La Paz se construye en el Campo: Misión Internacional de Solidaridad con Colombia

Misión Internacional de Solidaridad con Colombia

El próximo 26 de septiembre se firma  el acuerdo de Paz entre las Farc y el estado Colombiano,  en la ciudad de Cartagena.   Luego de este hecho inicia un proceso de consulta, mediante la aprobación de un plebiscito donde las y los colombianos  afirmarán su compromiso con la Paz que marcará la terminación del conflicto. La consolidación de la Paz en Colombia será un hecho histórico, no solo para este país sino para el mundo luego de cinco décadas de guerra.

Varios  han sido  los  actores del conflicto en estos años, uno de los principales es el campesinado;  que representa más de 5 millones  de personas, quienes han vivido en carne propia  las consecuencias  y los costos de esta guerra interna, que estos más de 50 años ha  ocasionado muerte, desplazamiento y despojo en el campo, principal escenario de enfrentamiento y disputa.

“Ahora hablan de Paz cuando ya me han matado a todos mis hijos, nunca hemos podido vivir a plenitud en medio de esta guerra”, asevera campesina en el departamento del Putumayo.

Colombia posee cerca  de 42 millones de hectáreas para uso agropecuario, sin embargo también es uno de los países más desiguales del continente, mucha tierra en pocas manos, y muchos campesinos sin tierra,  lo cual ocasiona miseria  y pobreza que afecta directamente a  los pueblos que viven en estos territorios.

En ese sentido, el acuerdo de paz tiene varios desafíos por delante, pues si bien no toca temas estructurales, al menos debería  llegar a un punto decente, con un horizonte de  justicia social, económica y ambiental;  garantizando los derechos de las campesinas y campesinos  a una vida digna.

La Misión Internacional de Solidaridad con Colombia (20 – 24 de septiembre), organizada por La Vía Campesina y la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, como garantes del proceso de Paz,  en su primer día fue recibida en el Congreso Nacional. Para luego trasladarse a varias zonas emblemáticas del conflicto como el Putumayo, Norte de Santander, Magdalena, El Meta y Popayán donde fueron recibidos por organizaciones campesinas, cooperativas,  organismos de derechos humanos y diversos actores comprometidos con este sector.  

La delegación de la Misión conformada por 16 países de América Latina, África y Europa,  escuchó testimonios, recibieron denuncias, conocieron varios casos de persecución  política, de desapariciones y muertes que han vivido familias campesinas durante la guerra. La Misión tuvo la tarea de verificar la situación de derechos humanos y tierra que enfrenta el campesinado en el contexto de paz para garantizar el punto uno del acuerdo relacionado a la Reforma Rural Integral que consiste en una serie de transformaciones para democratizar el acceso a la tierra en los campos de Colombia. Además los otros puntos relacionados con la Apertura Democrática, Fin del Conflicto, Solución al Problema de las Drogas Ilícitas y Víctimas del Conflicto Armado. Este viernes 23 la Misión hará la  presentación del informe preliminar con base a las informaciones recogidas durante esta semana.

Cabe resaltar, que una parte significativa de
la
población
mundial
está
formada
por
campesinas
y
campesinos. Incluso
en
un
mundo
altamente
tecnificado, la
gente
come
alimentos
producidos
por
agricultores.
La
agricultura
campesina
no
es
sólo
una
actividad
económica, sino
que
constituye
el
sustento
vital
de
todas
las
personas.
La
Soberanía Alimentaria de
la
población
en las ciudades depende
del
bienestar
del
campesinado
y
de
la
agricultura, por eso es estratégico redistribución de las riquezas y la tierra. Para
proteger
la
vida
humana
es
importante
respetar, proteger
y
hacer
cumplir
los
derechos
de
las
campesinas 
y
campesinos. En este contexto, cobra particular importancia el proceso de Paz que hoy se vive en Colombia, porque es desde el campo donde se construye  y se vive la Paz.