La Vía Campesina denuncia el robo descarado en las elecciones presidenciales del 26 de noviembre en Honduras
En 2009, Honduras sufría un golpe de estado contra Presidente Mel Zelaya, un mensaje para el resto de la región de que la barbarie de los años 70´s y 80´s no había finalizado. Ocho años después, los efectos del golpe se mantienen y ahora se profundizan con una nueva violación a la voluntad del pueblo hondureño expresada en las urnas el pasado 26 de noviembre, en el que las grandes mayorías le decían no a la ilegalidad y a la corrupción de Juan Orlando Hernández y del Partido Nacional.
Hace una semana, el pueblo eligió a Salvador Nasralla como nuevo presidente de Honduras, encabezando la Alianza de Oposición contra la Dictadura, y como un punto y aparte al golpe de 2009. Ante esta clara victoria del pueblo hondureño, el Estado liderado por Juan Orlando Hernández emprendió una ola de violencia en contra de la población civil que exigía transparencia en los resultados electorales de manera pacífica ante un Tribunal Electoral claramente amañado.
La Alianza de Oposición contra la Dictadura es resultado de las grandes movilizaciones ciudadanas y la resistencia colectiva en defensa de la democracia frente al golpismo, que consolidó las exigencias de justicia social y democracia popular de las mayorías y se expresó en el voto masivo de la población a su favor.
La comunidad internacional guarda silencio ante la violencia ejercida por el ilegítimo presidente Juan Orlando Hernández, violencia que lleva más de 13 víctimas mortales, entre ellas menores de edad, múltiples personas heridas y detenidas, y la suspensión de garantías constitucionales, todo con el afán de detener las multitudinarias movilizaciones ciudadanas que exigen hacer valer sus votos y denuncian las grandes anomalías en los procesos de conteo y la injerencia de la embajada norteamericana en los asuntos internos del país. Al parecer, para esta comunidad internacional, la democracia es democracia en tanto sirva a los intereses de las clases dominantes, no así cuando el pueblo asume el control de su futuro.
Ante dicha situación:
- Reafirmamos nuestro solidario apoyo al pueblo hondureño, y acompañamos sus luchas en la defensa de su libre autodeterminación, y a las organizaciones campesinas que nutren las calles del país, exigiendo el fin de la corrupción y un fin al golpe de estado de 2009;
- Exigimos al gobierno golpista de Juan Orlando Hernández, el cese de la represión, y el reconocimiento de la voluntad del pueblo hondureño;
- Exigimos a la comunidad internacional actuar ante el fraude electoral y los hechos cada vez más violentos de la derecha hondureña hacía la ciudadanía pacífica y desarmada;
- Reconocemos a la Alianza de Oposición Contra la Dictadura y su candidato Salvador Nasralla como legítimos vencedores de las elecciones presidenciales.
La Vía Campesina