La Vía Campesina se solidariza con el pueblo libio y su campesinado tras la tormenta Daniel
(18 de septiembre de 2023, Bagnolet ) El domingo 10 de septiembre de 2023, la ciudad de Derna en Libia, junto con los pueblos y ciudades vecinas, fue testigo del devastador impacto de la tormenta Daniel. Este desastre natural sin precedentes causó una profunda destrucción en Libia, dejando a su paso un rastro de devastación sin precedentes. La tormenta Daniel, acompañada de inundaciones torrenciales provocadas por el colapso de dos presas, se cobró trágicamente la vida de más de 3.900 personas, de las cuales más de 9.000 siguen desaparecidas y otras 20.000 se han visto obligadas a desplazarse. Lamentablemente, se prevé que el número de víctimas siga aumentando. Entre lxs directamente afectadxs hay un gran número de pescadorxs, campesinxs y pequeñxs agricultorxs.
Es esencial reconocer que esta calamidad forma parte de un patrón más amplio de catástrofes naturales extremas y sin parangón que afligen a la región y al mundo. Estas catástrofes se derivan de los efectos adversos del cambio climático, impulsado por la contaminación y la explotación injusta de los recursos naturales, inherente al sistema capitalista donde vivimos. En Libia, las ramificaciones de la tormenta Daniel han dejado al descubierto las consecuencias subyacentes de décadas de conflicto civil y división instigadas por la intervención y ocupación de la OTAN en 2011. Estas acciones han dejado un legado de muerte, devastación y desolación.
La Vía Campesina se solidariza inquebrantablemente con el resistente pueblo libio, con especial atención a nuestra gente en Derna, en los pueblos y ciudades cercanas afectados por esta profunda tragedia.
En este sentido, nosotrxs inequívocamente:
– Condenamos el hecho de que las autoridades no avisaran a tiempo del inminente colapso de la presa y los inadecuados esfuerzos de evacuación que precedieron al huracán, que agravaron las pérdidas y condujeron a esta catástrofe.
– Afirmamos que la catástrofe en Libia es el resultado de las intervenciones imperialistas de la OTAN, las potencias coloniales europeas y Estados Unidos, unidas a la complicidad de las sucesivas administraciones libias, que han desatado la lucha civil y la destrucción. A pesar del extenso arsenal de Libia, el país se encuentra lamentablemente mal equipado y con escasos recursos para el rescate y el socorro en caso de catástrofe.
– Reconocemos que las catástrofes naturales recurrentes tienen su origen en el modelo de producción capitalista, caracterizado por importantes emisiones de gases de efecto invernadero y la extracción explotadora de recursos, lo que contribuye al cambio climático, a la degradación medioambiental y a perjudicar tanto al medio ambiente como a la humanidad.
– Subrayamos que la construcción de presas cerca de zonas pobladas, ya sean rurales o urbanas, eleva el riesgo de terremotos, inundaciones y crecidas, intensificando así la gravedad de las catástrofes. En consecuencia, las autoridades responsables deben tener en cuenta la dinámica de la población, las condiciones geográficas y la capacidad de recuperación en caso de catástrofe a la hora de ubicar dichas estructuras.
– Llamamos a una fuerte campaña de solidaridad civil para aumentar los esfuerzos de rescate y socorro, aliviando el sufrimiento soportado por nuestros compatriotas en Libia debido a este devastador desastre.
– Extendemos una invitación a lxs pescadorxs y campesinxs de Derna y de toda Libia para que organicen y sincronicen sus acciones con el movimiento de La Vía Campesina, fomentando la unidad en sus esfuerzos y luchas.
¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!