Declaración del Foro Campesino de 2014
(Roma, el 21 de Febrero de 2014) Nosotras y nosotros, delegadas y delegados participantes en el 5º Foro Campesino, representantes de las organizaciones de productores a pequeña escala, hablamos en nombre de agricultores a pequeña escala, pescadores artesanales, pastoralistas, ganaderos y comunidades indígenas. A través de esta declaración queremos comunicar nuestros puntos de vista y propuestas al FIDA y sus órganos rectores.
El FIDA se fundó en 1977 con el fin de trabajar para los pobres rurales. Con la creación del Foro Campesino en 2005 comenzó a trabajar con los pobres rurales . En ese momento estaba muy por delante del resto del sistema de las Naciones Unidas en la apertura a un diálogo sistemático con las organizaciones que representan a los beneficiarios previstos de su acción. Desde entonces, la asociación entre el FIDA y las organizaciones de productores a pequeña escala (OP) ha reportado beneficios mutuos significativos. La imagen del FIDA, sus métodos de trabajo y la eficacia de sus programas se han beneficiado mediante la asociación con nuestras organizaciones. Por nuestra parte, hemos tenido algunas oportunidades para transmitir nuestras preocupaciones a los órganos rectores y al personal del FIDA y para obtener acceso a la financiación para nuestros programas de formación.
Pero el mundo no se ha detenido en la última década. Desde la crisis alimentaria de 2007 la agricultura se ha situado en lo más alto de la agenda internacional y los productores a pequeña escala son ahora el objeto de la atención de todos. El cambio climático, la degradación medioambiental, los conflictos, las crisis agrarias y los numerosos suicidios en muchas regiones, la desertificación y la escasez de agua, los problemas de salud relacionados con la alimentación, las sustancias químicas tóxicas, el escándalo del acaparamiento de tierras, los residuos alimentarios y la especulación con las materias primas, han puesto de manifiesto la insostenibilidad de un sistema alimentario basado en la producción agrícola industrial y las cadenas de valor globalizadas que premian a todos los actores a excepción de los productores y consumidores de alimentos. Al mismo tiempo, seguimos fortaleciendo la capacidad de nuestras organizaciones para avanzar en propuestas alternativas de modelos de producción sostenibles agroecológicos y de sistemas alimentarios locales, nacionales y regionales equitativos. Hemos multiplicado y capitalizado las innumerables prácticas resilientes que nuestros miembros están llevando a cabo en todas las regiones del mundo. Respecto a la gobernanza, la reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial ha establecido un nuevo estándar para la participación en el proceso de toma de decisiones de los más afectados por la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
Se han abierto nuevos retos y nuevas oportunidades para la asociación del Foro Campesino que el FIDA estableció con nosotros hace casi una década. Si no las aprovechamos, nos arriesgamos a que nuestra colaboración se estanque. Si lo hacemos, juntos podemos hacer contribuciones significativas para abordar algunos de los problemas más graves a los que se enfrenta el mundo hoy en día. Este año, Año Internacional de la Agricultura Familiar, es el momento de actuar. Con esta intención presentamos las siguientes propuestas.
La agricultura familiar campesina debería ser reconocida como un pilar de desarrollo sostenible local y una garantía importante para la soberanía alimentaria y la paz y la estabilidad en el mundo. Esta visión ha de concebirse en cada nivel y aplicarse en las acciones nacionales con efectos positivos para cada comunidad. El Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF) 2014 tiene que constituir un paso significativo adelante para mejorar la calidad de vida de cientos de millones de agricultores familiares a pequeña escala, pescadores artesanales, pastoralistas y comunidades indígenas. Esperamos iniciativas y políticas concretas, entre otros, para movilizar recursos y para mejorar el acceso a la tierra, el agua, los océanos y otros insumos y recursos naturales. Deberían fomentarse la agroecología y la agricultura ecológica, y debería fortalecerse el control de los agricultores sobre su producción, especialmente sus semillas y las especies indígenas de ganado y peces, evitando las violaciones de sus derechos de uso.
