Republica Dominicana y Haití: construyendo la soberanía alimentaria

DECLARACIóN FINAL

Reunidas en Cabral, Barahona, Organizaciones campesinas haitianas y dominicanas ligadas a la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del campo (CLOC) / VIA CAMPESINA y Movimientos Sociales de la Isla, proponen plan alternativo para reivindicar la soberanía alimentaria, la cooperación binacional como alternativas a los TLCS y avanzar a situación de libre transito de personas en aproximadamente 10 años. Nosotras / os, mujeres y hombres de Quisquella, activistas de organizaciones campesinas    y movimientos sociales de todas las regiones, departamentos y provincias de la Republica Dominicana y Haití, reunidos en el ENCUENTRO BINACIONAL: CONSTRUYENDO Y REIVINDICANDO LA SOBERANIA ALIMENTARIA EN LA ISLA, en la ciudad de Cabral, Barahona, Republica Dominicana los días 16, 17 y 18 de agosto del 2007 hacemos la siguiente declaración:

I- CONSTATANDO
1- Que la imposición y profundización del modelo y las políticas neoliberales tanto en la Republica Dominicana, como en Haití en los últimos 25 años han agravado la realidad de dependencia económica y política de nuestras naciones, comprometido de manera sensible la soberanía alimentaria y deterioradas las condiciones de vida, medioambientales y sociales de nuestros pueblos.

2- En ambas naciones el sector agropecuario ha sido el mas duramente golpeado por las políticas neoliberales, los aparatos productivos locales y las economía campesinas han sido prácticamente desmanteladas, los mercados locales fueron inundados desde mediados de los 80 por las importaciones que solo favorecen a los emporios transnacionales y las políticas de libre comercio promovidas desde la élites estadounidenses.

3- Se han destruido las bases productivas de nuestras naciones, en el modelo de servicio que privilegia a las zonas francas, el turismo, la informalidad, las campesinas y los campesinos somos menos que mano de obra barata, sobramos. Excluidas y excluidos de la mal llamada modernidad, nuestra gente es expulsada de su habitad y por ello 4 millones de quisquellanos ( 2 millones de dominicanos /as y 2 millones de haitianos /as) se han ido al exilio económico a Estados Unidos, Canadá, Europa, Venezuela, Argentina, Puerto Rico y otras islas del Caribe de donde mandan las remesas que sustituyeron la producción local, pues estas ya representan más del 30% del Producto Interior Bruto (PIB) en Haití y casi un 15% en la República Dominicana.

4- En ambos países se abandonaron las políticas de repartos de tierra, de crédito, de asistencia técnica y se han verificado verdaderas contrarreformas agrícolas que han dejado a los pequeños /as y medianos /as productores /as a merced de una competencia salvaje y comprometido de manera grave la soberanía alimentaria de nuestros pueblos.

5- En estos momentos se pretende clausurar el tema de la reforma agraria, instaurar la política de mercado de tierras del Banco Mundial y facilitar la concentración de las mejores tierras en manos de compañías transnacionales para los monocultivos, producción de etanol, agro combustibles y agro negocios de exportación.

6- En el caso de Haití, se ha conocido una nueva fase de dependencia que ha implicado que haya pasado de un nivel de autosuficiencia alimentaria de un 85% en 1985 a menos de un 40% en la actualidad, los aranceles fueron llevados casi a cero desde 1995, los ingenios fueron cerrados, se eliminaron los cerdos criollos y se ha producido una grave destrucción de la economía campesina  local,  con una dramática perdida de mas de 800 mil empleos.

7- En la Republica Dominicana,  a pesar de que ha conocido un nivel importante de crecimiento económico, no se ha reducido la pobreza, las empresas y los servicios públicos fueron privatizados: Los ingenios del Estado, las industrias, incluyendo la eléctrica fueron quebradas, arrendados y /o traspasadas a emporios transnacionales, lo mismo paso con los puertos, aeropuertos, las mejores tierras del país, los servicios de salud, educación, saneamiento urbano, todo se vendió a precio de vaca muerta.

8- En el contexto de la globalización neoliberal y las políticas estadounidenses y europeas en el Caribe y Centroamérica, desde finales de los 80, las economías haitiana y dominicana están crecientemente integradas, la primera subordinada a la segunda y ambas a las lógicas y los intereses de las grandes transnacionales.

9- En el ámbito binacional, es una lógica que solo favorece a los grandes grupos empresariales y a las redes mafiosas de tráfico de personas y contrabando de mercancías.

10- El mayor grado de destrucción de la economía campesina en Haití provocada por el modelo neoliberal, las mas severas limitaciones medioambientales y de la capacidad productiva de la tierra, así como las recurrentes crisis políticas coincidieron desde los 80 con el incremento de la emigración campesina hacia la República Dominicana, integrando los mercados laborales y haciendo cada vez más rígidos los bajos salarios, siendo esta una de las razones que según estudios explican el crecimiento de varias ramas de la economía dominicana, donde en sectores como la agricultura y la construcción la mano de obra emigrante haitiana representa mas del 70% de la fuerza laboral.

11- La emigración por tanto no ha sido un problema para este modelo, sino es que es todo lo contrario, esta ha sustentado el florecimiento y los superbeneficios de  importantes sectores económicos y grupos empresariales dominicanos que sin la utilización de esa mano de obra desvalorizada no fueran “competitivos”.

12- El intercambio socioeconómico  entre las dos naciones se ha multiplicado en los últimos años, este favorece ampliamente al lado Este, para el 2006 el saldo comercial a favor de la República Dominicana de las exportaciones registradas incluyendo las zonas francas   fue de 297 millones de dólares, del mismo modo solo en las ferias comerciales de los lunes y viernes en Dajabón, Elías Piña, Jimaní, Pedernales y Tilorí, aunque no hay cifras se estima que se transan al menos unos 100 millones de dólares al año.

13- El mercado haitiano ha sido inundado por mercancías procedentes de la República Dominicana, no necesariamente producidas o de gran valor agregado en este país, los pueblos reciben muy pocos beneficio de este intercambio debido la destrucción de las capacidades productivas y el abandono de las comunidades fronterizas, los mayores beneficiarios son los   intermediarios y grandes grupos empresariales de importadores y reexportadores.

14- Los comerciantes dominicanos venden en Haití mayormente materiales de construcción y productos de consumo masivo, incluyendo algunos bienes de muy baja calidad como el arroz partido que solo tienen salida en mercado de bajísimo ingreso como el haitiano.

15- El dato anterior es una prueba adicional de las perversidades del actual modelo, los pobres de Haití no solo ofrecen mano de obra barata que aumenta los beneficios y la competitividad de los ricos dominicanos, sino que también subsidian sus ineficiencias comprándoles mercancías con poca o ninguna salida en otros mercados.

16- Según resultados de estudio presentado en el encuentro una gran cantidad de mercancías importadas por Haití desde la República Dominicana, representan casi el 100% de las exportaciones dominicanas de esos productos, es el caso de los siguientes: Arroz partido (100%), huevos (99.9%), pollos y gallinas (99.8%), hielo (99.8%), Zanahorias (99.7%), habichuelas (99.0%), afrecho (99.0%), salchichón (98.0%), vino tinto (98.0%), Tayota (97.0%), remolacha (96.0%), cebolla y cebollines (96.0%), maltas (88.0%), galletas (74.0%), limones agrios (59.0%), pastas alimenticias (54.0%), cocos secos (36.0%), varillas de acero (30.0%), otros 146 productos (100%).

17- El intercambio socioeconómico y cultural normal, es obstaculizado, sin embargo, por la falta de regulaciones y acuerdos de los Estados, la existencia de leyes obsoletas, anacrónicas, una multiplicidad de impuestos, tasas, cobro de visados arbitrarios, un sistema de comunicación y transporte caro, ineficiente, una intervención excesiva e innecesaria de militares en  el acontecer fronterizo, todo lo cual fomenta el caos, crea las condiciones para la operatividad de todo lo ilegal y la permanente violación de los derechos humanos. Desde Jimaní hasta Baní, por ejemplo, hay 15 puestos de control militar, que lo único que controlan es el despojo de mercancías, dinero y la extorsión de la gente, en combinación con choferes y redes mafiosas.

18- Estas realidades conviven en un ambiente de generalización de la corrupción y la impunidad en los dos países, cuyos principales responsables son las élites empresariales y políticas como lo prueban los fraudes y casos de BANINTER, BANCREDITO, BANCO MERCANTIL, KIRINO en la República Dominicana y las estafas de las cooperativas de ahorro pro-gubernamentales y el SOCABANK en Haití, sin mencionar los numerosos escándalos de corrupción política que nadie niega, todo lo cual ha traído mas endeudamiento público y pobreza para ambos pueblos.

