Europa: ECVC “el movimiento agroecológico se basa en la diversidad”

Conclusiones de la Articulación de Género y Diversidades Sexuales de Diversidades en la Asamblea General de la ECVC


Celebramos la diversidad de nuestros suelos, océanos, bosques, granjas y estómagos. Celebramos la diversidad social y cultural de nuestras comunidades, porque genera fuerza y resiliencia. Como personas que encarnan esta diversidad, no pedimos que se nos tolere; no se trata de piedad o caridad. Se trata de saber que un movimiento socialmente diverso por la agroecología y la Soberanía Alimentaria es un movimiento más fuerte y que la liberación de todos está entrelazada con la liberación de nuestras sociedades.

En nuestras sociedades, en las zonas rurales y urbanas y en nuestras organizaciones, hay personas con cuerpos, emociones, capacidades y habilidades diversas que han sido históricamente sometidas a más formas de discriminación que otras. Algunas de nosotras llevamos el trauma de estas discriminaciones en nuestros cuerpos, corazones y mentes. Nuestras organizaciones locales, ECVC y LVC, deben luchar por las transformaciones sistémicas para desmantelar estas opresiones cruzadas.

La Vía Campesina debe apoyar el concepto de Agricultura Familiar como un modelo campesino de agricultura, proveniente de un lugar de amor revolucionario. Reclamamos la necesidad de ampliar la definición de “Agricultura Familiar”, reimaginando la Agricultura Familiar e incluyendo a nuestras familias elegidas, una diversidad de personas y formas de vivir y trabajar juntos.

Nuestras organizaciones deben acoger a la comunidad LGBTQI+, a los colectivos, a las personas migrantes, a las cooperativas, a lxs marginadxs, a las personas racializadas y a las personas que son otras que se reúnen en la comunidad. Debemos acoger a las nuevas generaciones, aumentar la resiliencia en la agricultura y construir el potencial de todas las personas para lograr la Soberanía Alimentaria. Debemos crear espacios más seguros para todos estos grupos y cambiar nuestras narrativas y prácticas.

Para lograrlo, necesitamos recursos y herramientas. Necesitamos vernos reflejados en todo el trabajo de ECVC, incluso en los documentos de posición, en las formas de trabajo y en el nuevo plan estratégico. También necesitamos algo más que aliadxs. Necesitamos cómplices que derriben los desequilibrios de poder para lograr un cambio sistémico real. Necesitamos que las personas en posiciones de poder den un paso atrás y dejen espacio libre para que podamos participar de forma significativa y, con ello, lograr transformaciones sistémicas.

¡Hombres! ¡Compartan vuestro poder con nosotrxs! ¡Propietarios de tierras! ¡Compartan vuestras tierras con nosotrxs! ¡Ancianxs! ¡Estén abiertos a nuestras nuevas ideas! Campesinxs, trabajadores de la tierra, jóvenes, guardianes de la sabiduría y ancianos de la tierra, mujeres, personas de diversas sexualidades y géneros, migrantes, comunidades racializadas y marginadas: ¡¡¡Tomémonos de las manos y hagamos esta revolución desde un lugar de justicia social, alegría y amor revolucionario!!!