Hacemos un llamado al FIDA para trabajar con nosotros a fin de:
– Mejorar la imagen de la agricultura familiar a pequeña escala, el pastoralismo y la pesca artesanal como la fuente del 90 % de los alimentos consumidos en el mundo; obtener el reconocimiento formal en cada país de su estatus y profesión; y ofrecer, mediante propuestas especificas, asistencia técnica e intercambios entre países y continentes, en la formulación de políticas más eficaces y el apoyo a los productores a pequeña escala.
– Fortalecer la participación de las organizaciones de productores a pequeña escala a nivel nacional y en las actividades operativas
– Facilitar el diálogo político de las organizaciones de productores a pequeña escala con los gobiernos es la máxima prioridad a nivel nacional. El FIDA debería ofrecer más apoyo para la implementación a nivel nacional de las recomendaciones del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, pidiendo a los gobiernos, a los productores a pequeña escala y a otros actores que desarrollen una visión nacional para el futuro de la producción a pequeña escala. Esta sería una ocasión concreta para establecer una plataforma de diálogo nacional de actores múltiples en la que estén incluidas todas las auténticas organizaciones de productores a pequeña escala.
– Aunque se han producido avances en la participación de nuestras organizaciones en los programas nacionales (COSOP) y en la concesión de fondos para nuestras propias organizaciones, todavía estamos excluidos del diseño, la implementación y la evaluación de demasiados proyectos/préstamos que constituyen el grueso de las operaciones del FIDA. Han de multiplicarse los precedentes en los que tales proyectos se implementen en un acuerdo tripartito que incluya al FIDA, los gobiernos y las organizaciones de agricultores.
– El FIDA debería, de forma más sistemática, informar e involucrar a las organizaciones de agricultores con respecto a todas las iniciativas que realiza en un país. Las oficinas y misiones del FIDA en los países deberían entrar en contacto con ellos sistemáticamente. Las organizaciones de agricultores deberían ser dotadas de mayor capacidad de análisis independiente, evaluación crítica y monitoreo. Todos los proyectos deberían reservar recursos específicos para permitir que las organizaciones de productores ofrezcan contribuciones en el proceso de diseño y supervisión, en lugar de hacer uso de consultores externos. Estamos dispuestos a participar en todos los países en los Equipos de Gestión de Programas Nacionales del FIDA.
– Debería prestarse más atención a las cuestiones que preocupan a las organizaciones de agricultores, como la gestión del riesgo en la agricultura, fondos para facilitar el acceso al crédito y y la resolución de conflictos por los recursos naturales.
– El FIDA debería ampliar sus programas de pesca a otros países y garantizar un espacio inclusivo para las organizaciones de pescadores a pequeña escala. De igual forma, debería asegurar la integración de las organizaciones de pescadores a pequeña escala en sus programas de subvenciones en curso. Debería apoyar la implementación de las Directrices Internacionales para Asegurar la Pesca Sostenible en Pequeña Escala y facilitar el diálogo de las organizaciones de pescadores a pequeña escala con los gobiernos nacionales.
– Es necesaria más atención a los ganaderos y pastoralistas, y recomendamos que se celebre una sesión especial sobre cuestiones relacionadas con la ganadería y el pastoralismo en el próximo Foro Campesino.
– Establecer un programa global para el apoyo directo a las organizaciones de agricultores y pescadores con el fin de aumentar su capacidad en las áreas económica y política y para fortalecer sus iniciativas. Debería incluir programas específicos para las mujeres y los jóvenes, incluida la creación de grupos de mujeres y jóvenes y su liderazgo y desarrollo de capacidades, así como escuelas campesinas y centros de capacitación en agricultura sostenible a pequeña escala, y la inclusión de módulos de formación en agroecología en el sistema educativo agrícola.
