamos del tiempo y las acciones para limpiar y sanar el organismo humano, iniciando con la alimentación, practicas saludables de vida y por supuesto el pensamiento crítico. Cuando se propuso empezar un programa de radio, se hizo un silencio, nos miramos y afirmamos con al cabeza. Dijimos: «eso es, vamos a desintoxicar la noticia, como los labores en la huerta». No es solo cultivar sin agrotóxicos, es buscar los nutrientes en el entorno que nos ayuden a alimentar el cultivo, es conservar, proteger e intercambiar la semilla, es la preparación de los alimentos, todo ello es similar con el bombardeo de desinformación de los monopolios de comunicación, cual semilla manipulada en los laboratorios, alejada de los territorios, donde se produce los alimentos, pero también procesos organizativos, propuestas encaminadas a ala defensa de la vida.
No es solo la importancia de que las personas puedan compartir las acciones y propuestas encaminadas a la construcción de la soberanía alimentaria, el feminismo campesino, la participación protagónica… Es también el proceso de formación que está involucrado en ello, cuando se hace el guión y se graba, todos y todas están atentas y ayudan en el sonido, en el encuadre y por lo general al final siempre evaluamos cada aspecto, eso es lo mas importante de los procesos de comunicación, la formación, la réplica y la articulación.
M: ¿Qué otros proyectos tienen en mente para seguir con esta comunicación reivindicativa y campesina?
El IALA en el primer encuentro de saberes y pedagogías rurales en Bogotá. Foto: IALA María Cano.
D.R.: Con el apoyo del alumnado, queremos llegar a los territorios y comunidades para formar equipos de comunicaciones. La idea es que generen programas con mayor cobertura y temas a desarrollar, conformando un gran equipo nacional de ‘Alerta María Cano’. Queremos que cada rinconcito de esta Colombia profunda sea visualizada, por eso queremos apuntarle a una radio online y con repetición en las frecuencias sonoras AM o FM. Seguiremos fortaleciendo nuestro boletín, que por dificultades económicas solo esta en PDF y contamos con pocos ejemplares impresos.
Otra propuesta que tenemos es la creación de nuestra pagina web oficial, donde tengamos el centro de operaciones para compartir información de las acciones realizadas. Queremos un lugar para que siempre estén disponibles en podcast nuestros programas, y crear otro programa donde hablemos de feminismo campesino y popular.
M: ¿Dónde puede escucharse el programa y qué podemos hacer desde el público para apoyar esta causa?
D.R.: Nuestro programa esta disponible por nuestra página de Facebook ‘Instituto Agroecológico Latinoamericano María Cano’ los miércoles sobre las 8 de la noche, hora colombiana, cada 15 días. Invitamos a la audiencia a multiplicar y replicar cada experiencia. Esta propuesta ha sido construida mediante la voluntad y solidaridad, son bienvenidas y bienvenidos las sugerencias, los espacios para visibilizar esta apuesta de FENSUAGRO para con la juventud colombiana, el apoyo en aspectos técnicos, pero sobre todo en equipos.