Comités Territoriales de Solidaridad: propuesta organizativa del MPA de Brasil para enfrentar el Covid-19
Los Comités Territoriales de Solidaridad formados por los movimientos sociales del campo y de la ciudad realizan la distribución de donaciones de alimentos agroecológicos, fortaleciendo los procesos organizativos de los territorios.
En la época de Covid-19, un conjunto diverso de organizaciones de la sociedad civil ha iniciado campañas de recolección de alimentos. Incluso empresas que tienen prácticas depredadoras en relación con la vida humana han aprovechado el momento de vulnerabilidad social para diseñar campañas caritativas.
Sin embargo, estas campañas refuerzan la bioprogramación alimentaria de las poblaciones donando productos industrializados y procesados, y ayudan en última instancia la distribución de mercancías del agronegocio en este momento de la crisis. Pero además, estas acciones ocultan la responsabilidad del Estado de llevar a cabo un Plan de Cosecha de Emergencia que, pueda de hecho, mitigar a nivel nacional el problema del hambre en Brasil.
En oposición a este tipo de iniciativas, el Movimiento de Pequeños Agricultores , MPA, ha unido esfuerzos para promover a nivel nacional los Comités Territoriales de Solidaridad, que organizan al pueblo poniendo en marcha las Mingas contra el Hambre (Mutirão contra a Fome). Una iniciativa que satisface las necesidades de la población al mismo tiempo que estimula valores de solidaridad de clase y organización popular.
Por lo tanto, se espera que, “además de garantizar la distribución de alimentos agroecológicos, se creen espacios de diálogo y debates políticos mediante el fortalecimiento de los procesos organizativos entre los movimientos sociales y territoriales del campo y la ciudad. Después de todo, el significado de nuestra solidaridad no es donar lo que nos sobra, sino donar lo que también necesitaríamos. ¡Es hora de reflexionar sobre lo que es la solidaridad! Nuestra tarea principal es la lucha por la vida”, destaca la coordinadora nacional de la MPA, Rafaela Alves.
Los comités están formados por grupos de militantes y activistas que organizan la distribución de alimentos en ciertos territorios y busca consolidar el vínculo y la unidad entre organizaciones, permitiendo la construcción de acciones permanentes durante todo el tiempo de aislamiento social.
En este sentido, más que una acción puntual de donación de alimentos, las iniciativas fortalecen espacios de encuentro, debate y aproximación. Según la coordinadora estatal del MPA de Río de Janeiro, Leile Teixeira, los Comités de Solidaridad pueden tomar diferentes formas y organizarse en los más diversos lugares, adaptándose a la realidad de cada territorio.
“Pueden y deben expresar la diversidad de experiencias organizativas de cada territorio y región. En lugares donde ya hay acciones de movimientos e instituciones, el MPA fortalece y apoya las actividades locales. Después de todo, quien está en el territorio es quien sabe y puede indicar las familias de mayor vulnerabilidad. Son las personas que se conocen, que saben cuáles son las condiciones de vida, saben quién está desempleado y necesita de estos alimentos”, destaca la Coordinadora Estatal de la MPA en Río de Janeiro, Leile Teixeira.
Otra dimensión del Comité es la de la comunicación, se está dando una gran batalla de ideas, y por eso los comités presentan, explícitamente, la perspectiva y el proyecto político del MPA.
Max Alvim, cineasta, refuerza que “el significado político de las acciones de los comités debe llegar a los corazones y mentes del mayor número de brasileñas y brasileños. Necesita llegar con mensajes claros y propositivos para la construcción del país más justo por el que estamos luchando, y esta lucha debe ser conocida”.
En este sentido, cuando la comunicación no llega a través de las redes sociales, el MPA busca crear otras estrategias comunicativas y hacer que las ideas del proyecto lleguen junto con la alimentación. “Necesitamos construir las formas más diversas posibles, y construir esto creativamente. Donde no podemos llegar con el texto escrito, debemos producir teatros grabados, hacer poemas, articular a través de comités locales o el internet compartido. Comunicarnos con aquellos que saben leer, con los que no saben, crear idiomas para comunicarnos con todos aquellos que necesitan recibir nuestro mensaje. La alimentación es la base de nuestra comunicación”, comenta Rafaela.
La alimentación y las ideas de un proyecto popular para Brasil son parte de lo que el MPA pretende consolidar con la campaña de Minga contra el Hambre, a través de los Comités Territoriales de Abastecimiento.
El Sindicato de Petroleros, el Movimiento de Trabajadores sin Techo, Comisiones Pastorales, Asociaciones de Vecinas y Vecinos, la Coordinación de Servicios Ecuménicos (CESE), y el Sindicato de Profesores de Instituciones Federales de Educación Superior de Bahía (APUB), son algunas de las organizaciones que ya se han unido a este proyecto del MPA, asegurando una salida colectiva al proyecto de hambre que azota las periferias urbanas de Brasil.
Además, la construcción de este Sistema Popular de Abastecimiento de Alimentos ha mejorado y ampliado la distribución de alimentos de los agricultores que han sufrido el declive de las ferias, fortaleciendo la transición agroecológica de las unidades de producción.
¡Ni caridad ni venganza, es lucha popular organizada!
Por: Bruna Távora y Victoria dos Santos, Brigada de Comunicación Popular de MPA-RJ
Foto: Colectivo de Comunicación MPA-RJ