Entre el 19 y 22 de septiembre se celebró el Primer Foro Global del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar-UNDFF. La Via Campesina (LVC) estuvo presente como parte de su rol en la 2da Vicepresidencia del Comité Directivo Internacional del Decenio y como ponentes durante las sesiones virtuales del evento.

La delegación internacional de campesinxs que representó al movimiento en la espacio onusiano con sede en la FAO se mostró clara en que la inclusión de lxs campesinxs en las instancias de gobernanza alimentaria debía ir de la mano con el reconocimiento de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales-UNDROP como línea directriz de las acciones de todos los gobiernos comprometidos con lxs campesinxs, para permitirles así definir sus propios sistemas de producción de alimentos y encontrar las políticas públicas más adecuadas para superar las múltiples dificultades que experimentan las pequeñas explotaciones agrícolas.

Morgan Ody, productora de hortalizas de Bretaña (Francia) y coordinadora general de LVC, expresó la necesidad de construir políticas públicas fuertes para proteger y apoyar a la agricultura familiar y frenar aquellas que están perjudicando a lxs agricultorxs. También comentó que a través de la Declaración UNDROP, las decisiones gubernamentales pueden jugar un papel clave en cuatro áreas fundamentales, como son el apoyo a las mujeres y los jóvenes rurales, la promoción de la agroecología, la implementación de regulaciones de mercado para garantizar precios justos a productorxs y consumidorxs, y el favorecimiento del acceso a la tierra y al agua.

Frente a estos desafíos, Marlen Sanchez de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo- CLOC Via Campesina presentó la experiencia de las escuelas de agroecología, que se han convertido en un medio para que las familias campesinas cuenten con tierras y otros bienes tangibles e intangibles que se están perdiendo por los impactos de la revolución verde, el extractivismo y el agronegocio.

Para Paula Gioia, agricultora, miembro del Comité Directivo de AbL, organización alemana miembro de LVC, señaloó que la UNDFF representa una nueva oportunidad para avanzar hacia enfoques transformadores de género a través de la UNDROP y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP), y pidió el compromiso de los gobiernos para que den pasos concretos hacia la igualdad de género. E

Arthur Zogan, de la Coordination Togolaise des Organisations Paysannes (CTOP), miembro de la región de África Central y Occidental de LVC, manifestó necesario incrementar el diálogo con el Estado, lxs parlamentarixs y lxs aliadxs para conseguir la adopción de medidas y leyes a favor de la agricultura familiar. Por su parte, nuestrxs delegadxs en el Comité Internacional de Planificación para la Soberanía Alimentaria (CIP) en el Foro Global del UNDFF dieron testimonio de los problemas de lxs jóvenes agricultorxs que siguen abandonando los campos debido a los imperativos del clima y del sistema alimentario, destacando la Agricultura Familiar como solución y como camino hacia la Soberanía Alimentaria.

En la misma línea, Alfredo Campos, miembro de la junta directiva de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA) de Portugal, organización miembro de LVC, hizo un llamamiento a los gobiernos para que trabajen conjuntamente con lxs pequeñxs productorxs en la elaboración de las políticas que les afectan, de modo que éstas se ajusten a las necesidades locales. “Esta es la Década “de”, no “para” la agricultura familiar, concluyó Campos de cara al reto de comprometer a los gobiernos en el fortalecimiento de la agricultura familiar.

El Foro Global UNDFF fue también la oportunidad para realizar un balance del trabajo realizado en estos tres primeros años de implementación y trabajo conjunto entre instituciones, investigadorxs y los principales actores del Decenio, lxs agricultores familiares campesinxs, lxs pescadores a pequeña escala, lxs habitantes de los bosques y las montañas, los pueblos indígenas, las organizaciones de pastores, así como las mujeres y los jóvenes que han seguido produciendo alimentos y luchando por la soberanía alimentaria. Zainal Arifin, de Serikat Petani Indonesia y miembro del Comité Internacional de Coordinación de LVC, recordó que cerca del 80% de los alimentos son producidos por pequeñxs agricultorxs familiares, entre los que se encuentran jóvenes agricultores, pero que esta contribución fundamental a la sociedad no ha supuesto la mejora del bienestar y los medios de vida de lxs agricultorxs familiares, que siguen en situación de pobreza y hambre. Para alcanzar los objetivos del Plan de Acción Global del Decenio y cambiar esta realidad, concluyó Arifin, hay que incluir a estos actores con políticas a todos los niveles, utilizando la Declaración UNDROP, la UNDRIP y muchos otros instrumentos políticos globales que fortalezcan la agricultura familiar: “Nada sobre nosotros sin nosotros. Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza !

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