El Oro de Agricultura Campesina “Por una Honduras sin Hambre”
Miles de campesinos y campesinas articulados en La Vía Campesina Honduras y en la Alianza Campesina se trasladaron este 07 de Agosto del 2014 hasta la capital de la república para exigir el respeto a sus derechos, la aprobación de una nueva propuesta de Ley de Reforma Agraria Integral con Equidad de Género para la Soberanía Alimentaria y el Desarrollo Social, el derecho al acceso a la tierra, el cese a la persecución, así como también analizar y debatir sobre la crisis agraria y alimentaria que atraviesa el agro hondureño.
El movimiento campesino hondureño, representado por la Alianza Campesina, la Vía Campesina, la Articulación Campesina, (ARCAH), la Asociación Nacional de Campesinos Hondureños,( ANACH), Asociación Para el Desarrollo Campesino del Progreso (ADCP), el Consejo de Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (CODIMCA), la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), el Movimiento Campesino de San Manuel, Cortés (MOCSAM), el Movimiento Unificado de Campesinos del Aguán ( MUCA), el Frente Nacional de las Juventudes Campesinas, Indígenas y Afrohondureños (FRENAJUC), el Movimiento Auténtico Reivindicador de Campesinos del Aguán (MARCA), la Empresa Asociativa Campesina Recuperando lo Nuestro (ECARLON), la Asociación Campesina Nacional (ACAN-UTC/COCOCH), la Confederación de Mujeres Campesinas (CHMC) y los productores independientes; en el marco de este foro de agricultura campesina, “por una Honduras sin hambre” debatieron durante el foro la crítica situación que atraviesa el agro hondureño donde 8 de cada diez familias no poseen tierra para trabajar o poseen predios menores de cinco hectáreas, la pobreza supera el 70% en los hogares del área rural y de ellos un 40% vive en extrema pobreza.
La crisis alimentaria, sin precedentes en la historia del país, afecta actualmente a 64 municipios de varios departamentos del país y a más de 76 mil pequeños productores, que tiene como raíz y origen el desastre climático, el sistema alimentario deformado y el abandono de la intervención estatal en la pequeña economía campesina; que prioriza el apoyo a los monocultivos y a la agro exportación.
En consecuencia con lo anterior, La Vía Campesina y La Alianza Campesina exigen lo siguiente:
PRIMERO: Exigen la aprobación inmediata de la propuesta que la Alianza Campesina Hondureña, representada por las diferentes organizaciones campesinas mencionadas anteriormente, que se introdujo el pasado 9 de abril de 2014 en el Congreso Nacional, la propuesta de Ley de Reforma Agraria Integral, con Equidad de Género, para la Soberanía Alimentaria y el Desarrollo Rural, que tiene el propósito de elevar los niveles de producción, modernizar el agro a través de la participación de hombres, mujeres y jóvenes; asegurando un modelo de economía campesina basado en la justicia social, la integralidad del territorio y el manejo sostenible de los recursos naturales.
SEGUNDO: La Vía Campesina y La Alianza Campesina proponen al Gobierno de la República, que para superar la crisis alimentaria a corto plazo se instale, de manera urgente, la COMISIÓN PERMANENTE AGRÍCOLA, como un puente para acercar a los distintos actores del agro hondureño y que tendría las funciones de planificación y monitoreo de la producción de granos básicos; que deberá estar integrada específicamente por el gobierno y el movimiento campesino.
TERCERO: El primer resultado de la instalación de ésta COMISIÓN PERMANENTE AGRÍCOLA será la elaboración del PLAN DE EMERGENCIA NACIONAL para la siembra de granos básicos, de postrera, y de esta forma reactivar la producción inmediata y rehabilitar la economía campesina, que de manera deficitaria tenemos en maíz, frijol, arroz y verduras.
CUARTO: Con el propósito de financiar las actividades de la COMISIÓN PERMANENTE AGRÍCOLA y de la ejecutoria del PLAN DE EMERGENCIA NACIONAL para la siembra de granos básicos, de postrera, solicitan a la Comisión de Agricultura y al Congreso Nacional el aprovisionamiento del 10 por ciento del Presupuesto Nacional de Ingresos y Egresos, para atender los requerimientos en asistencia técnica, investigación agrícola, micro sistemas apropiados de riego, comercialización, transporte y otras demandas importantes.
CONCLUSIONES del FORO: AGRICULTURA CAMPESINA
REALIZADO EN SALÓN DE CONFERENCIAS PLAZA COLPROSUMAH
7 DE AGOSTO DE 2014
I.- INTRODUCCIÓN
En el marco de este foro, que La Vía Campesina lo ejecuta con la Alianza Campesina tiene la intencionalidad de profundizar el debate sobre la crisis agraria y alimentaria que atraviesa el agro hondureño; buscando visibilizar, además, que el 9 de abril de este año 2014 se entregó al Congreso Nacional la propuesta de Ley de Reforma Agraria Integral, con Equidad de Género, para la Soberanía Alimentaria y el Desarrollo Rural.