Fortalecer la interacción entre el Foro Campesino y la gobernanza del FIDA
– Es necesario un funcionamiento más continuo y autónomo del Foro Campesino y de su Comité Directivo. Esto permitiría un salto cualitativo en el funcionamiento del Foro, mejorando su análisis e interacciones con el FIDA a diferentes niveles y llevaría a una contribución más eficaz de las organizaciones de agricultores en los programas e iniciativas del FIDA. Habida cuenta de la evolución desde la fundación del Foro Campesino, es necesaria una reforma del Comité Directivo para aclarar su mandato, composición y métodos de trabajo. Esperamos que el FIDA acompañe este próximo paso en nuestra colaboración cada vez más estrecha.
– Permitir al Comité Directivo presentar a la Junta Ejecutiva del FIDA información y puntos de vista que pueden enriquecer sus discusiones, a través de medios como invitar a un representante del Comité Directivo a que participe como observador en la Junta Ejecutiva del FIDA o creando un Grupo Asesor de la Junta Ejecutiva.
– Crear un dialogo con los órganos rectores del FIDA sobre temas claves relacionados con la misión y conceptos del FIDA, tales como las cadenas de valor, las tecnologías e inversiones adecuadas y el acceso a los mercados.
Fortalecer la colaboración en otros foros mundiales de políticas
– El FIDA y nuestras organizaciones deberían fortalecer nuestra colaboración en apoyo de los intereses de los productores a pequeña escala en los foros/instituciones internacionales, como el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), y en programas como el Programa Global de Agricultura y Seguridad Alimentaria.
– Los órganos rectores del FIDA deberían aprobar los instrumentos de políticas del CSA, como las Directrices sobre la tenencia de la tierra y las recomendaciones de la mesa redonda sobre la inversión en agricultura a pequeña escala aprobadas en la 40ª sesión del CSA, aplicarlas a los proyectos y programas del FIDA, y apoyar su implementación a nivel nacional, promoviendo la participación de las organizaciones de productores a pequeña escala.
– El FIDA debería también alinear sus objetivos con la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) y el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad.
Hacemos un llamado a los gobiernos para:
– Resolver las crisis agrarias en sus países, a través de, entre otros, el uso efectivo de los recursos puestos a disposición por el FIDA, la aplicación de las Directrices sobre la tenencia de la tierra del CSA, las Directrices de la FAO sobre la pesca en pequeña escala, así como de reformas agrarias y acuáticas e inversiones en la producción a pequeña escala, incluidas infraestructuras adecuadas e instrumentos de crédito.
– Seguir apoyando al FIDA como una institución clave que canaliza recursos hacia el sector de los productores a pequeña escala, poniendo a disposición los recursos necesarios en los próximos años para un programa ambicioso que se lanzará durante este Año Internacional de la Agricultura Familiar.
– Implementar las decisiones adoptadas en el CSA y en la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR), así como los hallazgos de la Evaluación Internacional del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD), contando con el apoyo del FIDA según proceda, y usar dichos elementos como orientación central para los programas y proyectos del FIDA.
– Implicar a las organizaciones de productores en el diseño y la implementación de todos los programas y proyectos del FIDA, y en los Equipos de Gestión de Programas Nacionales.
– Dar prioridad especial a la mujer y los jóvenes, ya que ambos son clave para la producción de alimentos a pequeña escala.
Hacemos un llamamiento a nuestras organizaciones para:
– Comprometernos a trabajar juntos en solidaridad y confianza mutua y promover nuestra agenda común en el ámbito de la producción de alimentos a pequeña escala.
– Seguir construyendo nuestras organizaciones, mejorar nuestra capacidad para participar de forma eficaz en diálogos y colaboraciones con los gobiernos nacionales y con las instituciones regionales e internacionales, incluido el FIDA, y fortalecer nuestras capacidades para ofrecer servicios a nuestros miembros.
– Crear espacios para las mujeres y los jóvenes a fin de asegurar que obtengan un espacio efectivo en nuestras organizaciones y que sus inquietudes tengan prioridad en nuestro trabajo.
– Esforzarnos por alcanzar una participación de un 50% de mujeres y un 30% de jóvenes en la próxima reunión mundial del Foro Campesino.