Mujeres en Defensa de la Vida y contra el Agronegócio
Para reafirmar la lucha de las mujeres trabajadoras y el Día Internacional de la Mujer, y denunciar las falsas promesas del agronegocio, nosotras, las mujeres de La Vía Campesina realizamos día 7/03 una ocupación en el mayor ingenio brasileño, La Cevasa, cuya mayor accionista es la transnacional Cargill.
Esta ocupación hace parte de una jornada de lucha de las mujeres en defensa de la vida, de la soberanía alimentaría y de los derechos de las trabajadoras y trabajadores. Rechazamos el modelo impuesto por el agronegocio, basado en el latifundio, el monocultivo y la explotación, que sólo contribuye para la degradación del medio ambiente y para el aumento de las desigualdades sociales. Esclavitud en pleno siglo XXI
Históricamente la industria de la caña ha servido de instrumento para la manutención del colonialismo en nuestro país y la estructuración de la clase dominante – que controla hasta hoy grandes extensiones de tierras –, el proceso industrial y la comercialización.
Algunas características inherentes a la industria de la caña son la destrucción del medio ambiente y la superexplotación del trabajo. Muchos campesinos han muerto por agotamiento, por el excesivo trabajo que exige el corte de hasta 20 toneladas de caña al día.
Las mujeres trabajadoras son aún más explotadas, pues reciben sueldos más bajos. Es común también la práctica del trabajo infantil, así cómo la explotación de jóvenes cómo principal mano-de-obra en el agotante corte de la caña.
Modelo ultrapasado
En Brasil, a partir de los años 70, cuando hubo la llamada “crisis” mundial del petróleo, la industria de la caña pasó a producir combustible, lo que justificaría su manutención y expansión. Lo mismo ocurrió a partir del 2004, con el nuevo Pró-Alcohol, que sirve principalmente para beneficiar el agronegocio.
En febrero del 2007, el gobierno estadounidense anunció su interese en establecer un acuerdo con Brasil para la producción de biocombustibles, caracterizada cómo principal "eje simbólico" en la relación entre los dos países. Ese es claramente un frente de la estrategia geopolítica de los Estados Unidos para debilitar la influencia de países cómo Venezuela y Bolivia en la región. Al mismo tiempo justifican la expansión de monocultivos de la caña, soya y palma africana en todo el territorio latino-americano.
Sacando provecho de la legítima preocupación de la opinión pública internacional con el calentamiento global, grandes empresas agrícolas, de biotecnología, petroleras y automovilísticas perciben que los biocombustibles representan una fuente importante de acumulación de capital. La biomasa es presentada falsamente cómo nueva matriz energética, cuyo principio es la energía renovable. Sabemos que la biomasa no podrá realmente sustituir los combustibles fósiles y que tampoco es renovable.
Nuestro compromisos
Por eso, las mujeres de La Vía Campesina defendemos una agricultura fuerte y diversificada que garantice el suministro de alimentos en cantidad y con calidad al pueblo brasileño.
Defendemos la aplicación de la agroecología para la preservación del medio ambiente y das culturas tradicionales de los pueblos del campo y la efectiva realización de una amplia y radical reforma agraria.
La visita del presidente Bush a Brasil para profundizar acuerdos económicos con el gobierno brasileño, a partir del falso objetivo de garantizar beneficios a la nación, ataca la posibilidad de construcción de la soberanía alimentaría y subyuga aún más a Brasil a los intereses del capital internacional. Tratados cómo estos continuarán siendo denunciados por las mujeres de la Vía Campesina que poseen la convicción de que no habrá espacio para la realización de la reforma agraria y de la construcción de la soberanía alimentaría en este modelo actual implementado en el campo brasileño.
Por eso nuestra palabra de orden en este 8 de marzo es:
EN DEFENSA DE LA VIDA Y CONTRA EL AGRONEGÓCIO!