Dicha propuesta, en efecto, se encuentra en las curules del Hemiciclo Legislativo, sin ningún trámite más que la incidencia que podamos ejercer para el logro de tan apreciado propósito, a través de nuestras movilizaciones e incidencia en la aprobación de ésta política pública, en la cual no se criminalice la lucha social del movimiento campesino hondureño.
II.- CONCLUSIONES
Después de escuchar las sendas intervenciones del Director Ejecutivo de CESPAD, Gustavo Irías, respecto a la Crisis Agraria, Alimentaria y la Pequeña Agricultura Campesina; los Elementos más Destacados de la nueva normativa que la Alianza Campesina ha propuesto al congreso Nacional, que don Ramón Navarro, Presidente, de la ANACH, presentó a éste plenario; el vídeo de la Pequeña Agricultura Campesina compartido por don Éver Guillén, representante de WE EFFECT en HONDURAS y sobre las inquietudes, comentarios e interrogantes presentados por los distintos sectores público, privado y social; es, indubitable, arribar a las conclusiones siguientes:
PRIMERA: La actual sequía y hambruna por la que padecen 64 municipios de los departamentos de Choluteca, la parte sur del Paraíso, la parte sur y central de Francisco Morazán, Valle, La Paz y parte de los departamentos de Intibucá, Lempira, Comayagua y el Sur de Copán y que afecta a 76,712 familias de pequeños productores y pequeñas productoras; no es un fenómeno pasajero, sino que responde a un modelo estructural de injusticia y exclusiones, que tiene como génesis el desastre o cambio climático, el sistema alimentario deformado y el abandono y en muchos casos el bloqueo de la intervención estatal a la pequeña economía campesina. En efecto, como política de Estado se ha abandonado a la pequeña agricultura y se ha priorizado el apoyo a los monocultivos y a la agro exportación.
SEGUNDA: Tal como lo han expresado, la Ley de Desarrollo y Modernización del Sector Agrícola ha sido la causa y el génesis del acaparamiento de tierras, a partir de la década del 90 a favor de los grandes latifundistas y empresas trasnacionales; profundizando los niveles de pobreza y la desigualdad en el campo. Asimismo, esta Ley de DMSA ha sido el génesis de los actuales conflictos agrarios, la injusticia rural y la conflictividad social, que se observa en el campo hondureño.
TERCERA: Indubitablemente, hay un crecimiento desmedido de la pobreza y de la crisis alimentaria, tanto en las zonas rurales como urbano marginales, en efecto, el 70% de la población rural es pobre, que equivale a un poco más de tres millones de campesinos, campesinas e indígenas; sin embargo, estas familias a pesar de su pobreza, no poseen tierras o disponen de menos de 5 manzanas, generan el 76% de la producción agrícola del país; en contraste con el 1% de los grandes productores que acaparan la tercera parte de las mejores tierras cultivables.
CUARTA: Frente a los problemas estructurales, las salidas también deben ser estructurales, lo que implica una estrategia nacional contra el hambre es fundamental, que implicaría la reorganización del Estado, especialmente de todo el sector público agrícola y un cambio en la política pública en términos de aprobar una nueva normativa de Reforma Agraria Integral, con Equidad de Género, para la Soberanía Alimentaria y el Desarrollo Rural; incluyendo, además, la protección de los recursos naturales, la reactivación del mercado interno y la desmilitarización para solucionar democráticamente los conflictos agrarios y de los territorios.
QUINTA: Resultan, sobradamente interesantes los apuntes compartidos por don Ramón Navarro, presidente de la Asociación de Campesinos Hondureños, ANACH, quien rescata, en primer término, el viejo sueño de un proyecto unitario del campesinado de Honduras, a través de la ALIANZA CAMPESINA y el respaldo de la PLATAFORMA AGRARIA y de la ALIANZA PARA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y LA REFORMA AGRARIA, A-SARA; han presentado una propuesta, aunque larga en su denominación está pagando una deuda histórica con las mujeres y los jóvenes, por lo que dicha iniciativa presentada el 9 de abril en el hemiciclo legislativo se ha bautizado como PROPUESTA DE LEY DE REFORMA AGRARIA INTEGRAL, CON EQUIDAD DE GÉNERO, PARA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y EL DESARROLLO RURAL.
