08 de marzo | América Central | Campaña basta de violencia contra las mujeres | Feminismo Campesino y Popular | Mujeres
#8M25 – Cada 22 horas una mujer es asesinada en Honduras

En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, alzamos nuestra voz con fuerza y determinación. Este es un día de lucha, de resistencia y de exigencia. En Honduras, ser mujer sigue siendo de alto riesgo.
Cifras que nos duelen, cifras que nos indignan:
- Entre 2021 y 2023, según el Ministerio Público, se registraron 73,097 denuncias de violencia contra la mujer, con un promedio anual de 16,000 denuncias de violencia doméstica y 3,200 por delitos sexuales. La violencia machista sigue desangrando al país. Cada año, miles de mujeres denuncian violencia doméstica, abuso sexual y agresiones, pero las instituciones que deberían protegerlas las abandonan.
- Entre 2005 y 2024, 7,736 mujeres fueron asesinadas, con un promedio anual de 386 femicidios. Cada 22 horas una mujer es asesinada en Honduras. En 2025, ya se registran más de 45 femicidios. La impunidad es el problema central: más del 95% de estos crímenes quedan sin justicia. Nos están matando y el Estado nos sigue fallando.
- El poder sigue sin ser nuestro. Aunque Honduras tiene a su primera presidenta mujer, las estructuras políticas y económicas siguen dominadas por hombres. En el Congreso Nacional, a pesar de existir la paridad y alternancia, solo hay 35 legisladoras (27%), y en el nivel municipal, solo 20 alcaldesas de 298 municipios (7%). Para las elecciones internas del 9 de marzo, hay 1,858 candidaturas a diputaciones, de las cuales 884 son mujeres (47%), pero solo el 3% encabeza planillas. La paridad sigue siendo una deuda.
- Las mujeres sostienen la economía, pero reciben migajas. Representamos el 52% de la población, y, aun cuando muchas trabajan en el sector remunerado, siguen asumiendo la mayor carga del trabajo de cuidado en sus hogares (17.3% frente al 4.3% de los hombres). La brecha salarial nos arrebata el futuro, mientras que las mujeres que realizan trabajo de cuidado no remunerado soportan el 100% de esta responsabilidad. Además, las trabajadoras domésticas remuneradas continúan en condiciones de explotación: sin salario mínimo, sin beneficios sociales, sin seguridad social, con jornadas extenuantes y expuestas a la violencia.
- Mientras el presupuesto se incrementa en otros sectores, se recortan recursos a las instituciones que rectoran política pública en materia de mujeres, derechos humanos y niñez. El Ministerio Público y el Poder Judicial invierten menos del 7% de su presupuesto en las mujeres. La crisis presupuestaria se traduce en una crisis de derechos humanos para las mujeres.
Basta de discursos vacíos, exigimos acciones reales:
Nosotras no pedimos, EXIGIMOS NUESTROS DERECHOS:
- Un alto a los femicidios y la violencia contra las mujeres. Exigimos que cada femicidio tenga justicia y que el Estado implemente políticas reales de protección y prevención. Demandamos la aprobación de la Ley Integral contra las Violencias hacia las Mujeres, la Ley Alerta Morada para la Búsqueda de Mujeres Desaparecidas, y el reglamento de la Ley para la Protección de las Mujeres en Contextos de Crisis Humanitarias, Desastres Naturales y Emergencias.
- Paridad y participación plena en todos los espacios de decisión. No más techos de cristal, no más discriminación en política. Exigimos la aprobación de la Ley contra la Violencia Política hacia las Mujeres. Queremos igualdad real, no simbólica.
- Trabajo digno, igual salario y derechos laborales garantizados. No más explotación ni precarización laboral. Las mujeres mueven la economía y merecen un salario justo. Exigimos la aprobación de la Ley de Salud en el Trabajo.
- El reconocimiento del trabajo de cuidados. Exigimos que el Estado asuma su corresponsabilidad en el cuidado mediante la elaboración, implementación y asignación de recursos para una Política Integral de los Cuidados.
- Compromiso social y fiscal por los derechos de las mujeres. Exigimos a las y los candidatos a la Presidencia, Alcaldías y Diputaciones un compromiso real con la inversión pública para garantizar nuestro derecho humano a una vida libre de violencia y pobreza.
- La ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las trabajadoras domésticas remuneradas y del Protocolo Facultativo de la CEDAW.
- El fin de la impunidad y la complicidad del Estado. No más instituciones ineficientes, no más indiferencia ante la violencia y la desigualdad. Queremos justicia, queremos respuestas, queremos un país donde ser mujer, no sea una condena de muerte.
¡NO NOS CALLAMOS, NO NOS RENDIMOS, SEGUIMOS LUCHANDO !
Hoy, llenamos los bajos del Congreso Nacional, alzamos la voz y exigimos cambios profundos.
¡No daremos un paso atrás. SIN NOSOTRAS, NO HAY DEMOCRACIA!
#8M #VivasNosQueremos #JusticiaParaTodas #DemocraciaParaTodas #HondurasFeminista #MMMAmericas





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