Desarrollo sustentable es una trampa de las industrias, dice teólogo
El concepto de desarrollo sustentable, defendido por empresas y grupos ecologistas, fue criticado este jueves (23/3) por el teólogo Leonardo Boff durante las actividades del Foro paralelo a la COP-8 (Conferencia de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica). “El concepto de desarrollo sustentable es una trampa de las industrias, creado por el sistema a fin de absorber las reivindicaciones de las personas y movimientos que protestan”, argumenta.
Boff explica que la palabra sustentabilidad ha sido asociada, en los últimos años, a la de desarrollo. Para el teólogo, los dos conceptos juntos tienen un sentido general e incluso contradictorio. De un lado, está un desarrollo que apunta a aumentar cada vez más la producción, generar riqueza y potenciar el consumo, causando la degradación del ambiente, el aumento de la miseria y de las diferencias sociales. De otro, la sostenibilidad defiende el uso de los recursos naturales para satisfacer las necesidades humanas, sin damnificar la naturaleza. Esto el capital históricamente no ha respetado.
Siendo así, el sistema de desarrollo actual es insostenible. “En ese sentido, desarrollo y sostenibilidad no se combinan. Son lógicas contradictorias. Más de un tercio de la humanidad no tiene ninguna sostenibilidad”, manifiesta.
El teólogo tampoco está de acuerdo con la expresión "medio ambiente", defendiendo una visión holística del mundo, en la que el ser humano y la naturaleza están directamente interrelacionados, sin ningún tipo de jerarquía entre los dos elementos. “Medio ambiente no existe. Lo que existe es una gran comunidad de vida, y el hombre forma parte de eso".
Carta de la Tierra
Leonardo Boff, junto con el ex-presidente soviético Mijail Gorbachev y la cantante argentina Mercedes Sosa, entre otros, participó de la Comisión de Redacción de la Carta de la Tierra, documento que presenta una nueva visión de la relación entre la sociedad mundial y la naturaleza. La Carta fue aprobada en 2000 en París, Francia, después de 2 años de discusiones en todos los continentes, que involucró a 46 países y más de cien mil personas. El año 2002, la Carta fue asumida por la Organización de las Naciones Unidas con el mismo valor que la Declaración de los Derechos Humanos.
Este documento, para Boff, sintetiza los principios que guían el concepto de sostenibilidad y los pasos que la humanidad necesita dar para alcanzarla. Entre los principios está el que el hombre debe asumir su afectividad, cuidado con el otro, cooperación y responsabilidad. La coexistencia entre seres diferentes, el respeto al prójimo y la convivencia son los instrumentos para llegarse hasta allá. “Al final de todo esto está la paz plena”, concluye Boff.