Europa: Propuestas de movimiento campesino europeo ante las próximas elecciones de la UE
Bruselas, 15 de mayo 2019 – Tras todas las crisis que han afectado a la Unión Europea, (financiera/bancaria, económica, social, política, migratoria, entre otras) se espera que estas próximas elecciones de la UE y con la perspectiva de un nuevo liderazgo político en la región, sean el momento de repensar las políticas de la UE, en particular la más antigua y una de las más importantes políticas comunes: la PAC.
La PAC tiene un recorrido de 60 años y en apenas los 10 últimos se han perdido el 25% de las explotaciones, 3,5 millones de las cuales son explotaciones campesinas: esto representa casi una explotación perdida por minuto transcurrido. Sin embargo, más de cerca de 140 millones de personas, el 28% de la población de la UE, vive todavía en los territorios rurales y se beneficia directa o indirectamente de la existencia de esta agricultura campesina.
A continuación, planteamos una serie de observaciones y propuestas que pueden aportar debate y cambios, no solo a la agricultura campesina, sino también a la ciudadanía europea y a nuestras instituciones.
Los principales riesgos actuales para el mundo rural : En agricultura, la eliminación de las políticas públicas de regulación del mercado han situado los precios por debajo de los costes de producción, un fenómeno que se verá agravado por la renacionalización de la PAC, a través de los planes estratégicos. Se han abandonado instrumentos públicos comunes de reacción a las crisis. Los seguros de renta promovidos por la Comisión, significan la consolidación de la ausencia de políticas públicas de regulación y la privatización de la gestión de las ayudas públicas.
Estas maniobras neoliberales están estrechamente vinculadas tanto con la profundización de los tratados bilaterales de libre comercio de la UE con países terceros (e.g. CETA, Mercosur), como con las negociaciones de la OMC y el objetivo de concluir la Ronda de Doha. En el modelo agrícola, se ha apostado por la agroexportación y el agronegocio. De esta manera se han destruido miles de pequeñas y medianas fincas y granjas en manos de personas agricultoras.
Propuestas ante las próximas elecciones como movimiento campesino en Europa :
1. Desarrollo pleno de la democracia y la participación ciudadana en las instituciones europeas. Mayor apertura a la voz de la ciudadanía europea a partir de una participación pública de sus organizaciones en todas las instituciones. Las iniciativas reguladas de la ciudadanía europea deberán reflejarse en los cambios políticos.
2. Recuperación de la capacidad política de decidir sobre la gestión de los mercados para desarrollar plenamente el derecho a una alimentación sana para toda la población – incluyendo a los más desfavorecidos- para desarrollar plenamente una economía que integre a todas las zonas y personas y garantice una vida digna para toda la ciudadanía europea, para integrar en esa economía el medio ambiente, los objetivos de desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.
3. No a la OMC y tratados de libre comercio. No a los ISDS.
4. Políticas públicas que desarrollen una Europa de derechos económicos, sociales y laborales para toda la ciudadanía europea.
5. Renta mínima de ingresos decentes para toda la población.
6. Tecnologías al servicio de las personas, no de acumulación de beneficios en unas pocas manos de gente adinerada.
7. Desarrollo pleno de la soberanía alimentaria, una nueva PAC y políticas públicas y así como de un modelo de agricultura sano, sostenible, que cuide el medio ambiente y garantice la biodiversidad y el cuidado de los animales, cuya base sea la agricultura familiar y los pequeños y medianos agricultores y agricultoras, garantizando el desarrollo y una vida digna en todas las zonas rurales.
8. Toda ayuda pública, y en especial la Política Agraria Común (PAC), debe contemplar la condicionalidad social en base al respeto de los derechos laborales y sociales básicos de lxs asalariadxs rurales, incluyendo al conjunto de los actores de la cadena alimentaria (producción, transformación, comercialización). Europa no debe implementar estrategias de exportación cuyos efectos socioeconómicos sean perjudiciales para las economías campesinas y los derechos de lxs trabajadorxs de otros países.
9. Políticas públicas dirigidas a la incorporación de nuevas personas a la agricultura y la vida en las zonas rurales, abordando así el problema del despoblamiento.
10. Compra pública de alimentos sanos, de cercanía, de los sistemas de producción basados en la agroecología. Excepciones a la ley del mercado para priorizar ese modelo en las compras públicas.
11. Desarrollo e implementación de los Derechos Campesinos, aprobado en la ONU. Adaptación de una estructura normativa para garantizar estos derechos.
12. Trabajar para un pacto Mundial de Solidaridad por los derechos de las personas migrantes y refugiadas que garantice asimismo el derecho inalienable a la libre circulación de todas las personas, promoviendo la cooperación regional e internacional para establecer políticas públicas que lo garanticen y protejan a quienes hayan optado por la migración.
14. La reivindicación de un mercado interior exento del dumping social y comercial, donde se tengan en cuenta los costes de producción de cada zona.
Recordamos a las personas candidatas que, a corto plazo, continuará creciendo el fuerte rechazo y la resolución de la ciudadanía de romper con los partidos e instituciones que representan un proyecto neoliberal de exclusión social y enriquecimiento de las élites económicas. Esto ha conducido, lamentablemente, y en varios países, a un voto a favor de la extrema derecha y del fascismo, lo que pone en muy grave peligro la existencia de nuestros espacios comunes, ideales y retos colectivos. En su lugar, traerán la confrontación, la pérdida de derechos y libertades y ahondarán en las desigualdades, en la discriminación, el racismo y la xenofobia. Por lo tanto, son verdaderamente muchos los desafíos que se plantean en estas elecciones europeas. Ante ellos, la nueva legislatura y liderazgo político de la UE debe tener en cuenta y considerar las propuestas y alternativas del movimiento campesino europeo.