Colombia: Jornadas de Indignación generan sinergias entre campo y la ciudad
(Bogotá 27 de agosto de 2015) Del 30 de agosto al 5 de septiembre se realizarán en todo el país acciones de movilización convocadas por la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, como rechazo frente al incumplimiento de los acuerdos pactados con los distintos sectores que convergemos en este escenario de unidad popular, el Plan Nacional de Desarrollo, y la falta de garantías en la participación política.
Desde el 30 de agosto, en diferentes lugares del país, y especialmente en la ciudad de Bogotá se realizan acciones de movilización pacífica por parte de la Cumbre Agraria, Campesina Étnica y Popular a fin de hacer una evaluación pública del proceso de negociación que viene adelantando con el gobierno nacional, luego de los Paros y la Minga Indígena del 2013 y 2014. Negociación que después de haber sido formalizada mediante acuerdos y decretos presidenciales durante el año 2014 atraviesa por una profunda crisis reconocida por el propio gobierno nacional y por las Naciones Unidas (ONU) en su calidad de garantes.
A pesar de que el mismo Presidente de la República en repetidas ocasiones ha manifestado que la negociación con la Cumbre Agraria es fundamental para aclimatar lo que denomina etapa de postconflicto, simultáneamente viene implementando una serie de medidas políticas y legales que van en total contravía de los acuerdos pactados y, con las exigencias planteadas por la Cumbre en su Pliego Unificado que sin duda serán generadoras de una nueva etapa de conflictos sociales y políticos.
La imposición de un PND inconsulto, el impulso del proyecto de ley de Zidres, la reglamentación de la consulta previa, la erradicación forzada de cultivos de uso ilícito, la profundización de los acuerdos de libre comercio, las detenciones arbitrarias y la criminalización de la protesta, son solo algunas de las medidas gubernamentales que ponen en cuestión la voluntad del Gobierno Nacional de avanzar hacia una verdadera negociación con sectores sociales históricamente excluidos y determinantes en el proceso de diálogos de Paz; así como las campañas de discriminación, estigmatización y persecución de las justas luchas y conquistas de los Pueblos por sectores políticos, económicos y militares que pretenden deslegitimar la lucha popular de las comunidades rurales, en especial la lucha y el bueno nombre del movimiento indígena colombiano.
Exigimos una verdadera voluntad de diálogo por parte del Estado para avanzar en concretar los acuerdos suscritos y en el abordaje y compromisos ciertos en torno a los ocho puntos del pliego único presentado formalmente por la Cumbre Agraria y que hasta el momento no hay ningún avance.
Convocamos al pueblo colombiano, en el marco de Las Jornadas de la Indignación Campesina, Étnica y Popular, a que se pronuncie frente al reiterado incumplimiento que ha tenido frente a los sectores sociales populares. De nuestra parte estaremos realizando una Asamblea Popular en Bogotá con alrededor de 5000 delegados, que estará articulada a múltiples mecanismos de diálogo con el pueblo colombiano en
calidad de constituyente primario con el fin de analizar y debatir el presente y futuro de los acuerdos y diálogos de negociación con el gobierno y la posibilidad de convocar a nuevas jornadas de movilización, en caso de que el gobierno no muestre una verdadera voluntad política para atender las justas demandas del sector agrario y de los demás sectores que se expresen en el marco de esta Jornada Nacional de Indignación.
CUMBRE AGRARIA, CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR