El floclore de la insurrección Hondureña

(Tegucigalpa, 10 de agosto de 2009) A 41 días de resistencia pacífica, el pueblo hondureño en la realización de cada una de las marchas ejecutadas le ha adicionado un valor agregado a la insurrección, mismo que apunta a la reafirmación de nuestros valores patrios,la identidad nacional, la cultura artística, la alimentación y mercados móviles a precios justos.

A efecto de lo anterior, es indubitablemente notorio que en todas las movilizaciones realizadas siempre nos han acompañado, como hermanos y hermanas de clase, vendedores y vendedoras ambulantes que por lo general andan ofreciendo productos para la alimentación y otras mercancías de diferente naturaleza: nacatamales de diferentes sabores y contenidos, refrescos naturales como el de horchata y otras frutas, burritas y papas, solo para mencionar algunos ejemplos destacados.

Asimismo, es infaltable la música popular y de protesta en las cuales se distinguen muchos corridos que tienen como actor principal a Manuel Zelaya Rosales; en este campo, se ha construido un mercado en torno a la producción musical que relevan temas revolucionarios y desde esta perspectiva se plantea el retorno de “MEL”, la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, la elaboración de una nueva constitución y se corea también la eliminación del ejército.

Dentro de este escenario, el artístico, en cuyo marco incluimos la música, también es observable el teatro de títeres callejero que publicitan temáticas en torno al Golpe de Estado e, inclusive, ha habido manifestaciones teatrales de tipo religioso que representan de manera bufa a los conductores de los católicos y protestantes que ha provocado la hilaridad de toda la concurrencia.

Las pintas ha sido otro de los elementos destacados en estas movilizaciones multitudinarias, las cuales son ejercitadas por jóvenes especializados en este quehacer y han hecho hablar a las paredes y carteles con diferentes mensajes de alto contenido educativo y formativo para los pobladores y pobladoras de la ciudad capital; en virtud, de que éste ha sido el método efectivo utilizado por la insurrección para aperturar el cerco establecido por los medios tarifados de la comunicación y que están al servicio de los golpistas.

También las consignas alusivas han adquirido tanta popularidad  que son coreadas por todos y todas las y los manifestantes, condenando el Golpe de Estado y han servido para desenmascarar a los actores y actrices del rompimiento del orden constitucional: Ejército, empresa privada, Corte Suprema de Justicia, Comisionado de los Derechos Humanos, Ministerio Público, Medios de Comunicación, etcétera.

Pero, hay otro elemento que me ha llamado poderosamente la atención y ha sido la venta de sombreros y de camisetas que tienen logos y mensajes muy llamativos en torno al Presidente Zelaya, a precios accesibles, de diferentes tamaños, presentaciones y colores que han constituido una venta de locura para accesar a este aditamento, con lo cual se quiere demostrar el recuerdo al Presidente Constitucional; pero, esencialmente, me parece vislumbrar la ruralidad de nuestro país en la que todos y todas poseemos un sombrero para protegernos del inclemente sol que es parte de nuestra cotidianidad.

Finalmente, también me resulta interesante la preocupación existente por el contenido de nuestra Carta Magna y el rescate del pensamiento del héroe epónimo Don Francisco Morazán, creador y conductor del Ejército Protector de la Ley.

 

CAT/LVCH/agosto 2009