Situación de los OGM en los países del Sureste y Este de Asia

Presente durante el taller foro “Hacia una India sin OGMs”, Hyderabad, Febrero 25, 2008.

Redactado por:
Sra. Kim, Kyung soon
Antigua presidenta de la asociación local KWPA (Asociación de Mujeres Campesinas de Corea)
Miembro de La Vía Campesina

La Vía Campesina es un movimiento campesino internacional que comprende organizaciones en Europa, África, Sudamérica, Norteamérica, Centroamérica, el Sur de Asia y el Sureste y Este de Asia.

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Hoy se encuentran reunidas delegaciones de mujeres campesinas de Corea del Sur, Japón, Indonesia, Filipinas, Timor Leste, Camboya y Tailandia. La lucha de La Vía Campesina en contra de los OGMs constituye uno de sus principales frentes nacionales e internacionales, siendo uno de los más serios problemas para la agricultura en nuestros países.

Bajo el nombre del neoliberalismo, el movimiento internacional del capital, de los productos y de los servicios está aumentando de una manera vertiginosa. La globalización neoliberal es la ideología creada por las compañías transnacionales y los Estados Unidos para controlar el mundo. Es mucho más claro cuando podemos ver quién está detrás de la globalización. Las TNCs como Monsanto y algunos países desarrollados como los EEUU utilizan las instituciones internacionales como la OMC, los TLCs (Tratados de Libre Comercio) y los AAE (Acuerdos de Asociación Económica) para promover fuertemente al neoliberalismo. La agricultura es un tema que ha sido blanco de sus políticas. Originalmente, la agricultura está basada en la circulación natural de organismos con recursos internos, por lo que no debería de concentrarse en el comercio o en la producción para la oferta y la demanda a gran escala. Aún en este caso, las TNCs informan a los campesinos y campesinas sobre las semillas GM diciendo que han sido desarrolladas para que sean resistentes a los parásitos y para garantizar una alta productividad de manera que se provean a los consumidores con alimentos a bajo precio. Pero, cuál es la realidad de esto? Actualmente siguen subiendo tanto los precios en los alimentos como en los abonos y en los piensos para animales.

Ahora me gustaría hacer una presentación sobre los problemas que existen en nuestros países a causa de los OGMs.

El algodón Bt fue introducido en Indonesia desde el 2001, con un campo de prueba de Monsanto en el Sur de Sulawesi que contaba con el apoyo del gobierno de Indonesia.

Este campo de pruebas cubría 500 hectáreas de tierra. Monsanto presentó el algodón BT al campesinado bajo la promesa que traería grandes beneficios pero en realidad fueron solamente promesas vacías. Este caso fue presentado a la corte por intermedio de la sociedad civil (grupos agrícolas, cooperativas de consumidores, grupos urbanos en condiciones de pobreza, etc.) en el 2002 sin éxito alguno.
Hasta hoy, los cultivos de OGMs  siguen creciendo de manera secreta en las tierras indonesias y Monsanto continua su negocio sin decirles a los agricultores que están utilizando semillas OGMs.
En el Japón, los productos OGM no crecen abiertamente en los campos. Pero en la prefectura de Ibaraki, el arroz OGM crece en los campos. Y además, Japón está importando alimentos OGM desde los EEUU como la soya. El laboratorio de investigación de la organización NOUMINREN – Movimiento de Familias Agrícolas del Japón (miembro de La Vía Campesina en el Japón) ha encontrado OGMs en el tofu y en piensos para animales que están siendo vendidos en los supermercados. Tanto el sector campesino como el de consumidores está protestando contra los OGMs. Otro caso encontrado es el de las semillas de colza que son transportadas y que al caer en el camino, contaminan las semillas locales. Estos casos los encontramos en varios puertos del Japón.

Los OGMs fueron introducidos en Tailandia hace 10 años, en 9 tipos de alimentos. Uno de los casos más cruciales es la introducción de papaya GM, que constituye una de las bases de la alimentación local con la ensalada de papaya. El campesinado, en alianza con la Asamblea de los Pobres, ha protestado por la introducción de estos alimentos OGMs pues hará que los campesinos y las campesinas se vuelvan dependientes de las semillas OGMs.

Timor Leste como es un país reciente se ha convertido en el mercado de los alimentos alrededor del mundo puesto que el mercado local se abrió luego de la independencia hace siete años. La base de la alimentación de la gente en Timor es el maíz, el arroz, la mandioca y el sago. Pero gran parte de los alimentos que encontramos en los mercados ha sido importada de países extranjeros. La carne viene de Australia y la soja de los EEUU. Los productos OGMs provienen de las ayudas para la alimentación de países extranjeros.

Dentro del panorama coreano, Monsanto ha introducido recientemente pasto GM para un campo de golf en la Isla Jeju, donde se ha desarrollado la agricultura orgánica en Corea. Los agricultores en la Isla Jeju luchan contra la imposición de los productos GM. Para empeorar la situación, el gobierno coreano está impulsando el TLC con los EEUU y tratara de ratificarlo en este año. Una vez que el TLC EEUU – Corea sea aprobado en la asamblea, Corea tendrá que importar productos GMs que estén de acuerdo con los estándares estadounidenses sin ningún otro tipo de regulaciones ni de evaluaciones. Esta es una de las razones por las cuales el campesinado se opone al TLC. Corea tendrá que enfrentar el tremendo peligro de los OGMs debido al TLC Corea-EEUU.

Creemos que los OGMs no son la solución para la erradicación del hambre. Los campesinos y las campesinas son los responsables de alimentar a las personas con productos sanos y seguros. Los OGMs han sido introducidos por algunas TNCs contando con el apoyo de países desarrollados. La soberanía alimentaria consiste en el derecho que tiene cada nación para determinar sus propias políticas de alimentos sin la intervención de ningún país extranjero.

Esta es la razón por la cual debemos movilizarnos durante la cumbre del G8 en Hokkaido, Japón el próximo mes de julio. Los países miembros del G8 se reunirán para decidir sobre el futuro de la población mundial. Son los países pertenecientes al G8 los que elaborar las políticas neoliberales que crean hambre, pobreza y calentamiento global. Estamos en el tiempo de clamar por la soberanía alimentaria.