SEXTA: Si, bien, la propuesta en sus fundamentos de exposición hace un recuento de la historia agraria hondureña, en sus conceptos legales llama la atención como la última ley, el decreto 170 fue manoseado de manera sistemática para truncar los propósitos y las intencionalidades de aquella normativa; a tal punto, que, se aprobó en diciembre del 74 para aplicarse en enero del 75 y 5 meses después en junio del 75 se aplicó el decreto 320 y así sucesivamente hasta llegar al principio de la muerte anunciada de aquella Ley con el decreto de marzo del 92 que conlleva la contra reforma, que viene amachinada como dice Don Ramón con la tristemente célebre Ley de Modernización y Desarrollo del Sector Agrícola, que su significado no es otra cosa, que el principio de la escalada de los Tratados de Libre Comercio, que busca como última finalidad la DESCAMPESINIZACIÓN DE LA AGRICULTURA para eliminar la presión sobre la tierra y sobre todos los recursos naturales, que son explotados inmisericordemente por los grandes terratenientes y trasnacionales hasta provocar el desastre climático por el que transita nuestro país.
SÉPTIMA: De manera específica, en ninguna cláusula o artículo de esta propuesta presentada en el Congreso Nacional, en abril del 2014 se habla de confiscación, como lo han publicado los analistas del patio, sino de expropiación de bienes y que se hará mediante la indemnización justipreciada, (art. 349 Constitución); por eso, nos llama la atención los predios afectables que serán los que no cumplen con la función social tanto de tierras nacionales, fiscales y ejidales y las tierras de dominio privado que estén ociosas, incultas o que afecten el ambiente o que estén ilegalmente en poder de particulares e incluso las tierras incautadas por la Oficina Administradora de Bienes Incautados, OABI. Hay una prohibición expresa del arrendamiento, concesiones y toda forma indirecta de aprovechamiento de las tierras, que se mantiene como una herencia de las formas coloniales de aprovechamiento en forma indirecta del recurso tierra.
OCTAVA: Se redefine el latifundio y el minifundio, estableciéndose nuevos techos que había suprimido la Ley de Modernización Agrícola por lo que en tierras de vocación agrícola, con riego, se podrán poseer hasta 100 hectáreas; sin riego, hasta 200 hectáreas y 250 ha. Para las de vocación ganadera. También hay una redefinición del minifundio, que la Ley de Modernización Agrícola lo había consagrado a la pobreza extrema facilitando la política de LETRINIZACIÓN AGRARIA cuando se titulaban predios hasta menos de 1 manzana de tierra.
NOVENA: Las prioridades de afectación son también interesantes, de manera inmediata aquellas situadas con buena infraestructura productiva, social y económica y la segunda prioridad aquellas que no dispongan de infraestructura. El orden de las prioridades para la entrega inmediata de las tierras son las mujeres, jefes de hogar, con familia a su cargo. Se plantea la figura del patrimonio familiar y se prohíbe en forma terminante la venta o la enajenación, cuya contravención es nula y supone sanción administrativa, civil o penal. El nombramiento del director y subdirector es a propuesta de 5 candidatos provenientes del sector campesino, ampliando a una representante propietaria y suplenta a las organizaciones de mujeres campesinas.
DÉCIMA: Nos ha resultado, sumamente interesante, el vídeo compartido por WE EFFECT en este plenario: LA AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA, ALIMENTANDO EL MUNDO, ENFRIANDO EL PLANETA; con lo cual se demuestra la importancia de la pequeña agricultura campesina en términos de la alimentación, generación de empleo, bío diversidad y el desarrollo de las economías locales.
DÉCIMA PRIMERA: Indudablemente, la inversión pública en la agricultura familiar campesina ha sido muy reducida o casi inexistente lo que ha contribuido al crecimiento de la pobreza, a las crisis alimentarias y al deterioro de los medios de vida rurales. Es importante visibilizar el tema de la agricultura familiar campesina, porque juega un papel clave en el combate a la pobreza y a la inequidad en el campo. Tal como se ha demostrado en este plenario, un lempira invertido en la agricultura tiene más impacto en la reducción de la pobreza, que si se invirtiera en otros sectores.
DÉCIMA SEGUNDA: Finalmente, la incidencia para cambiar la política pública de la Ley de Modernización y el Desarrollo del Sector Agrícola por una Reforma Agraria Integral, con Equidad de Género, para la Soberanía Alimentaria y el Desarrollo Rural requiere contar con un movimiento campesino unificado, graníticamente unido, que posea una agenda común para trabajar unitariamente dentro de la diversidad, donde nadie debe quedarse afuera: mineros, pescadores, pueblos indígenas, afrohondureños, etcétera y que además busca cambiar la institucionalidad existente y darle coherencia a todo el sector público agrícola, a través de un Plan Nacional de Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria.