Declaración de La Vía Campesina en Durban
Asamblea de los Oprimidos, 5 de diciembre de 2011, Durban, Sudáfrica
La Asamblea de los Oprimidos nos hemos reunido aquí para exigir la transformación del sistema capitalista neoliberal en su totalidad. La lucha contra el cambio climático es una lucha contra el capitalismo neoliberal, la apropiación de tierras, el desahucio, el hambre, la pobreza y la recolonización de los territorios de los pueblos de Africa y los países del Sur. Estamos aquí para declarar que la acción directa es la única arma que poseen los pueblos oprimidos del mundo para acabar con todas las formas de opresión.
Estamos aquí en Durban, Sudáfrica, donde se está celebrando la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Clima (COP17) y se están discutiendo soluciones falsas para la crisis climática. Estamos viendo que el futuro de la Madre Tierra y de la humanidad corre peligro porque los responsables de la devastación de la naturaleza tratan de eludir su responsabilidad y borrar la historia.
Desde La Via Campesina, el movimiento global que agrupa a campesinos y campesinas, pequeños productores y familias agrícolas, nos sentimos consternados al ver cómo los países desarrollados siguen eludiendo su responsabilidad histórica de reducir emisiones e impulsando soluciones falsas y basadas en el mercado para la crisis climática.
Aquí en Durban se está negociando un “nuevo acuerdo” que será el resultado de la COP 17; un acuerdo que incluye mecanismos de mercado y un sistema de compromiso voluntario que pretende esquivar el programa obligatorio, que consiste en trabajar por conseguir compromisos vinculantes para acabar con las emisiones. Además, los países desarrollados están tratando de esquivar a toda costa su responsabilidad histórica y no pagar su deuda climática impulsando un fondo verde para el clima en el que participan capital priavado y el Banco Mundial. Por último, están tratando de incluir la agricultura dentro de las negociaciones, considerándola más como un sumidero de carbono que como una fuente de alimentos y sustento.
La Via Campesina, considera que, ante negociaciones de esta naturaleza, es mejor no llegar a ningún acuerdo que alcanzar un acuerdo que condene a la humnidad y a nuestro planeta a un futuro de catástrofes climáticasTanto la agricultura, como los pequeños campesinos y la naturaleza se encuentran en su peor momento. Los efectos del cambio climático se agravan cada vez más, causando pérdidas de cosechas, la destrucción de hábitats y hogares, hambre, hambrunas y muertes. El futuro de la humanidad y del planeta está en grave peligro y si estas falsas soluciones saliesen adelante, supondría una catástrofe para la naturaleza, las generaciones futuras y todo el planeta.
Por eso exigimos a todos los gobiernos involucrados en las negociaciones:
– Que todos los países del Sur se pronuncien por su pueblo y lo defiendan, así como al planeta, con dignindad y convicción. El gobierno de Sudáfrica ya ha vendido a su pueblo en este sentido.
– Que todos los países desarrollados asuman su responsabilidad histórica como causantes de esta crisis climática y paguen su deuda climática, además de compromenterse a reducir sus emisiones en un 50% respecto a los niveles de 1990, sin condición alguna y excluyendo los mercados de bonos de carbono u otros mecanismos compensatorios.
– Que se acabe con la agricultura industrial, que es causante de la contaminación y el cambio climático a través del elevado uso de productos químicos derivados del petróleo.
– Los gobiernos deben apoyar la agroecología.
– Que todos los países escuchen a su pueblo y trabajen para él y no se sometan al control de corporaciones transnacionales.
– Que los países no sigan intentando salvar el capitalismo y hacer pagar a la gente, incluídos a los pequeños agricultores, su crisis económica y financiera
Desde Via Campesina pedimos la aplicación del acuerdo mundial de los pueblos sobre el clima, que se estableció en Cochabamba. Y aquí en Durban, y en miles de otros Durbans, repetimos insistentemente nuestras soluciones para la crisis climática.
– El aumento del calentamiento global debe limitarse a sólo 1 grado centígrado.
– Los países desarrollados deben reducir sus emisiones hasta al menos un 50% en base a los niveles de 1990, sin condición alguna y excluyendo mercados de bonos de carbono o mecanismos compensatorios.
– Los países desarrollados deben comprometerse al pago de su deuda climática y facilitar fondos de al menos el 6% del PIB. Todos los fondos para la financiación del clima deben ser públicos y estar lejos del control del Banco Mundial y corporaciones privadas.
– Todos los mecanismos de mercado deben pararse, incluyendo el REDD, REDD++ y los mercados de carbono propuestos para la agricultura.
Insistimos en que no habrá solución al cambio climático y al depredador sistema neoliberal que lo provoca, sin la liberación de las mujeres, especialmente de las mujeres rurales, del patriarcado milenario y la discriminación sexista. Por eso, exigimos, como parte de una acción global contra el patriarcado y el sexismo:
– La promoción del derecho a la tierra de las mujeres y el acceso a la misma a través de su redistribución organizada.
– Las leyes y políticas deben tener en cuenta las necesidades específicas de las mujeres.
Desde Via Campesina, exigimos que se acabe con la comodificación de nuestra Madre Tierra y rechazamos los mecanismos del mercado de carbono. Rechazamos también que se incluya en las negociaciones un programa de trabajo sobre agricultura, así como todas las propuestas de los mecanismos de mercado en torno a la agricultura.
Como La Via Campesina y los pueblos del mundo, afirmamos que tenemos soluciones reales a la crisis climática y pedimos a todos los gobiernos que las tengan en cuenta antes de que sea demasiado tarde. Desde esta asamblea de los oprimidos anunciamos a los pueblos del mundo que la solución está en sus manos.
A través de la construcción de movimientos sociales y movilizando la lucha popular por el cambio social, los pueblos del mundo vencerán a la alianza firmada entre los gobiernos y las corporaciones multinacionales que están asfixiando al mundo. Actualmente, esta alianza está perpetrando en África uno de los mayores secuestros de tierras de la historia, que se traducirá en más agricultura química e industrial, más pobreza y explotación y más cambio climático. El único contrapunto serio a estos secuestros es la ocupación de tierras por parte de los propios sin tierra. Desde el punto de vista de la soberanía alimentaria, la reforma agraria y la justicia climática, estas ocupaciones de tierra merecen el máximo apoyo.
¡La agricultura campesina sostenible y la agroecología enfrían el planeta!
¡La soberanía alimentaria es la solución!
¡La agricultura campesina no está en venta!
¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!