Primer Encuentro de Formadores@s en Agroecología en la Región 1 de África de la Vía Campesina

12-20 de Junio de 2011

Declaración de Shashe

Somos 47 personas de 22 organizaciones en 18 países (Zimbabue, Mozambique, República Democrática del Congo, Ruanda, Angola, Uganda, Tanzania, Kenia, Zambia, Sudáfrica, República Centroafricana, Brasil, México, Indonesia, Portugal, Estados Unidos de América, Francia, y Alemania). Somos campesin@s y técnic@s de organizaciones miembros de la Vía Campesina, además de aliad@s de otras organizaciones campesinas y redes, ONGs, académic@s, investigador@s, intérpretes y otras personas.

Nos hemos estado reuniendo en el Centro de Capacitación para el Desarrollo Endógeno de Shashe en la Provincia de Masvingo, Zimbabue, para planificar como promover la agroecología en nuestra región (África Austral, Oriental y Central). Hemos tenido el privilegio de observar de primera mano la fructífera combinación de reforma agraria con agricultura ecológica y agroecología llevada a cabo por la familias campesinas locales. En lo que en su momento fueron grandes ranchos de ganado propiedad de tres grandes terratenientes que poseían 800 cabezas de ganado y no producían ni grano ni ninguna otra producción adicional, ahora hay más de 365 familias campesinas con más de 3400 cabezas de ganado, que producen además un promedio anual de entre 1 y 2 toneladas de granos por familia además de hortalizas y otros productos, en muchos casos usando métodos agroecológicos y semillas campesinas locales. Esta experiencia refuerza nuestro compromiso y nuestra creencia en la agroecología y en la reforma agraria como pilares fundamentales para la construcción de la Soberanía Alimentaria.

Amenazas y Retos para la Agricultura Campesina y la Soberanía Alimentaria

Nuestra región de África actualmente encara retos y amenazas que socavan conjuntamente la seguridad alimentaria y el bienestar de nuestras comunidades, desplazando a las familias campesinas y minando su forma de sustento, socavando nuestra capacidad colectiva de alimentar nuestras naciones, y causando un grave daño al suelo, al medio ambiente y a la Madre Tierra.

Esto incluye las manifestaciones locales y regionales de la crisis global de precios alimentarios y la crisis climática que han sido provocadas por el avance de las políticas neoliberales y por la avaricia y la extracción de beneficios de las Corporaciones Transnacionales (CTNs). Alimentos subvencionados baratos importados por las CTNs, posibilitados por los desencaminados tratados de libre comercio, rebajan los precios que recibimos por nuestros productos agrícolas, obligando a las familias a abandonar el campo y a migrar a las ciudades, mientras se socava la producción alimentaria local y nacional. Los inversionistas extranjeros, invitadas por algunos de nuestros gobiernos, acaparan las mejores tierras de labranza, desplazando a l@s agricultor@s locales, productor@s de alimentos, y reorientando las tierras hacia la minería medioambientalmente devastadora, a las plantaciones de agrocombustibles que alimentan a los automóviles en vez de a las personas, y a otras plantaciones exportadoras que no contribuyen en nada a construir la Soberanía Alimentaria para nuestros pueblos, y solo enriquecen a unos pocos.

Al mismo tiempo, las emisiones descontroladas de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire proveniente de los Países Desarrollados y el sistema alimentario global de las corporaciones — basado en el transporte a largas distancias y en la agricultura industrial, están cambiando el clima en varios modos que afectan directamente a l@s agricultor@s. Nuestras tierras se vuelven más áridas, con cada vez mayor escasez de agua, afrontamos incrementos de las temperaturas, y condiciones progresivamente más extremas tales como fuertes tormentas, inundaciones y sequías. Las fechas de las épocas lluviosas se han vuelto completamente impredecibles, de manera que ya nadie sabe más cuando sembrar. El clima cambiante también está implicado en las epidemias de enfermedades comunicables tanto de los humanos, como de las cosechas y los animales. Todo esto daña a las familias campesinas y afecta a la producción alimentaria.