19- Los esfuerzos estatales por mejorar el clima de las relaciones y la cooperación entre los dos pueblos son imperceptibles, a más de un año del anuncio de la reactivación de la Comisión Mixta Bilateral, no se conoce ninguna iniciativa trascendente que haya tomado esta entidad.

20- A este panorama, las élites de la isla responden con más de mismo, sus novedades son la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR -CAFTA), la negociación a nivel del caribe de otro acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (Acuerdos de asociación económica-AAE ó EPAS), la llamada ley HOPE (aprobada en el congreso de los Estados Unidos para ofrecer preferencias comerciales en textiles y otras mercancías de Haití en el mercado norteamericano), la continuación de la ocupación militar, la privatización de todo lo que queda por enajenar y la profundización todas las políticas de libre comercio que hemos padecido en los últimos años.

21- Es la reiteración de un modelo de dudosos resultados económicos y fracaso completo en el terreno social, pero que deja pingues beneficios a los pequeños grupos beneficiarios que controlan los principales resortes del poder económico y político. En la República Dominicana la masificación de la inversión extranjera especulativa en servicios y bienes inmobiliarios, en Haití la multiplicación de las zonas francas, esto último sería facilitado por la ley HOPE y los acuerdos de plantas gemelas, tipo CODEVI- GRUPO M en Juana Méndez, ahora que las maquiladoras están en proceso de agotamiento en la República Dominicana, donde  según la ADOZONA se han perdido 54,442 empleos en los últimos 3 años.

22- El gran trofeo seguirá siendo la mano de obra barata y las proyecciones de no cambiar este rumbo son claras: Más importaciones, mayores afectaciones a la ya precarias capacidades productivas locales, mas descapitalización del sector rural, nuevas escaladas de dependencia alimentarias y políticas, mas desempleo e informalidad, mas pobreza, mas migraciones rurales -urbanas y hacia el exterior, mas problemas de violencia, criminalidad e inseguridad ciudadanas asociadas al modelo. Estas perspectivas  desafían a nuestros movimientos campesinos y sociales,  motivándonos a redoblar la lucha, fortalecer nuestras organizaciones y redes, proponer alternativas creativas y conquistar espacios reales de poder que reivindiquen los derechos de nuestra gente.

II- NOSOTRAS /OS  PROPONEMOS:

1- Levantar un amplio movimiento campesino y social binacional tanto Haití como en la Republica Dominicana que reivindique una  reforma agraria integral con soberanía alimentaria, que acumule fuerzas sociales y políticas para presionar de manera consistente por la recuperación de nuestros aparatos productivos nacionales y la ejecución de políticas agraria y sociales que favorezcan el desarrollo integral, la justicia social y el bienestar de la mayoría de nuestras naciones.

2- Unificar criterios entre los movimientos sociales y las sociedades civiles de la Isla para proponer modelos de sociedades alternativas para nuestros pueblos que sin rechazar un grado adecuado de apertura, estén basadas en el impulso del desarrollo endógeno,  donde se generen las condiciones para un nuevo marco de relación binacional y tengan como estrategia central la superación de la pobreza, el desempleo, los problemas de salud, vivienda, educación, emigración forzosa, la violencia  y lograr el respeto pleno de los derechos humanos  en ambos lados de la frontera.

3- Proponer como movimientos sociales y sociedad civil un acuerdo de cooperación socioeconómica, política, cultural, migratoria que establezca los compromisos y marcos regulatorios para una nueva relación de nuestras naciones y pueblos basada en la cooperación, solidaridad y complementariedad.

4- Fomentar un ambiente de transparencia, confianza mutua entre nuestras sociedades que cambie el perfil histórico de la relación binacional.

5- Presionar por el establecimiento de manera coordinada entre las dos naciones de nuevas políticas agrícolas, comerciales, impositivas,  monetarias y crediticias orientadas a rescatar las producciones locales, la soberanía alimentaria y el bienestar colectivo en ambos pueblos.

6- Diseñar plan común para la anulación y/o reducción sustancial de la deuda externa, que permita volcar recursos significativos al sector agropecuario y productivo, la salud, educación, vivienda, infraestructura para el desarrollo y demás tema sociales.

