Paraguay: Marinakue, pueblo mba’e!

(Asunción 6 de Noviembre de 2015) En la sesión de ayer,  jueves 5 de noviembre, el Congreso Nacional ha dado otra bofetada al Estado de Derecho y a la coherencia, al legitimar la apropiación ilegal de Marinakue por parte del Grupo Riquelme, que bajo la forzada figura de la donación pretende transferir al Estado paraguayo tierras que, en realidad, pertenecen al mismo.

Una turba de prepotentes y soberbios legisladores, esgrimiendo argumentos paupérrimos, o incluso sin necesidad de ellos, apadrina a usurpadores de tierras malhabidas, anteponiendo intereses particulares por encima de los derechos humanos de campesinas y campesinos, sujetos de la Reforma Agraria.

Campos Morombí S.A.C.A. dispone a discreción como si fueran suyas las tierras pertenecientes al Estado paraguayo desde 1967, año en que La Industrial Paraguaya S.A. las entregó en donación, y que desde 2004 están destinadas a la Reforma Agraria. En esas tierras fueron asesinadas 17 personas el 15 de junio de 2012: 11 campesinos y 6 policías. Actualmente, se realiza un juicio inquisitorio que solo juzga la muerte de los policías y la Fiscalía solo ve como culpables a los campesinos.

Los días posteriores a la masacre, las noticias contaban que se encontraron grandes plantaciones de marihuana cultivadas en la supuesta “reserva” que hoy se obsesionan en convertir, con modalidades conservacionistas, en área silvestre protegida con categoría de reserva científica.  En vez de investigar a profundidad esa denuncia, el gobierno golpista y de facto y el narco-gobierno se llamaron a silencio: y aun reclamando como estatales las tierras de Marinakue, no han hecho lo necesario para recuperarlas.

Alrededor de Marinakue, dentro de Campos Morombí, se cultiva soja transgénica que produce no pocos males a las poblaciones y la biodiversidad.  ¿Existe algo más contradictorio que matar la tierra y el hábitat natural de cientos de miles de especies animales y vegetales con monocultivos transgénicos y que utilizan grandes cantidades de agrotóxicos, y proclamarse “ecológicos”?

En esas tierras tiene lugar una palpable deforestación que procuran  atribuir a las familias campesinas que se encuentran en la ocupación de Marinakue desde el 27 de junio pasado, para estar cerca de sus muertos, para resistir en busca de justicia. Pero es apenas lógico que para expoliar esas monstruosas proporciones no bastan dos brazos y un hacha, sino todo un sistema y una estructura que incluye maquinarias pesadas y el silencio cómplice comprado a autoridades corruptas.

En 2008, el Informe de la Comisión de Verdad y Justicia reveló que Marinakue es terreno público y que Campos Morombí está invadiendo, en consecuencia, tierras malhabidas. Hoy el Senado se burló del pueblo paraguayo, una vez más, perpetrando un horrendo acto de injusticia social a favor de la oligarquía rancia que detenta el poder fáctico y hegemónico.

Esta es la entrada, al costado de la ruta, a Campos Morombí, supuesta reserva ecológica. ¿Qué se observa en la imagen? ¿Un bosque tupido y pletórico de vida o tierras mecanizadas listas para el agronegocio? El pueblo está indignado de que se lo siga tomando por estúpido. ¿Hasta cuándo? ¡Hasta cuándo!