Nos enfrentamos a las CTNs que quieren imponer los transgénicos en nuestros países, independientemente de si existen o no moratorias en la actualidad, y a las agencias como la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA) que conspira con las CTNs como Cargill y Monsanto y con nuestros gobiernos para comprar a la investigación nacional y a los sistemas nacionales de semillas para vender semillas transgénicas. Estas semillas amenazan la integridad de nuestras variedades locales y la salud de nuestr@s consumidor@s. Las mismas compañías manipulan incluso a las organizaciones campesinas regionales para promover los transgénicos, y hacemos un llamamiento a dichas organizaciones a que se resistan a ser utilizadas de esa manera.

Mientras nuestros suelos, agroecosistemas y bosques se ven más y más degradados por la agricultura industrial y las plantaciones, y la biodiversidad de las semillas locales se pierde, los costos de producción bajo el modelo de la “Revolución Verde” convencional son más caros y quedan fuera del alcance de las familias campesinas. El precio de los fertilizantes químicos, por ejemplo, se ha incrementado recientemente en el mercado internacional en más de un 300% en pocos años.

Enfrentándonos a esta cruda situación para la agricultura campesina y la Soberanía Alimentaria en nuestra región, como miembros de organizaciones pertenecientes a Vía Campesina adoptamos los siguientes posicionamientos:

Posiciones de Vía Campesina en la Región África 1

Creemos que…

·La agricultura agroecológica practicada por las familias campesinas, y las políticas de Soberanía Alimentaria, ofrecen la única solución razonable y factible a los múltiples retos que a los que nuestra región se enfrenta.

  • Sólo los métodos agroecológicos (también llamados agricultura sostenible, agricultura orgánica, agricultura ecológica, etc.) pueden restaurar los suelos y los ecosistemas que han sido degradados por la agricultura industrial. Ni siquiera los productos químicos pueden funcionar tras una degradación grave, pero la agroecología puede restaurar la materia orgánica del suelo y su fertilidad, además fortalece los procesos funcionales del agroecosistema como el reciclaje de nutrientes, la biología del suelo, el control natural de plagas, etc. Hemos visto como los sistemas campesinos agroecológicos tienen una productividad total mucho por unidad de área mayor que los monocultivos industriales, con pocos o ningún insumo comprado, reduciendo la dependencia e incrementando la autonomía y el bienestar de las familias rurales mientras producen alimentos abundantes y saludables para nuestra gente. La investigación global de Vía Campesina demuestra que la agricultura campesina sostenible puede alimentar al mundo, basándose en el conocimiento endógeno y en la agroecología.

El sistema alimentario global genera en la actualidad entre el 44 y el 57% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, casi todas las cuales podrían ser eliminadas mediante la transformación del sistema alimentario basada en los principios de la agroecología, la reforma agraria y la Soberanía Alimentaria. La agricultura campesina sostenible enfría el planeta, y es nuestra mejor solución contra el cambio climático.

  • Para adaptarnos al cambio climático necesitamos la mayor resiliencia de los sistemas agroecológicos diversificados (y la conservación y recolección del agua, manejo de cuencas, sistemas agroforestales, abonos verdes, etc.) y la diversidad genética de las semillas campesinas locales y los sistemas de semillas campesinas. Exigimos a nuestros gobiernos que retiren el apoyo a las corporaciones de semillas industriales con sus semillas estandarizadas y a menudo modificadas genéticamente, y que a cambio apoyen los sistemas campesinos de semillas basados en la recuperación, la protección, multiplicación, almacenaje, multiplicación e intercambio de semillas a nivel local.
  • Nuestros sistemas nacionales de educación e investigación están gravemente sesgados hacia las prácticas agrícolas más industriales, las mismas que están matando a nuestro planeta y contribuyendo al fracaso de l@s african@s en alimentarnos a nosotr@s mism@s. Exigimos la reorientación de la investigación hacia métodos orientados a la agricultura campesina y a la agroecología, y la transformación de los currículos en los niveles escolares primario y secundario, y en la educación superior, para centrarlos en la agroecología.
  • Hacemos un llamamiento para acabar con la liberalización del comercio y para renovar la protección de los mercados domésticos de manera que l@s agricultor@s african@s podamos recibir precios justos que nos permitan levantar las producciones y alimentar a nuestros pueblos.
  • Hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos a crear programas integrales de apoyo a la agricultura agroecológica realizada por familias campesinas y a reconstruir la Soberanía Alimentaria, incluyendo la reforma agraria genuina y la defensa de las tierras campesinas contra el acaparamiento de tierras, la reorientación de la adquisición pública de alimentaros por agencias gubernamentales desde el agronegocio hacia la compra de alimentos ecológicos con precios justos a pequeñ@s agricultor@s para el suministro de escuelas, hospitales, cafeterías institucionales, etc., como medio para apoyar a l@s agricultor@s y para proveer de alimentos saludables a l@s niñ@s, a l@s enferm@s y a l@s emplead@s gubernamentales, y programas de créditos a la producción para la agricultura campesina agroecológica en lugar de subsidios vinculados a los fertilizantes y plaguicidas químicos.
  • En la COP-16 en Cancún, México, los gobiernos del mundo (excepto Bolivia) acordaron realizar negocios con las CTNs que trafican con falsas soluciones al cambio climático como los agrocombustibles, los transgénicos, los mercados del carbono, REDD+, etc., en lugar de acordar el revertir seria- y efectivamente el calentamiento climático mediante reducciones reales de emisiones por los Países Desarrollados y la transformación de nuestros sistemas globales de alimentación, energía y transporte. Exigimos que nuestros gobiernos se comporten más responsablemente en la COP-17 en Durban, Sudáfrica, rechazando la firma de acuerdos impuestos por el Norte y por las CTNs, y apoyando en vez de ello los Principios de Cochabamba sobre el Clima y los Derechos de la Madre Tierra.

