UAWC Palestina: 300 días de genocidio
El 1 de agosto de 2024 marca 300 días desde que la ocupación israelí comenzó su guerra genocida en la Franja de Gaza, Palestina. Este año también marca 76 años de colonialismo de asentamiento israelí, robo de tierras y ataques contra los sistemas alimentarios indígenas en Palestina. Este trágico hito ocurre mientras la intensidad del colonialismo israelí en toda Palestina —la Franja de Gaza, Cisjordania y las zonas ocupadas en 1948— sigue aumentando rápidamente, provocando un sufrimiento y devastación sin precedentes.
El genocidio en curso en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles de destrucción inimaginables, con profesionales de la salud que estiman que más de 186,000 palestinxs han sido asesinadxs por las fuerzas de ocupación israelíes (FOI), de manera directa e indirecta. Además, al menos 91,073 personas más han resultado heridas, y más de 10,000 individuos permanecen sepultadxs bajo los escombros. Las decenas de miles de mártires en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre incluyen al menos: 16,251 niñxs, 10,921 mujeres, 885 miembros del personal médico, 496 miembros del personal educativo, 283 trabajadorxs humanitarixs y 165 periodistas.
Los ataques incesantes de Israel —desde el aire, la tierra y el mar— han desplazado forzosamente al menos a 1.9 millones de palestinxs y han dañado o destruido la mayoría de los edificios en la Franja de Gaza. La destrucción sistemática por parte de las FOI ha tenido como objetivo infraestructuras esenciales, destruyendo los sistemas alimentarios, las instalaciones de agua y saneamiento, las infraestructuras de salud y todos los aspectos de la vida civil. La situación sanitaria es desastrosa, con el Ministerio de Salud de Gaza declarando un brote de poliomielitis en medio de un estallido generalizado de enfermedades cutáneas y otras enfermedades prevenibles. La destrucción ambiental ha agravado la crisis, poniendo en peligro aún más vidas y amenazando la recuperación futura.
Al diezmar intencionalmente los sectores agrícola y pesquero en Gaza, esenciales para el suministro de alimentos y la subsistencia, la ocupación israelí ha creado una zona de desastre. Por lo tanto, la UAWC hace un llamado a que la Franja de Gaza sea declarada una zona de hambruna. La mayoría de lxs 2.3 millones de habitantes de Gaza, más de la mitad de lxs cuales son niñxs, ya enfrentaban inseguridad alimentaria incluso antes del genocidio. Ahora, mientras Israel utiliza el hambre como arma de guerra, toda la población de Gaza enfrenta inseguridad alimentaria, hambre o desnutrición. Al menos el 96% de la población está en inseguridad alimentaria aguda, de la cual 2.15 millones se encuentran en niveles de crisis de hambre, y casi medio millón ya están en condiciones catastróficas según la escala IPC. Además de atacar tierras agrícolas, invernaderos, el puerto pesquero, rebaños y más, los ataques de las FOI también han afectado las infraestructuras de agua y saneamiento, esenciales para la salud, la irrigación y el procesamiento de alimentos. A pesar de la crítica necesidad humanitaria de alimentos, agua potable y suministros médicos, la ocupación israelí sigue limitando severamente la entrada de ayuda humanitaria.
Paralelamente a su genocidio en Gaza, la ocupación israelí ha intensificado su proyecto colonial de asentamientos en Cisjordania. El ritmo del robo de tierras por parte de Israel, especialmente en la zona C, ha aumentado de manera alarmante, con 23.7 kilómetros cuadrados (9.15 millas cuadradas) de tierras confiscadas ilegalmente solo en 2024. Esto marca un récord, superando el total acumulado de los últimos 20 años. Más de 700,000 colonxs israelíes viven ahora en casi 300 asentamientos y puestos de avanzada ilegales, mientras que al menos 790 obstáculos de tráfico restringen el movimiento y el acceso de lxs palestinxs a sus tierras agrícolas, mercados y recursos, asfixiando aún más la economía local y la producción de alimentos.
La constante presencia de las fuerzas de ocupación, las incursiones militares diarias y los crecientes ataques de colonxs han provocado la muerte de casi 600 palestinxs y han herido a más de 5,000 más. Además, los ataques de colonxs incendian tierras agrícolas, destruyen infraestructuras agrícolas, roban rebaños e intentan intimidar a lxs agricultorxs y comunidades rurales con el objetivo de desplazarlxs por la fuerza. Esto ha tenido un impacto devastador en lxs agricultorxs palestinxs, quienes son sistemáticamente desposeídxs de sus tierras y medios de subsistencia. El robo continuo de tierras, la explotación de recursos, los ataques militares y de colonxs, así como el desplazamiento forzado de comunidades palestinas, son herramientas claras del colonialismo de asentamiento israelí, con el objetivo de borrar la presencia y la identidad palestina al servicio de la expansión colonial de lxs colonxs.
A la luz de la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ha afirmado inequívocamente que la ocupación israelí de Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza es ilegal y debe cesar inmediatamente, la UAWC insta a la comunidad internacional a hacer cumplir esta decisión. La decisión subraya las graves consecuencias legales de las persistentes violaciones por parte de Israel del derecho de lxs palestinxs a la autodeterminación. Es imperativo que todas las partes respeten el derecho internacional y trabajen para poner fin a la ocupación.
A pesar de los inmensos desafíos que enfrentamos, nuestra resiliencia y compromiso con la soberanía alimentaria palestina, la justicia agraria y los derechos de lxs campesinxs permanecen inquebrantables. En este día oscuro, la UAWC insta a la comunidad internacional y a todas las personas conscientes a solidarizarse con el pueblo palestino.
Lea la declaración completa de la Unión de Comités de Trabajo Agrícola UAWC