Entender la lucha por la protección de los derechos de lxs campesinxs: las tareas de lxs delegadxs campesinxs en Ginebra
(Ginebra, 21 de Spetiembre de 2018) Entender la situación compleja a la que tienen que hacer frente lxs campesinxs en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es esencial para obtener un instrumento legal que reconozca y proteja sus derechos. Cada sesión de negociación del CDH de la ONU en Ginebra contribuye gradualmente a la finalización de la declaración. A lxs campesinxs, que dependen de sus conocimientos para establecer relaciones en el seno de sus comunidades, así como de la experiencia de sus aliados, no les resulta fácil moverse por el sistema. A lxs campesinxs les resulta difícil ejercer presión e involucrar a los gobiernos, la sociedad civil y las partes interesadas para que contribuyan de forma activa y constructiva en el reconocimiento de sus derechos.
En Ginebra, cada día empieza con una reunión preparatoria con el fin de de establecer la estrategia y asignar tareas, tras lo cual, lxs delegadxs campesinxs de La Vía Campesina y los aliados, como CETIM y FIAN International, desaparecen por los corredores y salas de reunión de Naciones Unidas. Después, se reúnen brevemente para comer y ponerse al día y, posteriormente, se apresuran a volver a sus tareas. El día se cierra con una serie de reuniones.
Lxs delegadxs contactan con algunos de los representantes clave de las misiones de los países, rostros familiares, siempre acogedores, que escuchan con atención y tienden la mano para abrir puertas que dirijan la iniciativa de los derechos de los campesinos hacia la obtención de un instrumento legal.
Hay representantes que no son acogedores, sino que tienen curiosidad y otros se muestran perplejos. Se establecen nuevos vínculos de amistad, hay conversaciones cortas que en general duran menos de una hora, pero que merecen el esfuerzo. Esas interacciones y charlas a veces acaban con la promesa de realizar una consulta, realizar una llamada a las “capitales”, como dicen aquí en Ginebra, para tomar una decisión.
Lxs delegadxs hacen un seguimiento de las reuniones más importantes del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y seleccionan aquellas donde pueden encontrar a los representantes a los que buscan. Se intercambian comentarios e información importantes, se clarifican temas y se negocian otros.
Lxs delegadxs campesinxs navegan por este proceso, aprenden y afinan las habilidades de negociación. Cargan sobre los hombros el peso que sus comunidades les han delegado y se toman muy en serio la responsabilidad que recae sobre ellos para que este proceso histórico tenga éxito.
Esta ha sido la vida de cada delegadx que ha venido a Ginebra en los últimos ocho años. Es una lucha constante para la iniciativa de los derechos de lxs campesinxs. Lxs delegadxs vienen de comunidades culturales y geográficas diferentes, cada una afectada desigualmente por la explotación y las violaciones capitalistas. Así, las voces en el debate para saber cómo avanzar con el proceso son múltiples. Sin embargo, la lucha en común para proteger y alcanzar sus derechos los junta y mantiene unidos, y encarna el slogan de La Vía Campesina “Globalizar la lucha, globalizar la esperanza”.
Hay quienes han sembrado las semilla de la disidencia para descarrilar esta iniciativa tan importante, pero lxs campesinxs permanecen unidos y determinados. Las victorias, que toman la forma de resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde 2012, motiva a los campesinos a trabajar duro para presenciar la culminación del proceso.
Los años de esfuerzo, dedicación y las expectativas de los movimientos de base en el proceso han hecho que nuestro movimiento sea más fuerte que nunca. La dura y larga batalla liderada por campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales pondrá fin a la violación de sus derechos y reestablecerá la dignidad de los campesinos. Cada resolución refuerza la determinación de los delegados y es un paso significativo hacia el apoyo y la protección de los derechos de lxs campesinxs, agricultores a pequeña escala, trabajadores agrícolas, pueblos indígenas, mujeres campesinas y pueblos sin tierra, comunidades pescadoras y de otros personas que trabajan en zonas rurales.
A lo largo de esta 39ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, los delegados campesinos están convencidos de que el texto final se adoptará, allanando el camino a la Asamblea General en Nueva York y, por ende, a la adopción definitiva.
Equipo de Comunicación – La Vía Campesina