Compromisos de la Vía Campesina

Mientras exigimos que nuestros gobiernos actúen de todas las maneras mencionadas más arriba, y elevaremos la presión sobre ellos para que lo hagan, no nos quedaremos esperándoles. En lugar de ello nos comprometemos a continuar construyendo la agroecología y la Soberanía Alimentaria desde abajo. Nos comprometemos a dar los siguientes pasos prácticos:

  • Construiremos estructuras organizativas en la Vía Campesina a nivel regional para apoyar nuestras organizaciones nacionales miembros en su trabajo para promover la agroecología entre sus familias integrantes. Esto incluye programas regionales de formación, visitas de intercambio, la producción y socialización de materiales educativos, y la identificación, documentación, sistematización y socialización de casos exitosos en la región de manera que tod@s puedan aprender las lecciones que entrañan. Entre las estructuras que construiremos está una red de formador@s locales y practicantes de la agroecología en la Vía Campesina en nuestra región.
  • Promoveremos la creación de programas de formación y escuelas de agroecología en nuestras organizaciones, y programas de promoción agroecológica de campesino(a) a campesino(a) y de comunidad a comunidad.
  • A través de nuestras organizaciones promoveremos la creación y el fortalecimiento de sistemas campesinos locales de semillas.
  • Documentaremos la experiencia de Zimbabue de reforma agraria y agricultura ecológica por familias beneficiarias, como pasos importantes hacia la Soberanía Alimentaria, de los cuales quienes estamos en otros países podemos aprender.
  • Trabajaremos en “mantener el carbono en el suelo y en los árboles” en las zonas bajo nuestro control, mediante la promoción de la agroforestería, la siembra de árboles, la agroecología, la conservación energética, y confrontando la acaparación de tierras para la minería y para las plantaciones industriales.

Comprometeremos y presionaremos a los gobiernos a todos los niveles (local, provincial tradicional, nacional y regional) para que adopten Políticas Públicas que favorezcan la agroecología y la Soberanía Alimentaria.

Construiremos una voz poderosa de l@s pequeñ@s agricultor@s y campesin@s para estar presentes junto con otros sectores de la sociedad civil en la COP-17 en Durban, y en Río+20 en Brasil, con el mensaje de que nos oponemos a las falsas soluciones al cambio climático y de que demandamos la adopción de los Principios de Cochabamba. Insistiremos en la Agricultura Campesina Sostenible y en la Soberanía Alimentaria como las verdaderas soluciones más importantes contra el cambio climático.

¡African@s! ¡Podemos alimentarnos a nosotr@s mism@s con Agroecología y Soberanía Alimentaria!

 

¡La Agricultura Campesina Sostenible enfría el planeta!

¡No al Sistema Alimentario Corporativo, a los transgénicos, al Acaparamiento de Tierras!

¡Sí a la Reforma Agraria y a un Sistema Alimentario Agroecológico!

¡Globalicemos la Lucha! ¡Globalicemos la Esperanza!

Distrito de Masvingo, Zimbabue, 20 de Junio de 2011