¡Solidaridad con el pueblo de Sri Lanka! Permitan las protestas pacíficas, cancelen toda la deuda, ¡YA!
(La Vía Campesina | Bagnolet, 13 de mayo de 2022) Hoy Sri Lanka enfrenta una grave crisis económica, social y política como resultado de muchos años de mala gestión por parte de regímenes políticos corruptos. Durante varias semanas, la ciudadanía y los movimientos sociales han tomado las calles en protesta y están pidiendo cambios grandes en la política nacional. Continúan llegando noticias de brutal represión a lxs manifestantes, incluso mientras los movimientos populares continúan con sus protestas y sus demandas inquebrantables.
La implementación de políticas neoliberales destructivas impulsadas por instituciones multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional resultó en el retiro del Estado de servicios públicos esenciales como educación, salud, nutrición y otras necesidades básicas.
La crisis de la deuda rural ha empujado al suicidio a varias personas de las comunidades más pobres. El modelo de desarrollo neoliberal ha generado desigualdades masivas entre la gente rica y la gente pobre. Lxs pobres continúan siendo explotadxs a causa de las reformas vinculadas al mercado que mantienen los salarios bajos. Las prácticas patriarcales generalizadas agravan los desafíos para las mujeres y niñas rurales.
Aunque la guerra civil de Sri Lanka terminó en 2009, todavía continúa la implementación de herramientas militares para oprimir a lxs descendientes e incluso ha infiltrado personal militar en el servicio civil para manipular las decisiones. La desregulación de los recursos naturales en los últimos años ha resultado en una sobreexplotación, convirtiendo en un sueño imposible a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Este año, la deuda externa de Sri Lanka aumentó a USD 55 000 millones y el servicio de la deuda anual para el año 2020 fue de USD 7 000 millones. El ministro de finanzas anunció que las reservas de divisas de Sri Lanka se han reducido a 50 millones de dólares estadounidenses, respaldando el anuncio del Banco Central de que el país incumplirá el pago de su deuda. La principal razón del default en Sri Lanka es la transformación forzosa de su economía en una dependiente de la deuda y el abandono de la economía productiva.
Hoy el país sufre escasez de combustible, medicinas, alimentos e insumos industriales y agrícolas. Sus precios se han disparado durante los últimos meses ya que la tasa de inflación subió al 22,9% en abril de 2022.
Como resultado, estallaron protestas en todo el país, exigiendo que el presidente y el gobierno renuncien y brinden soluciones inmediatas a la crisis actual. Sin embargo, en lugar de dar respuestas, el gobierno está reprimiendo levantamientos masivos utilizando la fuerza militar y ha declarado el estado de emergencia.
El gobierno se acercó al Fondo Monetario Internacional (FMI) como último recurso para resolver la crisis económica. También accedió a préstamos bilaterales de India y China. Proponen aumentos de impuestos y reducción de los subsidios públicos y asistenciales para reducir los gastos del gobierno. Todo esto aumentará aún más los precios de los productos básicos y empeorará la actual crisis de la deuda.
Además, el gobierno espera firmemente que las Inversiones Extranjeras Directas (IED) aumenten las reservas extranjeras y sirvan como una solución mágica para la crisis. El pueblo ha estado advirtiendo que estas inversiones vienen con condiciones para desregular y liberalizar aún más la economía, una política que está en la raíz de la crisis actual. Temen que estas IED vuelvan a amenazar los derechos de las personas, aumenten el acaparamiento de tierras y la incautación de los recursos naturales.
Como La Vía Campesina, nos solidarizamos con el campesinado, lxs trabajadorxs y pueblos indígenas de Sri Lanka. Extendemos nuestra solidaridad con MONLAR y otros movimientos sociales que piden un cambio sistémico para abordar la crisis:
- Las organizaciones de Sri Lanka hacen un llamado al gobierno nacional y al presidente para que asuman la responsabilidad de esta crisis y renuncien de inmediato.
- La Vía Campesina pide la cancelación incondicional e inmediata de toda la deuda. El giro neoliberal de la década de 1970 permitió a Sri Lanka acceder a fondos del FMI y de los mercados financieros privados, lo que ahora ha resultado ser una píldora venenosa. El stock de deuda externa pasó inicialmente de poco más de 1.000 millones de dólares en 1977 a más de 5.000 millones en 1988, 9.000 millones en 1998 y 16.000 millones en 2008. Pero, tras la crisis financiera mundial, el fácil acceso a la liquidez extranjera animó a los gobiernos a cebar la economía con el apoyo del capital extranjero, lo que hizo que el stock de deuda externa aumentara hasta superar los 56.000 millones de dólares en 2020. Seguir pagando el servicio de la deuda y verse obligado por estas cargas de la deuda limitará la capacidad del país para superar la crisis.
- Exigen un entorno propicio para formar un gobierno interino que represente a todos los partidos políticos para resolver los urgentes problemas económicos y sociales del país siguiendo la voluntad del pueblo.
- La Vía Campesina apoya las demandas de las organizaciones de Sri Lanka. Hacemos un llamado a las instituciones internacionales para que se mantengan alerta y exijan que el gobierno de Sri Lanka defienda los derechos civiles y permita las protestas pacíficas, tal como está consagrado en la constitución del país y en los tratados internacionales de derechos humanos.
- Apoyamos un proceso hacia un futuro gobierno popular para formular e implementar políticas económicas favorables a la población según lo exija el pueblo con el fin de proporcionar soluciones sostenibles a corto y largo plazo para el futuro de Sri Lanka.
La Vía Campesina hace un llamado a lxs aliadxs internacionales de los movimientos sociales y las comunidades a apoyar las demandas del pueblo de Sri Lanka para lograr soluciones inmediatas a los álgidos problemas económicos y sociales.