Paraguay: “La Reforma Agraria es el fin de la violencia hacia las mujeres en el campo”
Jornada Mundial por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres
En el marco del día internacional por la erradicación de la violencia contra las mujeres, la articulación de mujeres de la CLOC-Vía Campesina Paraguay organizó un mitin frente a la sede del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) para exigir derechos y reivindicaciones en la larga lucha por la tierra.
La acción de protesta partió de la plaza Uruguaya y se desarrolló en la vereda del ente agrario a razón de que este representa la violencia estructural hacia un grueso sector de la población, como lo es el campesinado, y especialmente, las mujeres campesinas.
La mala distribución de la tierra es un indicador que postula a nuestro país como uno de los de mayor desigualdad en el continente latinoamericano. Esta situación repercute sobre todo en las mujeres del sector popular, en las pequeñas productoras y en las campesinas e indígenas que viven en asentamientos u ocupaciones; una de las causas es la tendencia seguida por el gobierno de Mario Abdo Benítez, de recrudecer los desalojos, tanto en el campo como en la ciudad.
En el Indert se negocia nuestra vida y nuestra tierra, al decir de Alicia Amarilla, de la Organización Conamuri; es el lugar donde se da pie a los desalojos y por eso las comunidades se desintegran y la gente termina en las ciudades como parias, mientras ofrecen en bandeja a los extranjeros las tierras que fueron destinadas a la Reforma Agraria. “Aquí violan nuestros derechos todos los días, al quitarnos la tierra nos quitan otros derechos fundamentales, como la salud, la alimentación, y si no nos matan sus balas nos matan de hambre o con veneno, y así también matan a nuestros hijos”.
“Cientos de familias quedan en la calle al quitarles su pedacito de tierra, desamparados sus hijos, sin alimentos, sin sus animales domésticos, porque los policías se los roban, en cada desalojo chanchos y gallinas son botín de guerra para los uniformados”, manifestó Rosa Toledo, también de la Organización Conamuri. “Por estas razones venimos a hacernos escuchar, para que sepan que estamos alertas y firmes para luchar por nuestros derechos”.
Marta Figueredo, de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), expresó a su vez que esta es una lucha de toda la vida y de mucha violencia. “Si hubiera respuestas a nuestros reclamos ya no habría necesidad de seguir viniendo, todos los años venimos y la violencia es mayor en los desalojos, ahora hay varios campamentos y ocupaciones bajo amenaza, no sabemos cómo vamos a despertar al día siguiente, en medio de todo eso, las mujeres somos las que más sufrimos en esta lucha; la repartición de tierras que el Indert pregona es para el agronegocio y para los que tienen privilegios”.
Por su parte, la dirigenta de la Federación Nacional Campesina (FNC), Teodolina Villalba, declaró que lo que atraviesan en el campo es una situación de injusticia propiciada por el Indert. “Esta institución es tan importante para nosotras, de ella depende nuestra vida al estar vinculada con la tierra y la producción, porque si nos niegan la tierra nos niegan la vida”. La compañera denunció que en los desalojos las mujeres reciben golpes y abusos de todo tipo por parte de los representantes de las fuerzas del orden.
Igualmente, se refirió a la derogación del protocolo de desalojo para acelerar el procedimiento policial. “Este es nuestro desafío actual para luchar contra la injusticia y la violencia”, dijo, y concluyó con una sentencia: “La Reforma Agraria es el fin de la violencia hacia las mujeres en el campo”.
Por último, Norma Bogado, referente de la Organización Cultiva, pidió que, así como los funcionarios y autoridades desalojan a mansalva comunidades campesinas e indígenas de sus territorios, así también se debería hacer contra ellos. “Tenemos a mujeres y niños bajo carpas sufriendo demasiada miseria y necesidades, por eso venimos a repudiar esta institución y gritamos ¡basta!, ni un paso atrás, viva la lucha de las mujeres campesinas, no vamos a permitir ni un desalojo más”.
Por la tarde, las mujeres se adhirieron a la marcha del #25NPy, que este año lleva la consigna: “La injusticia nos mata”.