La Gestión de Suministros es un ancla sólida en la tormenta arancelaria: Unión Nacional de Agricultores de Canadá
La Unión Nacional de Agricultores de Canadá ( NFU en sus siglas en inglés) hace un llamado a los gobiernos federales y provinciales para que fortalezcan la resiliencia y la soberanía alimentaria en respuesta a los aranceles impuestos por el presidente Trump y los aranceles de represalia que el gobierno canadiense ha colocado sobre productos seleccionados de EE.UU.
“Las personas canadienses deben tener acceso a los alimentos que necesitamos desarrollando nuestra capacidad aquí en casa. Lxs agricultores deben estar segurxs de que sus operaciones estarán protegidas de la incertidumbre económica. La estrategia disruptiva del presidente Trump y su falta de respeto por las normas significa que ya no podemos considerar que los acuerdos comerciales sean confiables. Al exigir soberanía alimentaria para lxs canadienses, estamos hablando de construir poder comunitario para apoyar un sistema alimentario que funcione para las personas y el planeta. Las instituciones canadienses deben proporcionar estabilidad y seguridad a lxs productoras y consumidores canadienses”, se lee en el comunicado de la NFU.
La NFU insiste en que la Gestión de Suministros es un ancla sólida en la tormenta arancelaria. La leche, las aves de corral y los huevos están a salvo de las amenazas arancelarias porque se crían, procesan y consumen dentro de Canadá, en las cantidades correctas y en el momento adecuado para asegurar que haya suficiente sin excedentes derrochadores.
“La Gestión de Suministros ofrece a lxs agricultores de leche, aves de corral y huevos un nivel de estabilidad económica que es la envidia de lxs agricultores en EE.UU. y más allá. Al sur de la frontera, cuando el precio del mercado de la leche cae drásticamente, la dificultad económica frecuentemente lleva a las familias agricultoras a perder sus granjas. Este tipo de fluctuación devastadora en el precio de la leche no ocurre en Canadá. La razón: la Gestión de Suministros”, escribe Matthew Wiens, cuya familia cría cabras lecheras, gallinas ponedoras, heno y verduras como miembros de una cooperativa agrícola cerca de Beausejour, Manitoba
Como su nombre indica, la Gestión de Suministros impone una gestión sobre el suministro total de leche, aves de corral y huevos producidos en Canadá, y asegura que las agricultoras y agricultores canadienses no produzcan más ni menos de lo que el mercado necesita. Gestionar el suministro ayuda a prevenir grandes fluctuaciones de precios. También elimina la sobreproducción masiva y el desperdicio de alimentos buenos que ocurre en varios otros países, incluidos EE.UU.
Gestionar el suministro, a veces referido como disciplina de producción, es uno de los tres pilares clave del sistema de Gestión de Suministros de Canadá. Los otros dos pilares clave de la Gestión de Suministros son la fijación de precios según el costo de producción y los controles de importación. La fijación de precios según el costo de producción asegura que lxs agricultores reciban un ingreso justo por su esfuerzo. Los controles de importación permiten un suministro predecible y adecuado al evitar que los productos extranjeros inunden nuestros mercados y pongan en riesgo a nuestras agricultores.
Wiens agrega: “Bajo el sistema de Canadá, las personas canadienses tienen los beneficios de un suministro constante y precios constantes. Si ocurre una guerra comercial, tendrá un impacto mínimo en nuestra capacidad para comprar leche, aves de corral y huevos, porque importamos y exportamos muy poco de estos alimentos. Producimos de manera nacional para un mercado nacional. Bajo la gestión de suministros, tenemos un cierto nivel de seguridad alimentaria con leche, aves de corral y huevos que no necesariamente disfrutamos con productos como carne de res, cerdo y verduras. Con la Gestión de Suministros, lxs agricultores no corren el riesgo de perder sus mercados y tener que vender la granja debido a una guerra comercial con los Estados Unidos, porque no producen para el mercado estadounidense”.
La NFU ha enfatizado que fortalecer la soberanía alimentaria—el control democrático de decisiones importantes sobre alimentos y agricultura—es una estrategia clave para resistir las tácticas de presión económica del presidente Trump, una estrategia que también construirá la resiliencia necesaria para afrontar mejor las tormentas venideras. Ha instado al gobierno a promover y construir mercados regionales y locales:
“Los mercados locales son fundamentales para la soberanía alimentaria. Las ventas locales y directas mantienen los dólares en las comunidades y la producción de alimentos donde están quienes consumen. A medida que los minoristas intentan reemplazar las importaciones de EE.UU., la demanda de productos alimenticios canadienses superará rápidamente el suministro existente. Necesitamos aumentar la producción que sirva al mercado nacional para reducir nuestra dependencia de los alimentos importados. Los gobiernos federales y provinciales deben comprometerse ahora a reconstruir nuestra infraestructura local y regional de producción, procesamiento, almacenamiento y distribución de alimentos para que Canadá tenga una capacidad confiable a largo plazo para alimentar a nuestra población”, se lee en el comunicado de la NFU.
La NFU también señala que Canadá una vez tuvo una industria de fabricación de maquinaria agrícola próspera y diversa que producía una línea completa de maquinaria. Hay una gran oportunidad para volver a adaptar y expandir la capacidad nacional para producir equipos diseñados para granjas canadienses de todos los tamaños y tipos de producción. Una estrategia industrial para Canadá que incluya maquinaria agrícola tendría beneficios generalizados que irían más allá del sector agrícola, agrega el comunicado.
La Unión también ha insistido en que construir un sistema alimentario canadiense más resiliente y robusto significa garantizar que los trabajos de lxs trabajadores agrícolas tanto en el campo como en las plantas de procesamiento de alimentos sean trabajos dignos, con salarios justos, condiciones laborales seguras, y para les trabajadores migrantes, plenos derechos laborales, permisos de trabajo abiertos y un camino hacia la ciudadanía. Se necesitará una estrategia laboral agrícola que reconozca la estacionalidad de la agricultura canadiense y que proporcione ingresos suficientes para les trabajadores agrícolas durante todo el año para construir una fuerza laboral residente a largo plazo.
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