7- Estos acuerdos deben incluir iniciativas conjuntas en la isla para resolver de una manera adecuada el tema energético y eléctrico. Exigir que los Estados dediquen los recursos financieros producto del acuerdo de PETROCARIBE con Venezuela para programas de desarrollo social.

8- Fomentar los intercambios socioeconómicos directos, culturales, deportivos, académicos, conocimientos de los idiomas entre los dos pueblos y fortalecer las redes binacionales de movimientos sociales, de entidades de defensa de los derechos humanos.

9- Proponer que las ferias comerciales binacionales de los lunes y los viernes de Dajabon, Elías Pina, Jimani, Pedernales , Tilori y otros puntos se realicen también un día a la semana del lado haitiano y que estas sean reguladas como parte de la nueva relación socioeconómica, política y cultural.

10-Integrar cooperativas de producción de los movimientos de campesinos /as y productores /as que permitan una mejor organización de la propiedad de la tierra, la coordinación de la producción, la mejora de la productividad, la coordinación del crédito y la comercialización y mayor impacto social de los ingresos económicos de las familias.

11-Luchar para se retiren gradualmente las trabas que impiden una comunicación e intercambio socioeconómico normal que beneficie a las mayorías de ambos pueblos,  exigir unificar y reducir gradualmente el costo de los visados e impuestos hasta llegar a una situación de libre transito de personas en un plazo aproximado  de 10 años.

12-Exigir un acuerdo comunicacional que rebaje drásticamente el alto costo de las telecomunicaciones y los transportes entre la isla, lo cual puede implicar la unificación operacional de una empresa de telecomunicaciones binacional de dominio publico.

13-Demandar la desmilitarización de las relaciones comerciales en la frontera y retirar a los militares del control del intercambio  económico.

14-Exigir el desmantelamiento  de las redes mafiosas de contrabando y trata de personas y que se cumpla con la ley que castiga estos hechos.

15-Demandar  que la comisión mixta bilateral tenga real funcionamiento y se que se pongan en practica los protocolos sobre migración, derechos humanos, académicos, deportivos y otros acuerdos ya firmados, pero no ejecutados.

16-Exigir transparentización, documentación, regularización y respeto de los derechos humanos de los trabajadores emigrantes, de conformidad con las convenciones internacionales de la cuales los dos países son signatarios.

17-Promover foros en los dos países para el debate de este conjunto de propuestas, organizar un grupo de discusión en el XV ENCUENTRO NORTE /SUR DE REFLEXION SOLIDARIDAD del 21,22 y 23 de septiembre en San Francisco de Macorís para profundizar el tema de las alternativas en ese evento sobre INTEGRACION, TLC Y MOVIMIENTOS SOCIALES.

18-Las organizaciones campesinas de la isla aprobamos nuestra participación en   el día  mundial de la lucha campesina el 17 de abril 2008, por una verdadera reforma agraria y la soberanía alimentaria a nivel internacional.

19-Reclamamos la salida de las fuerzas militares de las Naciones Unidas (MINUSTAH) de la Isla y que se respete la soberanía política del pueblo haitiano.

20-Nos comprometemos y llamamos a todos los movimientos sociales a impulsar las jornadas mundiales de protestas orientadas por el Foro Social Mundial (FSM) para enero del 2008 contra las guerras imperialistas y la política neoliberales y el respeto de la soberanía y los derechos de los pueblos.

Dada en Cabral, Barahona, República dominicana, a los dieciocho (18) días del mes de agosto del año dos mil siete (2007).

MPP, TET KOLE, MPNKP, KROS, PLANOPLA, RENASSA, KONAREPA, ATAG, CONAMUCA, CONFENACA, FEDECARES, FEPROBOSUR, RETOÑO, FECAINMAT, COOPERATIVA UNION Y PROGRESO MONTE PLATA, MCCU, FEDERACION DE MUJERES DE OCOA, CONFEDERACION DE MUJERES CAMPESINAS DE NAGUA, ACALEN, JACASA, UNION DE FEDERACIONES CAMPESINAS DE COTUI, FEDERACION URBANA Y CAMPESINA MAMA TINGO SFM.

Los debates sobre alternativas de integración continuarán en San Francisco de Macorís, 21,22 y 23 de septiembre en grupo binacional  que se organizará en el marco del XV Encuentro Norte /Sur de Reflexión y Solidaridad.